En libertad tras declarar el exnovio de la mujer que se suicid¨® por la difusi¨®n de un v¨ªdeo sexual

Cuando la Polic¨ªa Nacional comenz¨® el s¨¢bado a investigar el suicidio de V. R.?tras la difusi¨®n de varios v¨ªdeos sexuales en los que ella aparec¨ªa, situ¨® como principal sospechoso a una expareja de la fallecida. Este hombre se entreg¨® este jueves a las cuatro de la tarde, en el cuartel de la Guardia Civil de Mejorada del Campo, una localidad al este de Madrid. Tras ser trasladado a la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid para ser interrogado, el sospechoso qued¨® en libertad sin cargos. En su declaraci¨®n, neg¨® ser el autor de la difusi¨®n del v¨ªdeo.

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Seg¨²n detallan fuentes policiales, los agentes no hallaron en su testimonio elementos suficientes para ponerle a disposici¨®n judicial, por lo que decidieron su puesta en libertad. No obstante, el acta de su declaraci¨®n ser¨¢ enviada al juez para que valore su contenido y decida si lo cita para tomarle testimonio en sede judicial. La polic¨ªa continuar¨¢ con las pesquisas.

Los archivos con los v¨ªdeos ¡ªcinco, seg¨²n fuentes cercanas al caso¡ª provocaron en la mujer, de 32 a?os, una situaci¨®n de ¡°presi¨®n¡± y ¡°angustia¡±. Esas mismas fuentes apuntan a ¡°muchas¡± semanas soportando el acoso y las humillaciones por esas im¨¢genes, grabadas hace cinco a?os, y que acabaron en los m¨®viles de compa?eros y compa?eras de trabajo, en la planta de autom¨®viles Iveco de San Blas-Canillejas, en Madrid.

Suscitaron comentarios, bromas, miradas, risas, cuchicheos y silencios que la semana pasada se multiplicaron. La cu?ada de la mujer fallecida, que trabajaba en la misma empresa, acab¨® por enterarse. El marido de V. R., tambi¨¦n. La situaci¨®n que gener¨® precipit¨® el s¨¢bado su suicidio en su casa, en Alcal¨¢ de Henares, al noreste de Madrid.

Este jueves, el Juzgado de Instrucci¨®n 5 de Alcal¨¢ de Henares abri¨® ¡°diligencias previas por la presunta comisi¨®n de un delito de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos (art¨ªculo 197.7 del C¨®digo Penal)¡±, despu¨¦s de que la polic¨ªa le remitiera el atestado con las pesquisas realizadas hasta este momento. El mi¨¦rcoles, la Fiscal¨ªa tambi¨¦n abri¨® diligencias para determinar si hay hechos constitutivos de delito, y la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos inici¨® actuaciones de oficio.

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En la empresa de la fallecida, con una plantilla de alrededor de 2.500 trabajadores, las versiones sobre qu¨¦ ocurri¨® y c¨®mo son dispares. Un empleado apuntaba: ¡°Aqu¨ª cada uno dir¨¢ lo que sabe, si no sabe, lo que cree, y si no, lo que ha o¨ªdo. La ¨²nica verdad es que eso corri¨® por algunos m¨®viles, no se sabe por cu¨¢ntos, y que la ¨²ltima semana s¨ª que hubo corrillos y se extendi¨® m¨¢s la historia¡±. Otro trabajador, veterano, dec¨ªa que ¡°es imposible¡± que todos conocieran los hechos: ¡°Somos much¨ªsimos y este sitio es enorme. Muchos se enteraron el lunes, cuando ya hab¨ªa ocurrido todo¡±.

V. R. era una de las m¨¢s de 500 empleadas de la plantilla de Iveco en Madrid, que tiene un 23% de mujeres. Comenz¨® siendo carretillera y despu¨¦s pas¨® a la secci¨®n de ejes y puentes, donde estaba desde hac¨ªa a?os. Era madre de un beb¨¦ que a¨²n no ha cumplido un a?o y de un ni?o de cuatro. Desde el lunes, los empleados de Iveco se han pronunciado a trav¨¦s de distintos medios y con distintas voces para dar el p¨¦same a la familia y amigos, para declarar que, en mayor o menor medida, ¡°la responsabilidad es de todos¡±, y para pedir que no se generalice en el relato, que no todos son ¡°culpables¡± ni todos son ¡°c¨®mplices¡±.