Al examen de Selectividad sin pa?uelo ni marido

Por no cubrirse la cabeza y juntarse con chicos, m¨¢s de uno en el barrio augur¨® que Sheima, hija de marroqu¨ªes pero nacida en Madrid, iba a descarriarse. Esos mismos agoreros callan ahora al ver que esta chica de 19 a?os ha terminado el bachiller con un siete y pico en San Crist¨®bal de los ?ngeles, uno de los barrios m¨¢s pobres de la capital (menos de 21.300 euros de renta por hogar) y con m¨¢s inmigrantes (34%).

La alumna se enfrenta hoy a la Selectividad y su intenci¨®n es estudiar Traducci¨®n e Interpretaci¨®n para convertirse en polic¨ªa nacional: ¡°Desde muy peque?a quiero serlo. Creo que tengo el perfil: car¨¢cter fuerte, organizada, con determinaci¨®n... Hablando tres idiomas [espa?ol, ¨¢rabe e ingl¨¦s] aportar¨ªa mucho en la polic¨ªa¡±. Esta no es la vida que el padre de Sheima quer¨ªa para su hija. Cuando ten¨ªa 12 a?os, contempl¨® que la ni?a dejara la escuela para que aprendiese a llevar la casa y poder casarla pronto. Su mujer, Rashida, callaba ante estos planes, pero ten¨ªa claro que el destino de Sheima ser¨ªa otro muy distinto y luchar¨ªa por ello. Por suerte, el matrimonio se rompi¨® posibilitando que Sheima estudiase y se sacase el carn¨¦. ¡°Con mi car¨¢cter me hubiese escapado de casa para estudiar o ganarme la vida¡±, reconoce la joven. A veces trabaja como azafata de congresos y modelo de escuelas de maquillaje.

El informe Los hijos de la inmigraci¨®n marroqu¨ª en San Crist¨®bal de Los ?ngeles (2013), del Ayuntamiento de Madrid, concluye sobre la escolarizaci¨®n: ¡°Los padres temen que sus hijos lleguen a un sistema diferente al que ellos culturalmente han vivido y sienten miedo a salir de su cultura. Viven una dicotom¨ªa entre lo que traigo y lo que tengo aqu¨ª¡±.

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Sheima no se plantea ponerse el pa?uelo como su madre, pero no reh¨²ye de sus or¨ªgenes: ¡°Me encanta ir a la mezquita, rezar es un medio de meditaci¨®n. El Ramad¨¢n te purifica...¡±. Quiere ser un referente para su hermana Dina, de ocho a?os, como para ella fueron su vecina rumana que ahora termina la carrera. ¡°Si te dan a elegir entre estar en una jaula y ser libre, ?vas a perder la oportunidad de serlo?¡±, sostiene Sheima. La Selectividad la ha estudiado en la biblioteca Caja Madrid. ¡°Desde que pusieron a alguien de seguridad no hay l¨ªos¡±, asegura.

Desde el pasado a?o tiene un grupo, Les petazetas, con nueve chicas de su instituto, el San Crist¨®bal. ¡°Hablamos de racismo y machismo, pero tambi¨¦n queremos hacer algo sobre homofobia¡±, relata. El grupo se enmarca dentro del The Cross Border Proyect, que utiliza el teatro como medio para resolver conflictos. A Sheima le gustar¨ªa hacer sus pinitos en el cine como la protagonista marroqu¨ª de la serie ?lite. ¡°Para decir: estamos aqu¨ª¡±.

Sheima partip¨® en la manifestaci¨®n del 8-M y con la cara pintada se present¨® ante sus abuelos. Disfruta sacando temas feministas y defendiendo a su abuela que sac¨® adelante a 10 hijos lavando en el r¨ªo y cargando como una mula litros de agua hasta casa.

La progresi¨®n de Sheima no se entiende sin las voluntarias de C¨¢ritas que apoyan en los estudios. Tard¨® dos a?os en poder entrar en el programa, muy demandado. ¡°Mar¨ªa Jos¨¦, Teresa, Elisa y Marisol son un amor. Siempre me han ayudado, tambi¨¦n en lo personal¡±, cuenta. Dos acudieron a su graduaci¨®n y le regalaron una cadena de plata con un brillantito que Sheima luce con emoci¨®n.?

La ceremonia fue a las cinco, pero Sheima tir¨® la casa por la ventana con un traje de pedrer¨ªa negro y taconazos propios de una diva poco del gusto paterno. El maquillaje y las ondas corrieron de su cuenta en casa. Estaba espectacular y lo recuerda entre carcajadas mientras ense?a fotos. La ocasi¨®n lo merec¨ªa y lo disfrut¨® con su orgullosa familia materna que la escuch¨® pronunciar el discurso: ¡°Di las gracias a la familia, a los profesores y ped¨ª a mis compa?eros que no dejen de luchar. Todo est¨¢ por venir¡±. El desaf¨ªo es grande, solo el 3,9% de los vecinos del barrio es licenciado. La mitad de los adultos no tiene ni la? primaria completa.