M¨¢s de la mitad de los trabajadores no pueden flexibilizar su horario para cuidar de sus hijos
Las mujeres interrumpen su carrera casi siete veces m¨¢s que los hombres para cuidar de los ni?os
Entrar una hora m¨¢s tarde para llevar a los ni?os al colegio o poder salir antes algunos d¨ªas para recogerlos, recuperando ese tiempo otro d¨ªa o desde casa, son medidas que facilitar¨ªan mucho la organizaci¨®n familiar, en un pa¨ªs, como Espa?a, en el que el 45% de los trabajadores a¨²n sufren de interminables jornadas partidas (INE, 2016). Sin embargo, la mitad (el 49,55%) de los asalariados con responsabilidades de cuidado, tanto de hijos como de familiares dependientes, no puede a¨²n flexibilizar su horario para hacerlo, seg¨²n los datos, publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Pese a ello, el 67,03% de los ocupados con estas responsabilidades consideran que no hay ninguna caracter¨ªstica de su empleo que dificulte la conciliaci¨®n.
El 45,86% de los trabajadores entre 18 y 64 a?os s¨ª pueden, en general modificar el inicio o el final de su jornada por razones familiares, seg¨²n este M¨®dulo sobre conciliaci¨®n entre la vida laboral y familiar de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Las respuestas incluyen tanto a los que pueden hacerlo "siempre que no se trate de un per¨ªodo puntual de trabajo urgente" como a los que "de modo general, tienen horario de entrada y salida flexibles o la posibilidad de mantener una bolsa de horas, o lo que es lo mismo, la acumulaci¨®n de horas para su posterior disfrute en forma de horas libres", seg¨²n el INE. Las mujeres tienen mayor posibilidad de hacerlo (49,22%) que los hombres (42,67%), as¨ª como los trabajadores con jornada parcial (50,447%) frente a los que tienen jornada completa (45,01%).
Los sectores con m¨¢s facilidad en este sentido son Servicios (47,70%) e Industria (45,19%), mientras que el que menos lo permite es Agricultura (29,91%), seg¨²n estos datos, de 2018. Por ocupaciones, las que mayor flexibilidad permiten son directores y gerentes (67,34%), contables, administrativos y otros empleados de oficina (57,84%) y ocupaciones militares (57,66%). Las que menos, operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores (31,54%), trabajadores cualificados en el sector agr¨ªcola, ganadero, forestal y pesquero (36,48%) y artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcci¨®n (37,39%).
Dentro de las medidas de flexibilidad, la encuesta tambi¨¦n pregunta por la posibilidad de organizar la jornada laboral para disponer de un d¨ªa libre, ya sea de forma habitual o excepcional. El 47,63% de los asalariados con responsabilidades de cuidado puede hacerlo, mientras que el 48,08% no puede hacerlo casi nunca o nunca. El INE pregunta, por ejemplo, por los casos en los que el trabajador hace las horas con antelaci¨®n o con posterioridad, cambia turnos, puede emplear bolsas de horas, tiene libertad de horario o est¨¢ en un puesto en el que es suficiente con la realizaci¨®n del trabajo.
Las compa?¨ªas que aplican pol¨ªticas de flexibilidad y conciliaci¨®n aumentan su productividad un 19%, seg¨²n el Bar¨®metro de Conciliaci¨®n Edenred-IESE 2012. Adem¨¢s, los empleados se sienten cuatro veces m¨¢s comprometidos con la empresa y con su trabajo.
Cuidar a los hijos sin ayuda externa
Del total de personas que ten¨ªan entre 18 y 64 a?os el a?o pasado en Espa?a, 8.267.900, el 28,23%, cuidaron de forma regular de hijos menores de 15 a?os. Otros 519.900 (el 1,78%) cuidaron de hijos y de otros familiares dependientes, y 1.494.600 (el 5,10%) solo de dependientes. Es llamativo que, seg¨²n los datos publicados, el porcentaje es casi igual entre mujeres (el 28,97%) y hombres (el 27,48%), aunque el concepto de cuidado regular es muy amplio. Se requiere que tenga un patr¨®n fijo (diario, semanal) y que incluya varias horas a la semana, con actividades como aseo, ayuda para vestirse, para comer, para hacer los deberes, juegos, vigilancia, paseos, etc¨¦tera. Por tanto, puede incluir desde el padre o madre que llega a casa a las ocho de la tarde, a tiempo para ba?ar y dar de cenar y acostar a los ni?os como al que lo cuida durante todo el d¨ªa.
Pese a esta aparente igualdad, "la realidad es que sigue habiendo mucha diferencia en las horas de cuidado entre el hombre y la mujer", afirma Libertad Gonz¨¢lez, profesora de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra, especializada en pol¨ªticas de igualdad y conciliaci¨®n. "Es verdad que la participaci¨®n del padre en los cuidados ha aumentado, pero contrasta esta aparente igualdad con que la gran mayor¨ªa de personas que interrumpen su carrera con los hijos son mujeres", subraya.
Esto se refleja en los datos del INE: de las 4,8 millones de personas que interrumpieron su trabajo al menos un mes seguido por cuidado de hijos, solo 628.000 son hombres (el 12,89%), frente a 4,2 millones de mujeres, casi siete veces m¨¢s. Entre los padres que lo hicieron, la gran mayor¨ªa, el 86,93%, falt¨® seis meses como m¨¢ximo. El 4,55% lo hizo entre seis meses y un a?o, y el 2,48% hasta dos a?os. Mientras, casi la mitad de las mujeres interrumpi¨® su carrera entre uno y seis meses, el 20,87% lo hizo entre seis meses y un a?o y el 9,36% hasta dos a?os.
Cuando se trata del cuidado de dependientes, tambi¨¦n es la mujer la que asume mayoritariamente la penalizaci¨®n en el mercado laboral, aunque en menor proporci¨®n que en el caso de los hijos. As¨ª, 743.500 mujeres dejaron de trabajar al menos un mes por este motivo, algo m¨¢s del doble que los hombres, 317.400. Redujeron su jornada por este motivo 146.300 mujeres frente a 68.900 hombres.
Los datos publicados por el INE tambi¨¦n reflejan c¨®mo se organizan las familias para cuidar de los hijos. De las 8.787.900 personas que tuvieron esa responsabilidad, el 17,05% utiliz¨® servicios profesionales, que incluyen guarder¨ªas, cuidadores o ni?eras, o actividades extraescolares. Del resto, 7.281.000 personas, la mitad (el 49,52%) prefirieron cuidarlos solos o con sus parejas, mientras que casi dos de cada diez familias (19,84%) recurrieron a la ayuda de abuelos, parientes o amigos.
Entre los que no utilizaron servicios externos, el 7,33% argumentaron que es porque son demasiado caros, y el 12,37% porque no se necesitaban para todos los hijos o porque estos ya se pod¨ªan cuidar solos.
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