La exclusi¨®n social se ceba con los j¨®venes y las familias con hijos

La exclusi¨®n social se enquista entre los j¨®venes y las familias con ni?os. La econom¨ªa espa?ola se recupera de la crisis, pero no todos los bolsillos lo notan. Las dificultades se ceban con quienes tienen de 18 a 24 a?os. Su tasa de exclusi¨®n social alcanz¨® el 22,6% el a?o pasado, frente al 14,2% de 2007. En este tiempo, la cifra se redujo, sin embargo, para los mayores de 65: pas¨® del 18,4% de hace 12 a?os al 11,4% de 2018. Estas son algunas de las conclusiones del octavo Informe sobre Exclusi¨®n Social y Pobreza, que la Fundaci¨®n Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociolog¨ªa Aplicada), vinculada a C¨¢ritas Espa?ola, ha presentado este mi¨¦rcoles. Ha sido realizado a partir de 29.000 encuestas en todas las comunidades.

Si bien los j¨®venes han superado el peor bache de la crisis, alcanzado en 2013, cuando la tasa de exclusi¨®n se dispar¨® hasta el 31,3%, los datos siguen alarmando a los investigadores. ¡°Muchos ni?os, ni?as y j¨®venes, aunque se esfuercen, no van a tener opci¨®n de conseguir empleo o una vivienda digna¡±, ha apuntado en la presentaci¨®n del informe Ra¨²l Flores, secretario t¨¦cnico de Foessa y uno de los autores del estudio.

Carmen sabe lo que es estar en exclusi¨®n. Esta mujer de 34 a?os, que da un nombre ficticio, se qued¨® sin recursos y con dos ni?os a cargo cuando su marido entr¨® en prisi¨®n. Solo ten¨ªa a sus suegros en un pa¨ªs extranjero, al que hab¨ªa llegado unos a?os antes. ¡°No ten¨ªa amigos, ni tampoco a mi familia, no sab¨ªa a qui¨¦n acudir¡±, cuenta por tel¨¦fono. As¨ª que pidi¨® ayuda en servicios sociales. ¡°Pero tardaban un a?o en darme la renta m¨ªnima de inserci¨®n. Me costaba encontrar subsidios y ped¨ªan muchos papeles¡±, recuerda. Se form¨® gracias a cursos de C¨¢ritas. Mientras, sus hijos se quedaban en talleres que ofrec¨ªa la organizaci¨®n. Ahora tiene trabajo.

Ocho millones y medio de personas est¨¢n en exclusi¨®n social, es decir, quedan apartados de la vida social, econ¨®mica y cultural debido a la carencia de derechos y recursos. Son el 18,4% de la poblaci¨®n. De ellos, m¨¢s de cuatro millones est¨¢n en situaci¨®n de exclusi¨®n social severa. Dentro de este grupo, la peor parte se la llevan 1,8 millones de personas que acumulan tantas dificultades que requieren una ayuda urgente, est¨¢n en completo desamparo.

As¨ª se explica en el estudio, realizado por 125 investigadores de 30 universidades a partir de informaci¨®n recabada en 11.600 hogares. Foessa mide hasta 35 indicadores para determinar la exclusi¨®n social. Siguiendo estos criterios, ¡°las generaciones de mayor edad, con empleos m¨¢s estables, vivienda en propiedad y con acceso a pensiones por jubilaci¨®n presentan niveles de integraci¨®n superiores¡±, se expone en el informe. Al acceso desigual al mercado laboral y de la vivienda, se suma la ineficiencia de las pol¨ªticas sociales. Las transferencias pal¨ªan en mayor medida la pobreza de los mayores de 65 a?os (85% de reducci¨®n) y tienen un impacto reducido en la poblaci¨®n joven (un 31% de 30 a 44 a?os y un 21% en menores de 30), seg¨²n el estudio.

El informe tambi¨¦n apunta que en autonom¨ªas como Baleares y Catalu?a est¨¢n creciendo los niveles de exclusi¨®n. ¡°Hay variaciones en relaci¨®n al tradicional eje norte-sur, que est¨¢ siendo sustituido por un eje sur-mediterr¨¢neo¡±, explicaron los autores del estudio. En Catalu?a, la tasa de exclusi¨®n alcanza el 19,3% y en Baleares, el 21,5%. Seg¨²n Ra¨²l Flores, esto se debe al incremento del precio de la vivienda en estas regiones, con econom¨ªas muy dependientes del sector servicios.

Sin embargo, Castilla-La Mancha, una regi¨®n tradicionalmente alineada con el eje sur, se ubica ahora en una situaci¨®n de exclusi¨®n intermedia, del 16,2%, similar a la Navarra (16%). ¡°Probablemente el mantenimiento de unas buenas pol¨ªticas p¨²blicas y unos costes menores de la vivienda explican este dato¡±, concluye Flores.