¡°Este fallo nos cambia la vida¡±

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An¨¢lisis: Y a la tercera fue la vencida. La Manada ante el Tribunal Supremo

El Supremo eleva la condena a La Manada a 15 a?os: fue una violaci¨®n m¨²ltiple, no un abuso sexual

Vox critica el fallo: ¡°La ¨²nica relaci¨®n segura ser¨¢ la prostituci¨®n¡±

Carlota estuvo sentada en silencio casi una hora. Y llor¨®: ¡°Esto cambia la vida de las mujeres¡±, se dijo. Paula, con la misma edad que ten¨ªa la v¨ªctima de La Manada cuando fue violada, se qued¨® boquiabierta mirando el telediario. Amelia pens¨® que se han ensanchado los l¨ªmites de la libertad. Pilar, que acababa de salir de hablar del caso en la tele, celebr¨® que se haya saldado una deuda con las v¨ªctimas. Y ?ngela, que atiende a mujeres violadas, dese¨® que a partir de ahora no haga falta que lleguen medio muertas para que las crean. Todas sintieron alivio con el fallo del Tribunal Supremo que se?ala de forma meridiana que lo que ocurri¨® en los sanfermines de 2016 en un portal de Pamplona fue una violaci¨®n.

Han transcurrido casi tres a?os. En medio una decena de movilizaciones, dos huelgas feministas, el voto particular de un juez que defini¨® aquella noche como un episodio de ¡°actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo¡±, dos sentencias que ve¨ªan abuso sexual en lugar de violaci¨®n y un trabajo en ciernes para cambiar el C¨®digo Penal pendiente de que se forme un nuevo Gobierno.

Hasta que el viernes a mediod¨ªa, los magistrados del Tribunal Supremo fallaron que hubo un delito de violaci¨®n en ¡°un aut¨¦ntico escenario intimidatorio¡± con cinco hombres frente a una mujer, a la que grabaron siete v¨ªdeos y robaron el m¨®vil. Ella ¡°en ning¨²n momento¡± consinti¨® los actos sexuales, dice el Supremo. Vivi¨® ¡°angustia e intenso agobio¡±.

"No s¨¦ si a las v¨ªctimas les dar¨¢ sensaci¨®n de seguridad. Pero puede que a los agresores les haga pens¨¢rselo un poquito m¨¢s¡±, dice la psic¨®loga ?ngela Par¨ªs

Cuestionamiento

¡°Hemos mejorado la vida de las mujeres pero queda mucho por hacer¡±, reflexiona Carlota ?lvarez. Tiene 24 a?os, es feminista y prepara una tesis. ¡°La gente recordar¨¢ el d¨ªa que muri¨® Franco y el d¨ªa que las mujeres conseguimos cambiar una sentencia en el Supremo¡±, resume. Ella es una de las que estuvo detr¨¢s del ¨¦xito de las huelgas feministas del 8-M de 2018 y 2019 como integrante de la Comisi¨®n 8 de Marzo. ¡°No nos podemos reconciliar con lo ocurrido por el tiempo que ha tenido que pasar y por el cuestionamiento constante que ha sufrido ella¡±, recuerda. El primer juez del caso, de la Audiencia Provincial de Navarra, admiti¨® como prueba el informe de un detective que sigui¨® a la joven en los d¨ªas siguientes a la violaci¨®n, que el abogado de los integrantes de La Manada acab¨® retirando. Tambi¨¦n se cuestion¨® c¨®mo se sent¨® la joven mientras declaraba.

Pilar Llop, exdelegada para la Violencia de G¨¦nero, espera que el fallo "haya reparado en parte el dolor que ha sufrido tanto la v¨ªctima de La Manada como su familia"

¡°El proceso judicial paraliza a las v¨ªctimas, no est¨¢n ni encendidas ni apagadas, se quedan en stand by, como la tele¡±, explica ?ngela Par¨ªs, psic¨®loga del servicio de v¨ªctimas de violencia sexual (Amuvi) en M¨¢laga. Por su despacho pasan unas 50 mujeres al a?o. Pocas se atreven a denunciar, explica. Seg¨²n la Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Violadas, Famuvi, son entre el 10% y el 15%. ¡°El fallo es una buena noticia porque hace pensar que la justicia a veces funciona. No s¨¦ si a las v¨ªctimas les dar¨¢ sensaci¨®n de seguridad, eso es m¨¢s profundo. Pero puede que a los agresores, a quienes est¨¦n pensando en salir esta noche a ver qu¨¦ pillan, les haga pens¨¢rselo un poquito m¨¢s¡±, considera Par¨ªs.

¡°Esto salda una deuda con las v¨ªctimas¡±, considera la juez Pilar Llop, delegada del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero entre julio de 2018 y abril de 2019 y actual diputada de la Asamblea de Madrid. Lamenta que las mujeres son cuestionadas, que perviven los prejuicios y los estereotipos: ¡°Una v¨ªctima de violaci¨®n no tiene por qu¨¦ llegar con lesiones ni declarar llorando amargamente¡±. Llop espera que el fallo "haya reparado en parte el dolor que ha sufrido tanto la v¨ªctima de La Manada como su familia".

¡°En el siglo que empezamos a vivir la libertad de las mujeres es uno de los asuntos decisivos¡±, valora la fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel, integrante del Consejo de Estado. Valc¨¢rcel ha vivido muy pendiente del caso desde el inicio. Le llovieron cr¨ªticas ¡ªy tambi¨¦n halagos¡ª cuando valor¨® en redes sociales que las sentencias hay que acatarlas pero no se tienen por qu¨¦ respetar. Y a ella, la primera le pareci¨® ¡°asombrosa¡±. Este s¨¢bado estaba satisfecha: ¡°El Supremo ha corregido la doctrina de los dos juicios previos. Estoy muy contenta porque todos y todas hemos ganado en libertad. Ya lo dijo Montesquieu: ¡®Libertad es hacer lo que las leyes permiten hacer y no hacer aquello que proh¨ªben¡¯. Con este fallo queda m¨¢s claro¡±.

¡°Es como si nos estuviera pasando a nosotras¡±. Paula Garc¨ªa, de 18 a?os, confiesa desde C¨®rdoba que empez¨® a comprender el caso de La Manada durante este curso, cuando debat¨ªan sobre el asunto en su clase de 2? de Bachillerato. Ten¨ªa 15 a?os y no sal¨ªa de fiesta. Pero ahora s¨ª. ¡°Tengo miedo a volver a casa sola, a quedarme sola y que se apague el tel¨¦fono, a ir a pedir sola a la barra o al ba?o¡­ a que alguien me pueda atacar¡±. Asegura que muchos chicos de su clase no comprenden esos miedos que todas sus compa?eras han sentido alguna vez: ¡°Algunos lo entienden. Otros lo ven habitual y otros dicen que nos lo hemos inventado¡±.