Los defensores del derecho al aborto en EE UU logran una primera victoria en el Supremo
La m¨¢s alta instancia judicial elude pronunciarse sobre una ley de Alabama que prohibir¨ªa la interrupci¨®n del embarazo en el segundo trimestre y que continuar¨¢ sin entrar en vigor

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El cerco conservador al derecho al aborto en Estados Unidos ha sufrido una importante derrota en la Justicia. El Tribunal Supremo ha eludido este viernes tomar en consideraci¨®n una apelaci¨®n del Estado de Alabama para que entrara en vigor una ley estatal, apoyada por los republicanos, que habr¨ªa prohibido en la pr¨¢ctica los abortos despu¨¦s de las 15 semanas de embarazo. La m¨¢s alta instancia judicial ratifica la decisi¨®n de una instancia inferior, y la pol¨¦mica ley de 2016 seguir¨¢ suspendida. Pero, como es su costumbre, no detalla los motivos por los que elude tomar en consideraci¨®n el caso.
La ley en cuesti¨®n no es la aprobada el pasado mes de mayo por los legisladores de Alabama, todav¨ªa m¨¢s restrictiva y objeto tambi¨¦n de un desaf¨ªo judicial, que suscit¨® una enorme contestaci¨®n a escala nacional e internacional. Aquella, b¨¢sicamente, proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo en cualquier etapa de la gestaci¨®n y criminaliza con hasta 99 a?os de prisi¨®n al m¨¦dico que lo practique. Pero esta ley, tambi¨¦n de Alabama, que el Supremo ha decidido este viernes dejar en suspenso, forma parte de la misma ofensiva por parte de numerosos Estados conservadores para crear un clima de acoso y derribo que presione al alto tribunal, que cuenta hoy con una mayor¨ªa m¨¢s conservadora con los dos jueces designados por el presidente Trump, para revertir la hist¨®rica sentencia conocida como Roe versus Wade, que estableci¨® en 1973 que el aborto era un derecho constitucional.
Se trata, pues, de una primera victoria para los movimientos que luchan contra los intentos de despojar de protecci¨®n constitucional al derecho al aborto. Pero ni mucho menos es una victoria definitiva, como demuestra el tenor de la opini¨®n redactada por el juez conservador Clarence Thomas, que apoya la decisi¨®n de la corte pero deja claro que votar¨¢ en el futuro por ratificar las controvertidas leyes estatales. ¡°La noci¨®n de que algo en la Constituci¨®n impide a los Estados aprobar leyes que proh¨ªben el descuartizamiento de un ni?o vivo es inveros¨ªmil¡±, escribe el juez.
Pero lo cierto es que, de haber fallado a favor de la entrada en vigor de la ley, el Supremo s¨ª habr¨ªa dado un golpe mortal a la citada sentencia Roe vs. Wade, que legaliza el aborto a nivel nacional. La instancia judicial inferior, cuyo fallo mantiene en vigor el Supremo, bas¨® su decisi¨®n en que la ley de Alabama infringe precisamente el derecho constitucional al aborto reconocido por dicha hist¨®rica sentencia.
Lo que hac¨ªa la ley en cuesti¨®n es prohibir el m¨¦todo de interrupci¨®n del embarazo conocido como dilataci¨®n y evacuaci¨®n, que consiste en dilatar el cuello uterino y eliminar quir¨²rgicamente el contenido del ¨²tero. Es el m¨¦todo m¨¢s usado para abortos realizados en el segundo trimestre del embarazo, y el fiscal general de Alabama se refiri¨® a ¨¦l como ¡°aborto por descuartizamiento¡±. El 93% de los abortos en Alabama se producen en las primeras 15 semanas de gestaci¨®n. Del 7% de los abortos que se realizan despu¨¦s, casi todos se llevan a cabo con esta t¨¦cnica, de modo que la ley habr¨ªa prohibido de facto los abortos a partir del primer trimestre.
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