El Supremo advierte del ¡°silencio c¨®mplice¡± del entorno de las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero
El tribunal alerta en una sentencia sobre las causas que llevan a las mujeres a no denunciar los malos tratos
El Tribunal Supremo advierte en una sentencia notificada este mi¨¦rcoles sobre el da?o que causa en la v¨ªctima de violencia machista ¡°el silencio c¨®mplice¡± de su entorno y el ¡°acoso c¨®mplice¡± de la familia del agresor. En la resoluci¨®n, que condena a 16 a?os y 11 meses de prisi¨®n a un hombre que agredi¨® sexualmente a su pareja, a la que previamente hab¨ªa maltratado sin que esta lo denunciara, el tribunal alerta de que ¡°el sentimiento de temor de la v¨ªctima ante lo que pueda ocurrir¡±, junto a la falta de ayuda de su entorno, es lo que provoca a menudo el rechazo a denunciar. En este caso, adem¨¢s, la familia del hombre cuestion¨® la credibilidad de ella y neg¨® los malos tratos, una situaci¨®n que, seg¨²n los magistrados, tambi¨¦n es frecuente.
El caso que ha dado lugar a la sentencia ocurri¨® en Bilbao en junio de 2016 cuando, una noche, ella lleg¨® a casa y se encontr¨® con que ¨¦l la estaba esperando en el portal. La pareja se hab¨ªa separado un a?o antes y ¨¦l le insisti¨® para que le dejara entrar. All¨ª, tras recriminarle que ten¨ªa una foto de otro hombre en el m¨®vil, la viol¨®. Mientras lo hac¨ªa le insultaba y gritaba que si no era de ¨¦l no era de nadie. Despu¨¦s, le golpe¨® por todo el cuerpo, se manch¨® su cara con la sangre de ella y llam¨® a la polic¨ªa para denunciarla por agresi¨®n.
Los hechos probados de la sentencia se remontan sin embargo a 2014 y recogen dos casos concretos de agresiones previas por las que la mujer tuvo que ser atendida e incluso, en una ocasi¨®n, operada. Pero la v¨ªctima, cuando fue asistida por los m¨¦dicos, ocult¨® en principio el maltrato y dijo que hab¨ªa sufrido un accidente. La mujer s¨ª denunci¨® la agresi¨®n sexual y, ante la polic¨ªa y en el juicio, revel¨® los malos tratos anteriores. La Audiencia Provincial de Vizcaya, que juzg¨® el caso, la crey¨® y conden¨® al hombre a 17 a?os y nueve meses de c¨¢rcel por violaci¨®n, dos delitos de lesiones graves, uno de lesiones leves y otro de amenaza. El Supremo le ha absuelto de este ¨²ltimo y ha rebajado la pena a 16 a?os y 11 meses.
En la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Vicente Magro, el alto tribunal adviertede? que se producen con frecuencia casos como este en los que hay maltratos que no se denuncian en su momento y que, cuando ocurre un hecho grave, como aqu¨ª fue el de la violaci¨®n, se pone en conocimiento de la polic¨ªa.
Tres de cada cuatro v¨ªctimas de violencia machista no denuncian y los magistrados se?alan que la falta de denuncia de hechos previos no puede poner en duda la credibilidad de la mujer. El Supremo hace suya la reflexi¨®n que expuso en su sentencia la Audiencia Provincial: ¡°No hemos de pasar por alto la soledad y vulnerabilidad que transmite la situaci¨®n (¡) que, en el momento en que sigue adelante con la denuncia que deriva de la llamada a la polic¨ªa, se queda sola y ve que todos sus paisanos y paisanas declaran en favor del acusado, organizan eventos para apoyarle y cuestionan la vida y credibilidad de [la v¨ªctima]. Parece probable que ella percibiera ese devenir, y que ello motivara que no quisiera denunciar nunca¡±.
Ante ello, el Supremo recuerda ¡°la soledad¡± de muchas v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. ¡°Y lo est¨¢n ante su agresor, por descontado, pero lo m¨¢s grave es la soledad en la que se encuentran ante su propio entorno y el entorno del agresor, ya que ello es lo que provoca y coadyuva al silencio de las v¨ªctimas ante el maltrato. Esta situaci¨®n provoca que en muchos casos no denuncien, o si lo hacen, si perciben esta falta de apoyo de su entorno, o, incluso, la presi¨®n del agresor, se amparen [en la ley] para negarse a declarar, lo que viene a operar a favor del agresor¡±.
La Sala agrega que estas situaciones originan ¡°una clara cifra negra de la criminalidad¡±. "Las dos direcciones en que se mueve el maltrato -en torno a la falta de ayudas en el propio entorno de la v¨ªctima y la presi¨®n que se ejerce entre quienes rodean al agresor para que ella no denuncie- se convierten en una losa para la v¨ªctima cuando quiere denunciar y no encuentra ayudas¡±, afirman los magistrados. En este sentido, a?aden, el retraso en la denuncia en estos casos ¡°no puede ser sin¨®nimo de duda de credibilidad¡±.
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