Un velo entre el ministro y Malala

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¡°No parar¨¦ hasta que vea a todos los ni?os en la escuela¡±

?Es distinto obligar a las mujeres a ponerse un velo que a quit¨¢rselo?

Jean-Fran?ois Roberge, ministro de Educaci¨®n de Quebec, ha vivido d¨ªas agitados por culpa de una fotograf¨ªa. Roberge particip¨® en un encuentro internacional en Par¨ªs el 5 de julio. Ah¨ª coincidi¨® con Malala Yousafzai, la joven paquistan¨ª a la que los talibanes dispararon a la cabeza en 2012 por defender la escolarizaci¨®n de las mujeres. Yousafzai recibi¨® en 2017 la ciudadan¨ªa honoraria de Canad¨¢ y una escuela, en la provincia de Ontario, lleva su nombre. El ministro quebequ¨¦s comparti¨® una fotograf¨ªa en Twitter, acompa?ado de ella, con el siguiente mensaje: ¡°Bello encuentro con Malala Yousafzai, ganadora del Nobel de la Paz, para conversar sobre acceso a la educaci¨®n y desarrollo internacional¡±. Las reacciones no demoraron, y el sonido de las rechiflas ha sido mayor que el de los aplausos.

La raz¨®n es que la conservadora Coalici¨®n Futuro de Quebec, el partido en el poder, present¨® el 28 de marzo una iniciativa para prohibir que diversos funcionarios (jueces, fiscales, directores y profesores de escuelas p¨²blicas, entre otros) porten s¨ªmbolos religiosos. La agrupaci¨®n del primer ministro de la provincia canadiense, Fran?ois Legault, aprovech¨® su mayor¨ªa en el parlamento quebequ¨¦s para aprobar la medida el 17 de junio. Legault ha subrayado varias veces que la disposici¨®n cuenta con amplio apoyo ciudadano (m¨¢s del 70%, seg¨²n las encuestas). Sin embargo, diversos pol¨ªticos y organizaciones ¡ªdentro y fuera de Quebec¡ª han protestado por considerarla discriminatoria, especialmente hacia las mujeres musulmanas.

La palabra ¡°hipocres¨ªa¡± es una de las m¨¢s frecuentes entre la ola de comentarios a la fotograf¨ªa de Roberge con Yousafzai, en la que la joven paquistan¨ª aparece, precisamente, con velo. Salim Nadim Valji, periodista de CTV Montreal y colaborador en The New York Times, pregunt¨® al ministro, v¨ªa Twitter, qu¨¦ le responder¨ªa a Malala Yousafzai si quisiera ser profesora en Quebec. Roberge contest¨®: ¡°Ciertamente, le dir¨ªa que ser¨ªa un honor inmenso y que en Quebec, como es el caso en Francia (donde estamos ahora) y en otros pa¨ªses abiertos y tolerantes, los profesores no pueden usar s¨ªmbolos religiosos en el ejercicio de sus funciones¡±.

H¨¦l¨¨ne David, diputada del Partido Liberal de Quebec, expres¨® que la ley aprobada va justamente a privar a mujeres como Yousafzai de tener acceso a distintas profesiones. ¡°Malala Yousafzai puede y har¨¢ lo que quiera. Es una pena que no se pueda decir lo mismo de los j¨®venes religiosos en Quebec¡±, escribi¨®, por su parte, la periodista Emma Teitel en las p¨¢ginas de The Toronto Star. Algunos internautas y periodistas de Quebec mostraron su respaldo a Roberge, se?alando que la ley obedece a la necesidad de defender la laicidad. No obstante, las cr¨ªticas al ministro de Educaci¨®n sonaron con mayor poder¨ªo. Fue tanto el ruido que el primer ministro Legault declar¨® el 8 de julio que se estaban mezclando dos temas. Coment¨® que Malala Yousafzai ha hecho un gran trabajo al buscar que ni?as y adolescentes tengan acceso a la educaci¨®n en distintos pa¨ªses. ¡°El otro punto es saber qui¨¦n puede ense?ar.

En Quebec, al igual que en Francia, Alemania y Suiza, hemos tomado la decisi¨®n de que los profesores no porten s¨ªmbolos religiosos¡±, dijo Legault. ¡°La gente que porta s¨ªmbolos religiosos son buenas personas y pueden tener buenos valores, pero al mismo tiempo, la laicidad es un valor importante en Quebec¡±, a?adi¨®. Finalmente, el primer ministro respald¨® lo se?alado por Roberge: Malala Yousafzai deber¨ªa quitarse el velo en caso de querer trabajar como profesora en la provincia canadiense.

Diversos colectivos analizan con lupa c¨®mo llegar con eficacia a los tribunales para frenar la ley, considerada como un golpe directo al multiculturalismo canadiense. No ser¨¢ una tarea f¨¢cil, ya que Legault ha se?alado que puede recurrir a la cl¨¢usula derogatoria, un mecanismo constitucional que permite blindarla durante cinco a?os de recursos judiciales que evoquen tanto la Carta de derechos y libertades de Canad¨¢ como la de Quebec.