Eutanasia: un clamor sin respuesta

Esta semana, el Congreso de los Diputados solo registr¨® actividad ayer martes. Se reuni¨® la Mesa. Hubo junta de portavoces y, por la tarde, unas jornadas informativas relacionadas con la crisis clim¨¢tica. Los diputados, que cobran sus sueldos como parlamentarios desde el 21 de mayo, siguen a la espera de que se forme gobierno para ponerse a trabajar y sacar adelante nuevas iniciativas legislativas. Dulce espera para muchos de ellos.

El pa¨ªs y las reformas que se necesitan, sin embargo, no pueden esperar, como clama la mayor¨ªa. Hay una que quiz¨¢ parezca a algunos secundaria, pero que es urgente, no tiene coste y cuenta con mayor¨ªa social y parlamentaria para salir adelante: la regulaci¨®n de la eutanasia. Mientras unos aguardan pacientemente a ponerse a trabajar, enredados en sus negociaciones tacticistas, un mill¨®n de ciudadanos ha reclamado un cambio legislativo que puede ahorrar mucho sufrimiento.

Muchos leer¨¢n este art¨ªculo (otro m¨¢s sobre este asunto) mientras asisten impotentes a la larga y dolorosa agon¨ªa de un ser querido o a su encarnizamiento terap¨¦utico. La ausencia de regulaci¨®n convierte en papel mojado el testamento vital cuando la familia se niega a una intervenci¨®n m¨¦dica que puede acortar la vida del que ya no tiene esperanzas de disfrutarla. Esa ausencia facilita el abuso y la eutanasia clandestina, como demostr¨® B¨¦lgica con un amplio informe antes de regularla. El acceso a una eutanasia con garant¨ªas disolver¨ªa quiz¨¢ muchas de las prevenciones de aquellos que, como los padres del franc¨¦s Vincent Lambert, mantuvieron a este conectado a las m¨¢quinas de un hospital y en estado vegetativo durante casi once a?os hasta que otra facci¨®n de la familia, apoyada en la justicia, logr¨® poner fin a la pesadilla.

En Espa?a, PSOE, Podemos y Ciudadanos est¨¢n a favor de legislar. Hay incluso una propuesta de ley de los socialistas que qued¨® varada en la anterior legislatura. M¨¢s del 80% de la poblaci¨®n la respalda y lo hace, seg¨²n los sondeos, desde hace mucho tiempo. El PP abri¨® hace catorce a?os una injusta y escandalosa persecuci¨®n contra el ya fallecido Luis Montes, expresidente de la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente. Le acus¨® falsamente de ¡°sedaciones ilegales¡± en el hospital de Legan¨¦s (Madrid). El partido conservador sigue sin apoyar la regulaci¨®n de la eutanasia, pero promete, en cambio, un reforzamiento de los cuidados paliativos, lo que ya ser¨ªa un avance importante teniendo en cuenta sus antecedentes.

Un mill¨®n de espa?oles han firmado la petici¨®n de que se despenalice la eutanasia. Llevaron la iniciativa al Congreso este viernes pasado, pero sus se?or¨ªas apenas aparecen por all¨ª salvo para nombrar presidentes de comisi¨®n y ofrecer peque?as ruedas de prensa en las que exponer nuevamente sus rencillas.