Liberadas siete mujeres prostituidas en Almer¨ªa y detenidos nueve proxenetas
La investigaci¨®n comenz¨® con la denuncia de una de las v¨ªctimas en octubre de 2018
Cuando el verano del pasado a?o estaba acabando, una mujer decidi¨® contarle a la polic¨ªa c¨®mo un grupo organizado la hab¨ªa captado en su pa¨ªs, en Nigeria, c¨®mo hab¨ªa pasado a formar parte de una red de trata de mujeres con fines de explotaci¨®n sexual, c¨®mo hab¨ªa sido el viaje hasta Espa?a y c¨®mo desde su llegada hab¨ªa sido obligada a prostituirse en un piso en Almer¨ªa.
Esa denuncia llev¨® a la Polic¨ªa Nacional a comenzar una investigaci¨®n que ha durado diez meses y que ha acabado con la liberaci¨®n de siete mujeres v¨ªctimas de trata en Almer¨ªa y la detenci¨®n de nueve proxenetas ¡ªseis en la misma ciudad, dos en Sevilla y una en Murcia¡ª por pertenencia a organizaci¨®n criminal, trata de seres humanos para la explotaci¨®n sexual, detenci¨®n ilegal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental. Cuatro est¨¢n ya en prisi¨®n. Al resto, el juzgado que lleva el caso les ha dejado en libertad con medidas cautelares.
Cuando las captaron en su pa¨ªs de origen, Nigeria, las mujeres ten¨ªan desde 16 hasta 28 a?os. Seg¨²n el ¨²ltimo balance estad¨ªstico del Ministerio del Interior sobre la trata de seres humanos en Espa?a, con datos entre 2014 y 2018, la nigeriana es la nacionalidad con m¨¢s v¨ªctimas por este delito ¡ª34 se detectaron el pasado a?o¡ª, seguida de la colombiana, con 19 mujeres, y de Venezuela, con 18. Tambi¨¦n los detenidos eran mayoritariamente nigerianos y ten¨ªan una fuerte estructura en su pa¨ªs, adem¨¢s de en Espa?a e Italia. Explica los detalles Jos¨¦ Javier Men¨¦ndez, el inspector jefe de grupo en la Brigada Central contra la trata de seres humanos que ha coordinado la operaci¨®n: ¡°Los compa?eros de Almer¨ªa tienen un territorio enorme que cubrir. Es una zona de cortijos donde se van asentando comunidades de inmigrantes y es una zona dif¨ªcil. Gracias a la ayuda de una ONG especializada en este ¨¢mbito y su propia investigaci¨®n fueron capaces de encontrar a una v¨ªctima que quisiera denunciar¡±.
La que finalmente lo hizo era una de esas menores. Y, como las otras seis liberadas, eran obligadas a prostituirse para saldar la deuda que hab¨ªa contra¨ªdo con el grupo: 30.000 euros. Explica el inspector que la deuda siempre depende del dinero que puedan gastarse las v¨ªctimas: ¡°Hay ruta terrestre y a¨¦rea. En este caso fue la primera, la segunda implica pasajes de avi¨®n, visados falsificados¡ Incrementa mucho el precio. Mientras que las rutas por tierra van entre los 2.000 y los 3.000 euros, por avi¨®n puede llegar a los 20.000¡±. Contraen esa deuda en los lugares m¨¢s deprimidos de Nigeria, donde la renta per c¨¢pita es m¨¢s baja. All¨ª les promet¨ªan una vida mejor y un trabajo digno. ¡°Las suelen someter a ritos de vud¨² donde prometen obediencia, no denunciar a la polic¨ªa, etc. Las amenazan con que si incumplen, su diosa de la justicia har¨¢ caer la desgracia sobre ellas o sus familias¡±, apunta Men¨¦ndez.
Una vez ¡°sometidas y amedrentadas¡±, seg¨²n el polic¨ªa, las pusieron en ruta junto a un gu¨ªa que las fue pasando de ciudad en ciudad hasta llegar a su destino final. En este caso, Espa?a. Estas siete mujeres se embarcaron en un viaje en el que sortearon los controles policiales europeos con pasaportes falsificados que les proporcion¨® la propia organizaci¨®n. Pasaron por N¨ªger, Argelia, Libia e Italia; all¨ª cogieron un barco de N¨¢poles a Barcelona.
Normalmente, seg¨²n el inspector, en cuanto pisan suelo espa?ol las mujeres hacen una solicitud de Protecci¨®n Internacional, tal y como les indican los explotadores. A estas siete v¨ªctimas las llevaron a Almer¨ªa, donde las repartieron en pisos para prostituirlas. Una modalidad que dificulta "much¨ªsimo la tarea policial, porque son viviendas privadas y necesitas la denuncia y la declaraci¨®n de una v¨ªctima para tener caso". Como ocurri¨® en esta operaci¨®n. Los pisos donde estaban las siete nigerianas fueron registrados por los agentes: cinco pisos, adem¨¢s de un local comercial, ubicados en Almer¨ªa y Sevilla. De all¨ª incautaron 10.240 euros en efectivo, documentaci¨®n falsificada, diverso material inform¨¢tico, m¨®viles y tabletas.
Explica el inspector Men¨¦ndez que en otros casos las mujeres v¨ªctimas de trata saben qu¨¦ har¨¢n cuando lleguen a Espa?a, pero en este caso no. ¡°Cre¨ªan que ven¨ªan a desempe?ar otro trabajo, como peluquer¨ªa, pero no a esto. En cualquier caso, incluso las que lo saben, siempre vienen enga?adas, las condiciones nunca son las que les cuentan¡±. Para Roc¨ªo Nieto, la presidenta de Apramp, la Asociaci¨®n para la prevenci¨®n, reinserci¨®n y atenci¨®n a la mujer prostituida, ¡°nunca son buenas¡±. Nieto recuerda que Espa?a es ¡°el primer pa¨ªs de Europa que est¨¢ demandando carne humana, en concreto de mujeres y ni?as, para la prostituci¨®n. El tercero en el mundo¡±.
Nieto cree que hay que prevenir, actuar de forma proactiva y castigar a aquellos que ejercen la trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n sexual y a quienes son c¨®mplices: ¡°Ellos son los responsables de que haya mujeres y ni?as en calles, pol¨ªgonos y pisos por todo nuestro pa¨ªs. Ah¨ª es donde est¨¢ Apramp, 24 horas al d¨ªa, 365 d¨ªas al a?o, haciendo un trabajo proactivo para detectar, rescatar, proteger y acompa?ar a las v¨ªctimas hasta que consiguen su libertad y su dignidad¡±.
Esta asociaci¨®n, que rescata alrededor de 1.300 mujeres al a?o, recuerda el trabajo coordinado de polic¨ªa, fiscal¨ªa y organizaciones especializadas, como la propia Apramp, para acabar con ¡°estos campos de concentraci¨®n que son los clubes y los pisos¡±. El inspector Men¨¦ndez tambi¨¦n alude a ese trabajo conjunto: ¡°Sin la colaboraci¨®n de todos estos estamentos, la lucha contra esta lacra y este delito que vulnera los derechos humanos no ser¨ªa posible¡±. Y Roc¨ªo Nieto concluye recordando la reciente sentencia del Tribunal Supremo: "Fue bastante claro cuando dijo que la esclavitud del siglo XXI est¨¢ en los clubes de alterne".
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