La mayor¨ªa de las denuncias por acoso sexual en el Ej¨¦rcito acaban archivadas

Desde que el C¨®digo Penal Militar tipific¨® en 2015 la agresi¨®n y el acoso sexual en las Fuerzas Armadas (hasta entonces estos delitos estaban diluidos en otros gen¨¦ricos como abuso de autoridad) se han presentado 47 denuncias penales (una quincena por a?o), pero ninguna ha concluido todav¨ªa en condena. Aunque casi la mitad de ellas (22) a¨²n est¨¢n en tr¨¢mite, algunas desde hace ya tres a?os, un n¨²mero similar (23) han sido archivadas o sobrese¨ªdas. Los dos ¨²nicos acusados sobre los que ha reca¨ªdo sentencia han sido absueltos.

As¨ª figura en la respuesta que el Gobierno ha dirigido al diputado de EH Bildu Jon I?arritu, en la que reconoce que ¡°es a partir de 2016 cuando se dispone de los datos estad¨ªsticos sobre denuncias espec¨ªficamente relacionadas con delitos contra la libertad sexual¡±.

El 100% de las denuncias han sido presentadas por mujeres militares (el 80% pertenecientes a la escala de tropa y mariner¨ªa), mientras que el 98% de los denunciados son varones (el 45,5% oficiales o suboficiales; es decir, cuadros de mando). La reforma de 2015 considera estos delitos m¨¢s graves cuando existe una relaci¨®n jer¨¢rquica entre agresor y v¨ªctima que cuando se trata de militares del mismo rango. M¨¢s del 70% de las denuncias se producen en el Ej¨¦rcito de Tierra, lo que es l¨®gico al ser el m¨¢s numeroso. El 12,7% de los miembros de las Fuerzas Armadas son mujeres.

El Observatorio de la Vida Militar realiz¨® el a?o pasado el primer estudio sobre el acoso sexual en las Fuerzas Armadas en el que ya se?alaba que, ¡°en la inmensa mayor¨ªa de los casos, la v¨ªctima es una mujer¡±. Este organismo, dependiente de las Cortes, reconoc¨ªa que se hab¨ªa producido ¡°un incremento en la sensibilizaci¨®n de la cadena de mando y del resto del personal¡± militar respecto al acoso, pero recomendaba abordar un estudio en profundidad que permitiera conocer la verdadera ¡°dimensi¨®n y car¨¢cter del problema¡±. Ese estudio nunca se pudo realizar, pues los miembros del Observatorio acabaron su mandato al final de la anterior legislatura sin que el Congreso y el Senado eligieran a sus sustitutos.

Desde 2015, Defensa cuenta con un protocolo contra el acoso sexual y por raz¨®n de g¨¦nero del que el Observatorio hizo una valoraci¨®n positiva, aunque recomend¨® que fuera ¡°completado y perfeccionado¡±.