每?Qu谷 te dicen tus padres?
每Que no me case.
Sonia Gabarri tiene 21 a?os y vive en el poblado coru?谷s de As Ra?as. Forma parte junto con otras gitanas del colectivo Mulleres Colleiteiras. Constituido hace cuatro a?os como una cooperativa sin 芍nimo de lucro, recogen el aceite usado de fre赤r o el de las latas de conserva que desechan los coru?eses. Comenzaron casi puerta por puerta con una furgoneta en el popular barrio de Montealto. Su labor fue reconocida por el Ayuntamiento de A Coru?a en 2016 con la instalaci車n progresiva de contenedores naranjas, hasta 65, que desde entonces gestionan. ※Estas mujeres eran carne de caridad§, afirma Juan Aradas, miembro de Arquitectura Sen Fronteiras Galicia e impulsor del proyecto. Los ingresos los obtienen de la venta del aceite de origen vegetal a una empresa valorizadora que lo convierte en biocombustible. Socias de la cooperativa, Sonia y sus compa?eras tienen cada vez m芍s autonom赤a. ※Mi padre es el que m芍s me apoya. Me dice que no dependa de nadie§, resume.
Aradas, de 64 a?os, explica desde su tienda de restauraci車n de sillas en el centro de la ciudad que ※no se trata de que sean las m芍s ricas del poblado, sino de que vivan como el resto de personas§. Sonia reside con sus padres en el asentamiento de As Ra?as,igual que Montse Gabarri (comparte apellido con Sonia), de 21 a?os. Soraya y Violeta Romero, hermanas de 22 y 26 a?os respectivamente, se han independizado; comparten un piso de protecci車n oficial en A Coru?a. ※Trabajamos para que se vayan del poblado. Las hemos obligado a vivir en la ciudad§, afirma Aradas. Hace dos a?os se sum車 a la cooperativa Emilia Allegue, una paya de 51 a?os de las que explican su vida con la frase ※pero lleg車 la crisis y#§. Esta coru?esa, que compagina el trabajo con un taller de restauraci車n de muebles, se encarga de conducir la furgoneta. ※La inclusi車n no consiste en organizar un equipo de f迆tbol de gitanos§, explica Aradas con un discurso alejado del oficialismo. ※Tiene que haber mestizaje. Un guiso no se puede hacer con una cosa solo§, ilustra.
El proyecto a迆na inserci車n social y cuidado del medio ambiente. Mulleres Colleiteiras evit車 el a?o pasado el vertido de 101.122 kilos de aceite a la red de alcantarillado, lo que mejora la eficiencia 每y reduce los costes每 de la depuradora p迆blica Edar Bens, que da servicio a casi medio mill車n de habitantes (A Coru?a, Arteixo, Oleiros, Cambre y Culleredo). Supuso casi el doble de la grasa que recogieron en 2017. Desde el a?o pasado retiran el aceite usado de los comedores de Inditex (en Arteixo, un municipio de 31.534 habitantes pegado a la capital). Acaban de firmar un convenio con Eroski para servirse de los 50 puntos de recogida que existen en sus supermercados de la zona. Y el Ayuntamiento de Coru?a va a instalar otros 20 contenedores en 2020, que se sumar芍n a los 65 existentes.
Un comienzo dif赤cil
※Las mujeres que formaron parte del colectivo al principio no se adaptaron por la presi車n que recib赤an de sus familias§, explica Susana Pe?a, gerente de la cooperativa. La figura de esta coru?esa con gran experiencia en la econom赤a social no exist赤a en los inicios. Pero al tiempo se dieron cuenta de que iba a resultar imprescindible. ※Mi trabajo consiste en no tener que trabajar aqu赤 alg迆n d赤a§, resume medio en broma, medio en serio, esta contratada indefinida. Pe?a les ense?a a mandar un correo electr車nico con la ruta del siguiente d赤a en un documento adjunto, redacta con ellas los m谷todos de trabajo o convence a sus padres de que pueden coger el autob迆s solas. ※Al principio, si una de las dos hermanas se pon赤a enferma, la otra no ven赤a a trabajar§, explica Pe?a refiri谷ndose a Violeta y Soraya Romero con la voz ronca por ese cigarrillo de liar que enciende una y otra vez.
※No partimos de cero. Partimos de menos 300§, ilustra Aradas sin titubeos. ※Somos los padres y los abuelos proletarios que no tuvieron§, a?ade con crudeza este antiguo soldador. ※Si nunca te han inculcado la cultura del trabajo, piensas que tus compa?eras son enemigas. Y no, es lo m芍s grande que hay en un trabajo§, explica sin aspavientos. Este "anarquista burgu谷s", como se define, no habla desde una c芍tedra, sino desde las calles de los tres poblados que ha recorrido en los 迆ltimos 10 a?os y en los que surgi車 la idea (desde la necesidad) de reunir a mujeres gitanas en un proyecto com迆n aprovechando la tradici車n de recoger desechos como en este caso el aceite usado. ※La renta de inserci車n es como una droga. Te enganchas a ella y no sales§, apunta el que es considerado como un t赤o o un hermano mayor para muchos gitanos. Aradas apuesta por el cooperativismo, una tercera v赤a que aleja a las gitanas de la caridad o del amparo de las Administraciones. ※La ayuda econ車mica es perversa; los padres dejan de percibirla si los hijos trabajan§, explica Pe?a.
Desde hace tres a?os la plantilla no ha sufrido cambios. ※Violeta y Soraya no tienen figura masculina en casa, lo que ayuda§, asegura Pe?a. Soraya lleva dos a?os a tiempo completo. Gana 735 euros. Se acaba de sacar el carn谷 de conducir y se ha comprado un coche de segunda mano a tocateja. ※Se me ha abierto m芍s la mente. A mis amigas les doy un poco de envidia. Soy independiente§, relata enfundada en una camisa morada con bolsillos que recuerda a las que emplea el personal sanitario. Sonia est芍 apuntada tambi谷n en la autoescuela. ※Me encantar赤a conducir la furgoneta pronto§, a?ade esta joven que prefiere "el flamenco m芍s puro que a Rosal赤a§. Neneta, como conocen a la 迆nica paya de las cinco, cuenta que est芍 emocionada por formar parte del colectivo. "Hab赤a tenido una mala experiencia con los gitanos, pero me abr赤 a ellas. Vienen de un mundo complicado. He aprendido a no prejuzgar", asegura. "A veces me dicen que estoy loca porque me pongo a cantar y bailar. ?Con lo antisocial que he sido siempre!", a?ade esta antigua directora de arte en series de televisi車n.
Solidarizarse con los solidarios
La colaboraci車n de los ciudadanos es fundamental. Han de verter el aceite en una botella de pl芍stico cerrada y depositarla en el contenedor. La jornada habitual de Mulleres Colleiteiras consiste en vaciar esos puntos oficiales y acudir al centenar de establecimientos con los que tienen un acuerdo para recoger el aceite usado. Uno de ellos es la Cocina Econ車mica, un comedor social ubicado en el barrio de Orz芍n que sirve 1.400 raciones a necesitados al d赤a. ※Damos de comer hasta que no haya gente fuera§, afirma Jacinto Torres, de 79 a?os, presidente de una ONG que naci車 en 1886 para atender a lisiados que proced赤an de la guerra de Cuba.
Las trabajadoras de Mulleres Colleiteiras viven en una formaci車n continua. Otras cooperativas les imparten cursos de alimentaci車n saludable, de igualdad o de planificaci車n familiar. Y ellas, por otro lado, comparten su conocimiento sobre el reciclaje y su experiencia con alumnos de centros docentes. ※Ya se han soltado. Al principio les costaba mucho§, afirma Pe?a. ※Es curioso c車mo estas mujeres que fueron expulsadas del sistema educativo vuelven al colegio a dar charlas§, a?ade Aradas con nervio.
Nuevos proyectos para 2020
Mulleres Colleiteiras est芍n a punto de convertirse en valorizadoras, lo que les permitir赤a transformar ellas mismas el aceite en biocombustible y no tener que recurrir a un intermediario. Esto supone que por un kilo de grasa obtengan entre 0,50 y 0,68 c谷ntimos de euros en lugar de los 0,40 que perciben ahora. La cooperativa necesita un aval de 10.000 euros para convertirlas en valorizadoras. Aradas conf赤a en que la depuradora p迆blica, la principal beneficiaria 每y por ende el medio mill車n de habitantes a los que da servicio en Coru?a y cuatro municipios de alrededor每, se ocupe. ※Todo lo que se retire en origen redunda en el mantenimiento de las instalaciones y en el coste para el ciudadano. Esto es de todos§, afirma Carlos Lamora, su director general. ※Voy a presentar este tema en junta de accionistas. Esperamos poder apoyarlas§, a?ade.
Para este a?o prev谷n aumentar la recogida en un 30% con respecto al anterior. La cooperativa se va a presentar al concurso p迆blico para la limpieza y mantenimiento de los contenedores de aceite, lo que aumentar赤a sus ingresos. Y una de las cosas que m芍s les ilusiona es sustituir la furgoneta por una nueva que funcione con gas. La depuradora les regalar赤a este combustible que generan de manera org芍nica en sus instalaciones; un ejemplo de econom赤a circular. ※Esperamos incorporar a dos nuevas socias en 2020§, afirma Pe?a. Las dos hicieron pr芍cticas con ellas. Las dos son gitanas.
Tu sandwichera vale mucho
Cousateca es otra iniciativa de econom赤a circular que naci車 en A Coru?a. Se trata de una biblioteca de cosas. Un banco de utensilios y objetos del hogar que los vecinos pueden tomar prestados. Desde una m芍quina para cortar el c谷sped hasta unos prism芍ticos, una sandwichera o incluso un collar de fiesta. Se da una segunda vida a objetos con riesgo de acabar arrinconados en un trastero, lo que supone un ahorro econ車mico y una pr芍ctica ecol車gica. Al mismo tiempo este intercambio de art赤culos de segunda mano favorece el encuentro entre vecinos. Esta es una de las iniciativas que agrupa FeliZiudad, la plataforma digital de Renault que ilustra buenas pr芍cticas destinadas a mejorar la calidad de vida en las ciudades.
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