Morir por un error en urgencias: una loter¨ªa que toca a uno de cada 4.000 pacientes
Las peritonitis no suelen pasar inadvertidas, como le sucedi¨® a una ni?a en Valencia, pero es un fallo que se puede producir cuando cursa con s¨ªntomas que no son los cl¨¢sicos de la apendicitis
No es frecuente que un error en urgencias le cueste la vida al paciente. Pero tampoco completamente extraordinario. El mayor estudio que se hizo en Espa?a (de 2010) calculaba que los errores de las intervenciones en estas unidades ten¨ªan como consecuencia la muerte en aproximadamente uno de cada 4.000 casos. A falta de una investigaci¨®n que determine los hechos, parece ser el caso de Emma Mart¨ªnez Gasc¨®n, una ni?a de 12 a?os que falleci¨® el lunes en el Hospital Cl¨ªnico de Valencia por una peritonitis sin que los m¨¦dicos la detectasen.
Seg¨²n el estudio, el 70% de todos los ¡°efectos adversos¡± que causan las intervenciones en urgencias son evitables y un 54,6% se deben a fallos o negligencias en el diagn¨®stico. A Emma no le hicieron las pruebas necesarias, pese a que su madre, seg¨²n cont¨® a EL PA?S, insisti¨® en que se pod¨ªa tratar de una apendicitis (que puede derivar en una peritonitis) por los precedentes familiares.
Varios expertos en urgencias pedi¨¢tricas consultados explican que no detectar una apendicitis es uno de los errores graves m¨¢s frecuentes en pediatr¨ªa, aunque lo normal no es que tengan un desenlace fatal. ¡°Para ello se deben producir muchos fallos a la vez y es m¨¢s raro¡±, aseguran estas fuentes, que prefieren no ser citadas para no interferir en la investigaci¨®n de Valencia.
Lo que sucede es que la gran mayor¨ªa de apendicitis cursan con la presentaci¨®n cl¨¢sica: un dolor abdominal localizado hacia el lado derecho que normalmente va acompa?ado de algo de fiebre. El problema llega en esos casos m¨¢s raros en los que cambian los s¨ªntomas. ¡°Las apendicitis en posici¨®n retrocecal son un reto diagn¨®stico para los pediatras porque tardan m¨¢s tiempo en dar cl¨ªnica y el dolor no se localiza en la fosa iliaca derecha, como la mayor¨ªa. Adem¨¢s, debido a su posici¨®n, con frecuencia asocian diarrea que puede confundir con una gastroenteritis y en ocasiones s¨ªntomas urinarios similares a una infecci¨®n de orina¡±, explican los pediatras consultados. Una dificultad a?adida es que el paciente de la apendicitis (o peritonitis) sea un ni?o muy peque?o, en los que es muy poco frecuente, o una adolescente en la que los dolores se puedan confundir con el periodo.
En casos m¨¢s dudosos, explica Pascual Pi?era, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), se debe pedir una ecograf¨ªa y an¨¢lisis de sangre, que suelen conducir a un diagn¨®stico preciso. Es lo que no sucedi¨® en el caso de Emma.
En los ¨²ltimos a?os han trascendido algunos casos similares. La comunidad de Madrid fue condenada este mismo a?o a pagar 150.000 euros por las secuelas que le quedaron a una ni?a, tambi¨¦n de 12 a?os, por no ser diagnosticada ni tratada a tiempo de peritonitis en el Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s de la capital.
En 2020, un ni?o de ocho a?os muri¨® por la misma dolencia en Alicante tras acudir cinco veces a urgencias y no recibir apenas tratamiento. Unos a?os antes, en 2016, la familia de Gabriel P¨¦rez, futbolista de 24 a?os, denunci¨® que fue tres veces a urgencias por unos dolores en el abdomen que fueron diagnosticados como gastroenteritis y gastritis. No detectaron la peritonitis hasta pasados tres d¨ªas y el joven falleci¨®.
Las peritonitis tambi¨¦n son relativamente frecuentes como complicaci¨®n secundaria a una intervenci¨®n quir¨²rgica. En 2021, por ejemplo, la Sanidad de Castilla y Le¨®n fueron condenada a indemnizar con 300.000 euros a la viuda y los dos hijos de un hombre de 61 a?os operado en 2017 en el Cl¨ªnico de Valladolid que desarroll¨® una peritonitis que no llegaron a detectar a tiempo.
Casos como estos van salpicando la hemeroteca de tanto en tanto, aunque es muy probable que la mayor¨ªa queden fuera de los focos.
M¨¢s muertes que por suicidios y accidentes de tr¨¢fico
No existe un estudio tan potente como el de 2010 (con casi 4.000 pacientes) para saber si desde entonces las cosas han mejorado. Con alrededor de 25 millones de atenciones de urgencia en Espa?a cada a?o, si esos c¨¢lculos contin¨²an vigentes, se traducir¨ªan en m¨¢s de 12.000 muertes al a?o, m¨¢s de 8.700 de las cuales ser¨ªan evitables, seg¨²n el c¨¢lculo del estudio. Son m¨¢s decesos que los que en 2021 sumaron suicidios (4.003) y accidentes de tr¨¢fico (1.599).
Pi?era cree que en este tiempo la situaci¨®n puede haber mejorado, pero est¨¢ seguro de que lo har¨ªa de forma decidida con ¡°una formaci¨®n reglada y uniforme de todos los m¨¦dicos de urgencias¡±. La SEMES lleva a?os reivindicado el reconocimiento de la especialidad en los estudios MIR, lo que, en opini¨®n de Pi?era, ayudar¨ªa a ¡°evitar o a reducir el n¨²mero de eventos adversos que se producen como consecuencia de la pr¨¢ctica cl¨ªnica diaria¡±.
Otro factor que contribuye a aumentar los errores es la saturaci¨®n de los servicios de urgencias. En el ¨²ltimo a?o, la sociedad viene denunciando que los casos que les llegan han aumentado entre un 30% y un 50%, en funci¨®n del hospital y de la ¨¦poca del a?o. ¡°Cuando tienes que ver a un alto volumen de pacientes y cuentas con menos tiempo es normal que haya m¨¢s fallos¡±, asegura Pi?era.
Esta saturaci¨®n tiene varias causas. Una que se?alan todos los expertos consultados es el colapso de los servicios de primaria en buena parte de Espa?a. Cuando la entrada al sistema falla y hay que esperar varios d¨ªas para una consulta del m¨¦dico de cabecera, los ciudadanos a menudo recurren a las urgencias, donde saben que, con mayor o menor espera, van a ser atendidos en el mismo d¨ªa. Todas estas atenciones, a menudo banales, quitan tiempo de las verdaderas emergencias.
La presidenta de la Sociedad Espa?ola de Urgencias de Pediatr¨ªa (SEUP), Paula V¨¢zquez, explicaba en un reportaje en este peri¨®dico que siempre ha existido el problema de que muchos ciudadanos vayan a urgencias para casos no urgentes. ¡°Pero desde la pandemia parece que ha crecido, bien porque el pediatra tiene lista de espera y tarda unos d¨ªas en ver al ni?o, bien porque la gente era reacia a ir a los centros de salud, que estaban saturados y ya acuden directamente a nosotros¡±, razonaba.
La SEUP elabor¨® un sem¨¢foro que pretende ayudar a los padres a decidir cu¨¢ndo es momento de llamar al 112 para recibir asistencia inmediata, cu¨¢ndo deben acudir a urgencias m¨¢s tranquilamente, pero sin demora, y cuando pueden esperar a ver a su pediatra.
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