Hablar del suicidio no incita a esta conducta, la previene
Los expertos defienden romper el silencio y dar una cobertura responsable en los medios
El silencio es el peor enemigo del suicidio. Hablar de ello y exteriorizarlo es, seg¨²n los expertos, una puerta de salida para buscar ayuda y prevenirlo. Tambi¨¦n desde los medios de comunicaci¨®n que, por temor al efecto contagio, han sorteado un fen¨®meno que dej¨® 3.679 muertos en 2017, casi el doble que por accidentes de tr¨¢fico. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), hablar del suicidio en los medios puede tener, incluso, un efecto protector, si se trata de una cobertura responsable y no sensacionalista. El efecto contagio, apuntan los expertos, deviene de malas praxis profesionales que son evitables.
¡°Si se hablase con naturalidad del tema, se normalizar¨ªa¡±, sostiene Pep Sotillos, de 54 a?os. Cuando ten¨ªa 25, intent¨® quitarse la vida. ¡°Hay un estigma social y por culpa de ¨¦l, yo sufr¨ª en silencio. Sufr¨ªa un trastorno emocional desde joven, pero callaba porque las personas con trastornos mentales estaban mal vistas socialmente. Me aislaba cada vez m¨¢s hasta que llegu¨¦ a una situaci¨®n l¨ªmite¡±, relata. En ese tiempo, explica, ech¨® de menos que en los medios de comunicaci¨®n se hablase de ello, que se dijera que se pod¨ªa salir de ese c¨ªrculo.?
La OMS recomienda ¡°la informaci¨®n responsable para reducir los comportamientos suicidas¡±. Esto es, evitar el lenguaje sensacionalista, fotos o descripciones detalladas del m¨¦todo utilizado o presentar esta conducta?como la soluci¨®n a un problema. A cambio, incidir en las alternativas y ayudas disponibles y alertar de los riesgos o las se?ales de alarma. La ministra de Sanidad, Mar¨ªa Luisa Carcedo, dio ayer luz verde a un grupo de trabajo con asociaciones de periodistas, profesionales de la salud y supervivientes, para revisar las gu¨ªas sobre c¨®mo se trata este fen¨®meno en los medios y actualizar las recomendaciones. ¡°Lo que qued¨® claro es que hay que empezar a hablar de ello de forma continuada porque es un problema de salud p¨²blica¡±, apunta Graziella Almendral, que particip¨® en la reuni¨®n como representante de la asociaci¨®n de periodistas ANIS.
Seg¨²n un estudio de Obertament, una entidad de lucha contra el estigma en salud mental, m¨¢s de la mitad de las noticias analizadas (unas 200 de medios escritos catalanes) est¨¢n mal enfocadas. El contenido es, en un 60% de los casos, sobre las causas del suicidio o vinculado a la peligrosidad. El tono, en el 54% de los casos, es morboso, inconcreto o superficial. ¡°Es importante hablar, pero hacerlo bien. Este es el peligro pero tambi¨¦n la oportunidad¡±, sostiene Ariadna Rogero, autora del estudio.
Obertament enumera los mitos y malas praxis que se repiten en los medios de comunicaci¨®n. Por ejemplo, que las personas que se intentan quitar la vida son ego¨ªstas y d¨¦biles. ¡°Lo que necesitan es ayuda, no ser juzgados¡±, apunta la gu¨ªa de la entidad. Tampoco es verdad que las tentativas sean una llamada de atenci¨®n; cualquier conducta suicida hay que tomarla en serio. Y, sobre todo, detallar nuevos m¨¦todos o el lugar donde se ha producido la muerte, pueden comportar contagios. ¡°No es necesario que se cuente caso a caso, pero s¨ª que se den las cifras, que se hable. Si se habla, puedes hacer prevenci¨®n¡±, agrega Anna Lara, de la Asociaci¨®n Despu¨¦s del Suicidio.
¡°Hay que empezar a hablar del suicidio de forma continuada porque es un problema de salud p¨²blica¡±, apunta una periodista
El Libro de estilo de El Pa¨ªs recoge que el periodista deber¨¢ ser ¡°especialmente prudente¡± cuando informe sobre estas cuestiones. ¡°En primer lugar, porque no siempre la apariencia coincide con la realidad, y tambi¨¦n porque la psicolog¨ªa ha comprobado que estas noticias incitan a quitarse la vida a personas que ya eran propensas al suicidio y que sienten en ese momento un est¨ªmulo de imitaci¨®n. Los suicidios deber¨¢n publicarse solamente cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho social de inter¨¦s general¡±, reza el manual, de obligado cumplimiento en la redacci¨®n.
Su autor, ?lex Grijelmo, cree que la norma sigue vigente. ¡°Cuando es noticia se cuenta; tambi¨¦n cuando hablamos del fen¨®meno, o de estad¨ªsticas relativas a cu¨¢nta gente se quita la vida. Pero si una persona sin relevancia p¨²blica se suicida no tiene sentido publicarlo, es un acto ¨ªntimo¡±, razona, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que en Espa?a se producen una media de 10 al d¨ªa. ¡°La norma est¨¢ en el Libro de estilo desde su primera edici¨®n por recomendaciones internacionales que hablaban de ese efecto contagio. Si la ciencia nos dijese que no existe tal, no habr¨ªa problema en retirarlo, no es una norma inamovible¡±, concluye.
Susana Quadrado, redactora jefe de la secci¨®n Tendencias de La Vanguardia sostiene que ¡°ante un suicidio se activan todas las prevenciones informativas¡±. ¡°La m¨²ltiple casu¨ªstica que hay detr¨¢s y la diversidad de los perfiles de las v¨ªctimas dificulta cualquier abordaje informativo¡±, apunta. Por eso, admite, ante casos concretos, ¡°La Vanguardia lo ha venido tratando lo m¨ªnimo posible¡±. Aunque ahora, a?ade, ¡°el c¨®mo debe tratarse est¨¢ siendo objeto de reflexi¨®n por parte de la redacci¨®n y la direcci¨®n¡±. ¡°Cabr¨ªa revisar el viejo prejuicio que todav¨ªa hoy arrastramos y que asocia la publicaci¨®n de un caso con la incitaci¨®n al mismo por parte de otras personas¡±.
El defensor del espectador de RTVE, ?ngel Nodal, apunta, por su parte, que no han recibido quejas sobre el tratamiento del suicidio en la cadena y apunta a que, en esos casos, se ci?en a su Manual de Estilo: ¡°Especial sensibilidad¡± e ¡°informaci¨®n responsable¡±. ¡°Aunque pueda resultar relevante c¨®mo muri¨® una persona, proporcionar demasiados detalles podr¨ªa estimular a otras personas a probar esos m¨¦todos¡±, se?ala. Y toman precauciones: ¡°Deben evitarse explicaciones simplistas y las basadas en la especulaci¨®n. No debe justificarse el suicidio con valores morales dignos de imitarse como el valor, amor, dignidad, honor, etc. Y no debe asociarse a expresiones como ¨¦xito, salida, opci¨®n, soluci¨®n¡±.
Detallar nuevos m¨¦todos o el lugar donde se ha producido la muerte s¨ª puede incitar al suicidio
La Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a (FAPE) no cuenta con una gu¨ªa espec¨ªfica para abordar este tema, pero tiene como referencia la que elabor¨® la Asociaci¨®n de la Prensa de Baleares. ¡°No debemos silenciar los suicidios, pero hay que tratarlos de manera cuidadosa para que no creen el efecto contagio. Tampoco podemos estar todos los d¨ªas contando cada vez que hay uno; hay que cubrir los que sean hecho noticiosos, que tengan consecuencias sociales, contrastando, verificando y huyendo del morbo y del espect¨¢culo¡±, reflexiona su presidente, Nemesio Rodr¨ªguez.
La Comunidad Valenciana despleg¨® hace dos a?os un plan de prevenci¨®n del suicidio cuya primera fase era una campa?a publicitaria para empezar a hablar del tema en los medios y en los hogares. ¡°No por hablar va a ocurrir. Es importante alertar a la poblaci¨®n de cu¨¢les son los signos de alarma porque pueden ayudar a alguien cercano¡±, explica Vicente Elvira, jefe de psiquiatr¨ªa del hospital Sant Joan, de la Red de Salud Mental de Alicante. ¡°Hay que decir que el suicidio es evitable. Que se puede salir y merece la pena intentarlo. Y que cualquiera puede pedir ayuda¡±.
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