¡®El Chicle¡¯ pone a prueba a los forenses

¡°Si pudiera dar marcha atr¨¢s m¨¢s de dos a?os lo har¨ªa. Pero no puedo... Siento mucho lo ocurrido¡±. Han pasado seis meses y medio desde que el 12 de abril, en su juicio por el rapto e intento de agresi¨®n sexual a una vecina de Boiro (A Coru?a), Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey, alias El Chicle, cerraba su alegato final pidiendo perd¨®n al padre de Diana Quer, all¨ª presente. A partir del pr¨®ximo martes, y durante dos semanas largas, Juan Carlos Quer y el autor confeso de la muerte de su hija de 18 a?os volver¨¢n a compartir los apenas 70 metros cuadrados que ocupa el llamado Sal¨®n de Bodas de los juzgados de Santiago. El juicio por la detenci¨®n ilegal, el asesinato y la presunta violaci¨®n de la muchacha madrile?a, que veraneaba en A Pobra do Carami?al y desapareci¨® de este pueblo coru?¨¦s en la madrugada del 22 de agosto de 2016, parte con una lista inicial de unos 90 declarantes, entre testigos (50) y peritos (40) de los que 15 ser¨¢n forenses.

Abu¨ªn ha confesado ante el juez el homicidio ¡°involuntario¡±, pero aunque ante la Guardia Civil lleg¨® a decir que intent¨® violarla sin ¨¦xito, ante el instructor asegur¨® que no hab¨ªa "tocado" a la joven. De aqu¨ª a la semana del 11 de noviembre, cuando se espera que el jurado popular se encierre a deliberar, el acusado, de 44 a?os, se juega la prisi¨®n permanente revisable, la pena que reclaman tanto la fiscal¨ªa como la acusaci¨®n particular, ejercida por los padres de la v¨ªctima, por un supuesto delito de asesinato ligado a una violaci¨®n. El resultado del juicio pende sobre todo de la medicina legal y de las particulares circunstancias en que Abu¨ªn se empe?¨® en ocultar las huellas de su crimen.

Tanto la fiscal como la familia Quer y el juez instructor coinciden en que El Chicle (originalmente conocido en su pueblo como Chicl¨¦, pero con el alias trasmutado por las diligencias policiales) borr¨® conscientemente el rastro del delito sexual sumergiendo el cad¨¢ver en un pozo de agua dulce, dentro de una nave abandonada. Hasta que acab¨® confesando su ubicaci¨®n a finales de diciembre de 2017, 497 d¨ªas despu¨¦s de matarla, el cuerpo de Diana Quer sufri¨® un proceso natural que la ciencia denomina saponificaci¨®n, o transformaci¨®n en jab¨®n de los tejidos grasos.

Cuando fue recuperado por los buzos, los restos se hab¨ªan degradado y aunque el estudio ¨®seo revel¨® el estrangulamiento y la rotura de v¨¦rtebras, no fue posible recuperar un rastro biol¨®gico de Abu¨ªn en la vagina. Sin embargo, una revisi¨®n posterior de los informes por parte de otro forense p¨²blico, que dijo aplicar un m¨¦todo ¡°estad¨ªstico-matem¨¢tico¡± sobre el comportamiento de los agresores sexuales, aport¨® a la acusaci¨®n los indicios en ese sentido que estaba buscando.

Ma?ana lunes ser¨¢ elegido el jurado popular y el martes declarar¨¢n el acusado y los padres de la v¨ªctima, Juan Carlos Quer y Diana L¨®pez-Pinel. A partir de entonces se suceder¨¢n por la sala donde se celebran los juicios de la secci¨®n sexta de la Audiencia de A Coru?a (con sede en Santiago) familiares de Abu¨ªn y amigos de Diana. Tambi¨¦n testificar¨¢n polic¨ªas, guardias civiles y forenses que intervinieron en la autopsia, el estudio antropol¨®gico del esqueleto y los informes que se encargaron despu¨¦s para rastrear signos del delito sexual. Y han sido convocados, adem¨¢s, varios buceadores y gu¨ªas caninos, un entom¨®logo, testigos de aquella noche de fiestas patronales en que desapareci¨® la joven e incluso 10 feriantes que ten¨ªan instaladas sus caravanas en el descampado junto al que se cree que fue abordada la veraneante. Los jurados tendr¨¢n que discernir, despu¨¦s de escucharlos, si El Chicle asalt¨® a Diana decidido a raptarla y violarla, despu¨¦s de conducir 17 kil¨®metros hasta una antigua muebler¨ªa donde hab¨ªa camas abandonadas.

Aquella nave de Rianxo que el acusado conoc¨ªa bien, muy pr¨®xima a su casa natal, era un ¨¢mbito sin luz el¨¦ctrica, ¡°s¨®rdido, sombr¨ªo, tenebroso y sucio¡±, tal y como describe la fiscal de los juzgados de Ribeira en su escrito de acusaci¨®n. All¨ª, sostiene, ¡°teniendo a la joven totalmente a su merced, atada, sometida y aterrorizada, la desnud¨® y la manose¨® con ¨¢nimo de satisfacer sus instintos sexuales¡±. Luego, la ¡°penetr¨® vaginalmente, mientras ¨¦sta se resist¨ªa¡±, por lo que ¡°le coloc¨® una brida pl¨¢stica alrededor del cuello, de unos 47 cent¨ªmetros de longitud¡±. La ¡°apret¨® fuertemente con la intenci¨®n de atentar contra su vida y para ocultar los hechos¡±, hasta que ¡°la mat¨® por estrangulamiento con fractura perimortal del asta mayor del hueso hioides¡±.

¡°Una vez consumada su acci¨®n sexual y homicida¡±, el acusado llev¨® el cad¨¢ver de Diana Quer hasta el pozo de 10 metros de profundidad, dentro del mismo s¨®tano de la nave. Arroj¨® ¡°su bolso, su tanga y su cuerpo¡±, con esa ¡°brida a¨²n sujeta a su cuello¡± que apareci¨® tantos meses despu¨¦s enredada en la melena de la joven. Cerr¨® el pozo con su tapa de hormig¨®n ¡°para que el cad¨¢ver nunca fuera descubierto¡± y se llev¨® el resto de la ropa para hacerla desaparecer en ¡°un lugar no determinado¡±. Pero El Chicle no qued¨® tranquilo con aquellas precauciones, y ¡°m¨¢s de 20 d¨ªas despu¨¦s¡±, defiende la acusaci¨®n, volvi¨® sobre sus pasos, extrajo de nuevo el cuerpo y lo lastr¨® ¡°con dos grandes bloques de adobe, con un peso de 18,5 kilos, unidos entre s¨ª por un cable el¨¦ctrico¡± que pas¨® por las axilas de la chica para ¡°hundirla¡± y olvidarse.

Dos condenas, un juicio y una investigaci¨®n pendiente

Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn cumple actualmente condena en la c¨¢rcel leonesa de Mansilla de las Mulas, pero ha sido trasladado a la de Teixeiro (A Coru?a) para sentarse en el banquillo del caso Quer. Est¨¢ condenado a dos a?os y medio por participar en una trama de narcotr¨¢fico liderada por un t¨ªo suyo (un caso anterior a la muerte de Diana) y a cinco a?os y un mes por el rapto e intento de agresi¨®n sexual de una mujer de Boiro en 2017.

La denuncia de esta v¨ªctima, que recordaba el modelo y parte de la matr¨ªcula del Alfa Romeo que usaba El Chicle, fue la que precipit¨® su detenci¨®n como sospechoso de la desaparici¨®n de Diana Quer. Adem¨¢s, sigue su marcha la investigaci¨®n reabierta por un juzgado de Noia (A Coru?a) por la presunta violaci¨®n de la hermana gemela de su expareja.

Ahora, adem¨¢s de a la prisi¨®n permanente revisable, el hombre que mat¨® a Diana Quer se enfrenta a indemnizaciones para la familia que rondan los 300.000 euros, ¨®rdenes de alejamiento de 10 a?os con respecto a los padres y la hermana de la v¨ªctima si llega a salir de prisi¨®n y la prohibici¨®n de regresar a A Pobra.