Un edificio completo acoger¨¢ a 40 personas sin techo en Valencia

Un edificio completo, con ocho viviendas independientes, como pista de despegue para la reinserci¨®n social de las personas sin techo en una vida aut¨®noma. Es el prop¨®sito del novedoso proyecto F¨¦nix Sanchis Berg¨®n para atender a las personas excluidas y sin hogar que acaba de presentar en Valencia Casa Caridad. Esta entidad privada y centenaria, que presta ayuda y cobijo a personas vulnerables, aprovech¨® una oportunidad y adquiri¨® en una puja una finca completa por 790.000 euros con el fin de rehabilitarla y adaptarla para acoger a cerca de 40 personas. Su rehabilitaci¨®n costar¨¢ alrededor de 800.000 euros.

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Las mujeres sin hogar o que viven en infraviviendas tendr¨¢n prioridad para ocupar las casas supervisadas por los servicios sociales de esta ONG, que se financia con las aportaciones de sus 3.800 socios, que incluyen numerosos empresarios, las donaciones y las colaboraciones con otras instituciones. Un reciente estudio calcul¨® que solo en la ciudad de Valencia hay 528 personas que viven en las calles, y otras 170 en condiciones tan precarias que se consideran tambi¨¦n sin hogar.

Estas nuevas viviendas permitir¨¢n reproducir las condiciones de un hogar, en un momento en el que acceder a una vivienda es "pr¨¢cticamente imposible" para las personas usuarias de los servicios de Casa Caridad, no solo por los precios, sino tambi¨¦n por los requisitos que se exigen, ha explicado el presidente de Casa Caridad, Luis Miralles. Las estancias ser¨¢n temporales y gratuitas. Es un paso m¨¢s de los conocidos servicios de comida y albergue que presta la entidad y antes de su puesta en marcha se ha experimentado en una planta baja que tienen pr¨®xima su centro del barrio de Benicalap. All¨ª, en un a?o y medio, se ha logrado ayudar a las 14 peronas que han pasado por la casa.?

El edificio de cuatro plantas se encuentra en la calle de Sanchis Berg¨®n de Valencia, muy cercano a la sede hist¨®rica de la instituci¨®n cuya fachada trasera se asoma al Jard¨ª Bot¨¤nic. Sus ocho viviendas tendr¨¢n entre 55 y 75 metros cuadrados, con capacidad para 40 residentes, una de ellas adaptada a personas con diversidad funcional, as¨ª como una planta baja cuyo uso podr¨ªa destinarse a aulas de formaci¨®n o una escuela infantil. Las obras de rehabilitaci¨®n ya est¨¢n muy avanzadas y para sufragar su coste se cuenta con la colaboraci¨®n de empresas como Pamesa, que ha donado los pavimentos, o Caixabank. Millares ha hecho un llamamiento al mundo empresarial para sumar m¨¢s ayudas. La previsi¨®n es abrir el edificio entre marzo y mayo del pr¨®ximo a?o.?

La gerente, Guadalupe Ferrer, ha explicado que han optado por dar prioridad a las mujeres porque cada vez son m¨¢s las que llegan solas o acompa?adas de sus parejas e hijos a Casa Caridad y est¨¢n en una situaci¨®n de mayor precariedad. El 40% de sus usuarios son mujeres, 10 puntos m¨¢s que hace una d¨¦cada. Las atendidas en el comedor representan a una de cada tres personas, cuando en 2009 era una de cada 10. "Las mujeres tienen m¨¢s riesgo de vulnerabilidad mental y f¨ªsica; los recursos sociales existentes no responden bien a sus necesidades y existen menos alojamientos f¨ªsicos para ellas", se?ala Cristina S¨¢nchez, responsable de Trabajo Social de la entidad. "El mundo sin hogar es muy machista y las mujeres no tienen visibilidad, pero hay muchas, aunque a menudo viven en infraviviendas o en condiciones muy precarias", ha apuntado Miralles

Los responsables del proyecto han asegurado que no conocen ninguna experiencia similar en Valencia o Espa?a. S¨ª hay pisos y viviendas de inserci¨®n y ayudas sociales de distintos tipos, pero no un edificio completo. El proyecto cuenta con el aval del Ayuntamiento de Valencia, que se ha comprometido a acelerar las licencias, seg¨²n ha afirmado Miralles.

Desde la ONG no temen que este proyecto produzca ning¨²n rechazo en el barrio, pues Casa Caridad lleva trabajando desde siempre en esta zona y est¨¢ totalmente integrada en el vecindario, y creen que ese tipo de rechazo, como el que sufrieron al abrir las instalaciones de Benicalap, se debe "al desconocimiento".

Por ello, han pedido "no estigmatizar" a las personas que se encuentran "en una situaci¨®n sin hogar", y han abogado por romper el t¨®pico y la imagen que se tiene de este tipo de personas como que son alcoh¨®licas o drogadictas,?o enfermos que necesitan cuidados, lo que no se corresponde con la realidad.