Romper el ciclo de la pobreza
La discontinuidad del trabajo y la precariedad siguen siendo limitantes para alcanzar una vida digna
"Para poder trabajar tienes que tener techo. Y tener alimentaci¨®n. Si no est¨¢s descansado y no has comido, no tienes ni energ¨ªa", explica Manuel, un madrile?o que no cumple los 40 y que malvivi¨® unas semanas en la calle. Cuenta tambi¨¦n que ¨¦l solo durmi¨® tres semanas en un parque. Ahora vive en un albergue. "Lo que yo quiero es tener un trabajo estable. Eso significar¨ªa tener una econom¨ªa estable y techo y mesa para todos los d¨ªas. Eso quiero: quiero vivir. Esa ser¨¢ mi victoria", se?ala.
A Manuel, como a tantos otros, se les condena a sobrevivir. ?l repite que se cae en el sinhogarismo y que en tres d¨ªas, ese viaje puede no tener retorno. "Depende de la ¨¦poca. En verano, con ropa m¨¢s ligera, es menos duro. Pero imag¨ªnate en invierno, con fr¨ªo y¡ tienes lo puesto; nada m¨¢s."
Su relato habla de la realidad de la pobreza, viaje de cuyo ciclo resulta m¨¢s que dif¨ªcil salir. "D¨ªa 1 sin casa. Empieza el d¨ªa, empiezas a caminar, consigues comida en alg¨²n comedor social¡ Caminas, caminas, cae la noche y buscas un sitio para dormir. Te pringas entero y al d¨ªa siguiente, te levantas y... ?d¨®nde te aseas? ?En un bar? Mal: te miran mal y empiezas, sin querer, a perder la higiene y el ¨¢nimo. Y te vas quedando solo, cada vez m¨¢s solo. Entonces, hablas con alguien y te relacionas m¨¢s que con otras personas sin casa y creas un c¨ªrculo cerrado de amistad. Y otro d¨ªa. Y otro. Y otro. Y m¨¢s aislado y ves que no tienes nada, solo la realidad, que dice que de ah¨ª no sales f¨¢cilmente", asevera.
?l acaba de terminar un trabajo como mozo de almac¨¦n y espera le llamen para la campa?a de Navidad. La discontinuidad en el trabajo y la precariedad siguen siendo, junto a la falta de acceso a vivienda, el principal limitante para que Manuel alcance "su victoria".
Miguel ?ngel, de 51 a?os, tambi¨¦n de la capital, vive con una familia a la que le paga el alquiler de una habitaci¨®n: 250 euros al mes. Ahora trabaja como limpiador. Es casi 'mileurista', comenta, pero cuando no tiene ese fijo sabe sobrevivir con 380 euros, los de un subsidio que recibe por una discapacidad del 60%; un dinero que cuenta que pierde cuando limpia.
Traigo sus historias aqu¨ª para hablar de desigualdad y pobreza incluso para quienes trabajan. Los dos hoy tienen unas m¨ªnimas necesidades cubiertas, pero "la pobreza, ¨Csubraya Naciones Unidas¨C es un problema de derechos humanos urgente y es a la vez causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos, pues se caracteriza por vulneraciones m¨²ltiples e interconexas de los derechos civiles, pol¨ªticos, econ¨®micos, sociales y culturales". Reducir la pobreza y erradicarla es por tanto una obligaci¨®n de todas las sociedades.
Y no hay que irse a sitios remotos: la desigualdad en Espa?a crece, como lo hacen el n¨²mero de usuarios que cada d¨ªa acuden a nuestros centros (comedores, pisos y centros de empleabilidad para quienes m¨¢s la sufren). En Espa?a, seg¨²n publicaba en enero Oxfam Interm¨®n en su informe Desigualdad 1, Igualdad de Oportunidades 0, "el a?o pasado aumentaron en 16.500 los hogares en los que no entraba ning¨²n tipo de ingreso, alcanzando los 617.000." Y ah¨ª, como siempre, quienes m¨¢s sufren son los segmentos de la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable: mujeres, migrantes y ni?os.
Seg¨²n Oxfam Interm¨®n, el a?o pasado aumentaron en 16.500 los hogares en los que no entraba ning¨²n tipo de ingreso, alcanzando los 617.000 en Espa?a.
En este punto de nuevo es importante acudir y buscar la perspectiva de g¨¦nero. Porque ellas est¨¢n m¨¢s invisibilizadas, pero no dejan de ser pobres y la exclusi¨®n se ceba especialmente en ellas (con hogar o sin ¨¦l). As¨ª lo demuestran los datos publicados recientemente por el INE. En ellos se muestra que casi un tercio de las mujeres de entre 16 y 30 a?os est¨¢ en riesgo de pobreza en Espa?a.
Por eso son necesarias pol¨ªticas que rompan ese ciclo de desigualdad y brinden las oportunidades necesarias para la igualdad. Es necesario que el trabajo no se precarice y sea garant¨ªa de una vida digna. Necesitamos que la Estrategia Nacional de Erradicaci¨®n de la Pobreza est¨¦ de manera permanente en la agenda pol¨ªtica, se dote de presupuestos para su desarrollo y constituya un compromiso pol¨ªtico al que se sumen tambi¨¦n las entidades sociales. Desde Luz Casanova buscamos que situaciones como la de Manuel y Miguel ?ngel se reviertan, a trav¨¦s del alojamiento y el programa de empleo, que acompa?a en el acceso al trabajo y la capacitaci¨®n para mejorar las oportunidades.
Julia Almansa es directora de la Fundaci¨®n Luz Casanova, que trabaja principalmente con personas sin hogar y mujeres y menores v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero.
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