Las profesoras de la mayor universidad de Am¨¦rica Latina reclaman acciones contra la violencia de g¨¦nero
Acad¨¦micas y docentes de la UNAM piden al rector que se cambie la legislaci¨®n universitaria
En un momento en el que M¨¦xico es azotado por los feminicidios y la violencia contra las mujeres, la comunidad universitaria, con las alumnas a la cabeza, ha dicho basta a una crisis que tambi¨¦n impregna cada uno de los rincones de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). En los ¨²ltimos dos a?os, seis mujeres fueron asesinadas en sus instalaciones y desde que se activ¨® el protocolo contra la violencia de g¨¦nero, en 2016 en la instituci¨®n, se han puesto 921 denuncias por abuso y acoso sexual.
Este jueves m¨¢s de 300 profesoras y profesores presentaron un escrito ante el rector, Enrique Graue, para pedir un plan integral que acabe con la violencia de g¨¦nero en la mayor universidad de Am¨¦rica Latina, entre las medidas, se encuentra el cambio de los estatutos de la instituci¨®n. ¡°La violencia que viven las alumnas, profesoras y trabajadoras en la universidad como consecuencia del machismo y la violencia de g¨¦nero institucionalizados, ha derivado en abusos de poder contra ellas por miembros de la comunidad, generalmente varones en situaciones de acoso sexual, acoso laboral y hostigamiento sexual¡±, reza el documento.
Seg¨²n cifras oficiales de la Oficina de la Abogac¨ªa de la UNAM, el 80% de las denuncias provienen de estudiantes (el 97% de ellas son mujeres) que se?alan como principales agresores a sus compa?eros (44%), seguidos de profesores y acad¨¦micos (22%) y personal administrativo, (17%).
En el ¨²ltimo a?o, de las 335 denuncias que se procesaron hasta junio, 178 de esos casos concluyeron con alg¨²n tipo de sanci¨®n, seg¨²n el Informe sobre la Implementaci¨®n del Protocolo para Atenci¨®n de Casos de Violencia de G¨¦nero. Sin embargo, muchos de los se?alamientos nunca llegan a canalizarse por la v¨ªa administrativa y esas denuncias se pierden, como explica Brenda Medina, del Colegio de Pedagog¨ªa de la Facultad de Filosof¨ªa. ¡°Muchas de las denuncias se estancan; o las instituciones revictimizan a las chicas y tratan de disuadirlas para que no denuncien, les dicen que su denuncia no va a proceder¡±, dice. ¡°Las profesoras y profesores tenemos que posicionarnos como un interlocutor ante la violencia de g¨¦nero porque tambi¨¦n nos afecta¡±, a?ade M¨®nica Quijano, profesora de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras, una de las impulsoras del documento.
Entre las propuestas concretas para transformar la instituci¨®n se encuentra la creaci¨®n de una instancia independiente para las investigaciones y las resoluciones. Actualmente, todas las denuncias se gestionan a trav¨¦s de la Unidad para la Atenci¨®n de Denuncias, pero las especialistas consultadas consideran que esta oficina no es suficiente para atender todos los casos. La resoluci¨®n final de cada denuncia es tomada por el Tribunal Universitario en caso del alumnado y por los directores de las facultades y la parte jur¨ªdica de la instituci¨®n en los casos de la comunidad acad¨¦mica. ¡°La UNAM no puede ser juez y parte en los casos de violencia de g¨¦nero¡±, explica Mauro Alberto, profesor de filolog¨ªa hisp¨¢nica quien tambi¨¦n se ha sumado a la iniciativa.
Otra de las demandas urgentes es que las v¨ªctimas puedan dar seguimiento a todo el proceso de denuncia, que se estudie igualdad de g¨¦nero de manera transversal en todas las carreras y la modificaci¨®n del art¨ªculo 95 de la Ley Universitaria, para que la violencia de g¨¦nero y la discriminaci¨®n sean consideradas una falta grave. ¡°En la actual ley son agravantes el consumo de alcohol o drogas, que se usen armas en las instalaciones, pero no la violencia de g¨¦nero¡±, dice Medina.
Con el prop¨®sito de que las demandas contra la violencia de g¨¦nero fueran aceptadas, una parte del movimiento feminista tom¨® la Facultad de Filosof¨ªa y Letras en una huelga que se extiende desde noviembre. A ella se sumaron 11 de los 39 centros asociados a la UNAM. La paralizaci¨®n se dio en medio de la reelecci¨®n de Enrique Graue como rector, quien tuvo palabras para uno de los mayores problemas que aquejan a la casa de estudios: ¡°Si hay alg¨²n tipo de violencia que no podemos aceptar es que las universitarias sean acosadas o violentadas¡±, dijo en el juramento de su cargo.
¡°Es el momento para que las cosas empiecen a cambiar. No se puede regresar a la normalidad si no se resuelve la violencia de g¨¦nero en la Universidad¡±, dice Amneris Chaparro del Centro de Estudios de G¨¦nero. ¡°La violencia de g¨¦nero seguir¨¢ siendo algo institucional en la UNAM mientras no se resuelvan los casos¡±, sentencia Medina.
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