Patrick deber¨¢ mostrar su madurez ante el juez para cambiar su sexo en el DNI
El Supremo avala que un joven transexual modifique su sexo en los registros, pero deja en manos de la Audiencia Provincial decidir si cumple las condiciones marcadas por el Constitucional
Patrick ten¨ªa 12 a?os cuando reclam¨® por primera vez a un juez poder cambiar la inscripci¨®n de su nacimiento en el Registro Civil para figurar como hombre en vez de como mujer. Le faltan tres meses para cumplir 18 y todav¨ªa no lo ha conseguido. Tras m¨¢s de cinco a?os de batallas judiciales, el Tribunal Supremo le emplaz¨® este mi¨¦rcoles a una m¨¢s: el alto tribunal aval¨® su pretensi¨®n, pero dej¨® en manos de la Audiencia Provincial de Huesca valorar si el joven cuenta con la ¡°suficiente madurez y se encuentra en una situaci¨®n estable de transexualidad¡±, las dos condiciones que impuso el verano pasado el Tribunal Constitucional para que los menores puedan modificar la inscripci¨®n de su sexo en los registros y, as¨ª, reflejarlo tambi¨¦n en el DNI.
El Constitucional (que se pronunci¨® sobre el caso de Patrick a petici¨®n del Supremo) concluy¨® que el art¨ªculo 1 de la ley de 2007 que regula el cambio de sexo en los registros y limita esta opci¨®n a los mayores de 18 a?os pod¨ªa vulnerar derechos fundamentales de los menores transexuales. Los magistrados abrieron la v¨ªa para que los afectados pudieran lograr su deseo antes de cumplir la mayor¨ªa de edad, pero puso limitaciones y al Supremo le tocaba ahora decidir c¨®mo se eval¨²a si el menor es suficientemente maduro y su transexualidad, ¡°estable¡±.
La sentencia notificada este mi¨¦rcoles aplica por primera vez la doctrina fijada por el Constitucional y marca el camino que deber¨¢n recorrer los adolescentes transexuales. Todo apunta a que seguir¨¢ siendo largo, aunque menos que ahora.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha admitido el recurso de los padres de Patrick y revoca las dos sentencias anteriores (la primera, de un juzgado de Huesca, y la segunda, de la Audiencia Provincial), que rechazaron que pudiera cambiar su sexo en los registros. Los magistrados han acordado, adem¨¢s, devolver el caso al tribunal de apelaci¨®n (la Audiencia de Huesca) para que escuche al menor y decida si cumple las condiciones establecidas por el Constitucional. Si es as¨ª, la Audiencia deber¨¢ dictar una nueva sentencia en la que acuerde el cambio de sexo de Patrick en los documentos oficiales.
Para la madre del joven, la sentencia del Supremo, aunque haya admitido su recurso y anulado las dos anteriores, supone ¡°un poco una tomadura de pelo¡±. ¡°Es rid¨ªculo que haya que pasar por todo eso para cambiar un dato del Registro Civil que no le importa nada m¨¢s que a ¨¦l¡±, lamenta Natalia Aventin, en conversaci¨®n telef¨®nica. Patrick cumplir¨¢ 18 a?os dentro de tres meses y, entonces, ya podr¨ªa dirigirse directamente al Registro Civil para modificar su inscripci¨®n. Pero ese tr¨¢mite tambi¨¦n es largo, por lo que su madre cree que seguir¨¢n la ruta marcada por el Supremo. ¡°Al menos este camino ya lo tenemos avanzado. En el otro habr¨ªa que empezar de cero¡±. ¡°Es desesperante. Menos mal que no es nada que tenga verdadero peso en su vida. Si no, se la destroza¡±, a?ade.
Al joven y su familia les queda el consuelo de haber abierto el camino para los que vienen detr¨¢s. ¡°Pero lo que queremos es una ley, que el cambio del registro sea un tr¨¢mite para todos que no necesite pasar por psic¨®logos y m¨¦dicos¡±, afirma Aventin.
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