¡°Los pol¨ªticos creen que todo se arregla apretando un bot¨®n¡±

En octubre pasado Gonzalo G. Barber¨¢ (Cartagena, 53 a?os), cient¨ªfico del Centro de Edafolog¨ªa y Biolog¨ªa Aplicada del Segura, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), dimiti¨® junto con otros investigadores del Comit¨¦ de Asesoramiento del mar Menor que se hab¨ªa creado en oto?o de 2016. Lo dejaron despu¨¦s de la ¨²ltima crisis de la laguna en la que aparecieron miles de peces y crust¨¢ceos muertos en sus orillas. ¡°No ¨¦ramos un organismo independiente como debe ser un comit¨¦ cient¨ªfico¡±, explica. Barber¨¢, experto en las descargas de agua que le llegan al mar Menor del acu¨ªfero del cuaternario, aboga por una soluci¨®n a largo plazo que consiga la implicaci¨®n de los agricultores.

Pregunta. ?Sirve para algo el nuevo decreto ley?

Respuesta. Algo puede contribuir pero es dif¨ªcil hacer una buena ley en dos meses. Yo creo, adem¨¢s, que en Espa?a tenemos demasiada fe en leyes y normas y hacemos poco hincapi¨¦ en la forma de aplicarlas, en los instrumentos y en los recursos humanos. La clave de la cuesti¨®n est¨¢ en la implicaci¨®n del sector agrario. Es mucho m¨¢s importante que ellos sean el motor de cambio a que haya 100.000 normas. El documento establece que no se puede fertilizar en 500 metros, pero yo dudo que se haya evaluado el impacto de aplicar esa medida. No es que me parezca mal, pero en toda la orilla norte, unos 18 kil¨®metros, no hay nada, y en la sur, hay dos zonas que son espacios protegidos. Hay que tener en cuenta que, al final, los nitratos no entran en el mar Menor por superficie sino que llegan de abajo, del acu¨ªfero lleno de nutrientes. Es cuando llueve cuando se arrastran los fertilizantes que hay en el suelo y llegan de mucho m¨¢s all¨¢, incluso de 30 kil¨®metros. Por lo tanto, su eficacia es limitada.

P. ?Cu¨¢les son los problemas de esta laguna salada, la mayor de Europa?

R. B¨¢sicamente, la agricultura hiperintensiva que genera una escorrent¨ªa con un mont¨®n de nutrientes. En cuanto a las aguas residuales en 2000 s¨ª que hab¨ªa problemas, pero ahora es algo muy marginal, aunque hay alguna depuradora como la de Torre-Pacheco que desborda en algunos momentos.

P. ?Existe alguna forma de ponerles freno?

R. Necesitamos una soluci¨®n a muy largo plazo. Un problema de hace 50 o 60 a?os necesita medidas muy pensadas y la implicaci¨®n del sector. Es un proceso muy lento. Tenemos un acu¨ªfero con mucha agua que sigue descargando al mar Menor y eso no es tan f¨¢cil de aliviar en un mes o un a?o. Se necesita construir infraestructuras que son muy complejas desde el punto de visto t¨¦cnico, econ¨®mico y jur¨ªdico. Los pol¨ªticos creen que todo se arregla con un bot¨®n.

P. ?Hay agricultores que est¨¢n cambiando?

R. Yo conozco casos particulares que tienen inter¨¦s en cambiar las pol¨ªticas de fertilizaci¨®n y que est¨¢n preocupados. Globalmente no lo s¨¦.

P. ?Est¨¢n conectados con la parte civil de la sociedad?

R. En nuestro centro hab¨ªa un comit¨¦ cient¨ªfico, pero nos ha faltado ofrecer una informaci¨®n estructurada a la sociedad, sobre todo, a los agricultores. No ha habido una arquitectura de comunicaci¨®n. En el Campo de Cartagena el nivel t¨¦cnico de los agricultores es muy alto tanto en log¨ªstica como en mercado. Su capacidad de interlocuci¨®n es muy buena, pero el problema est¨¢ en el liderazgo agrario, que es muy pobre. Much¨ªsimos agricultores est¨¢n por delante de los sindicatos agrarios y patronatos y de los lobbies que mueven todo esto. Los agricultores defienden lo suyo y van a minimizar su costo, pero estar¨ªamos avanzando m¨¢s.