El Gobierno abre el proceso para decidir el futuro de los residuos radiactivos en Espa?a

Cuando pase la enorme crisis del nuevo coronavirus, los residuos radiactivos generados durante d¨¦cadas en las centrales nucleares de Espa?a seguir¨¢n aqu¨ª, activos. Pero el pa¨ªs contin¨²a sin tener claro qu¨¦ hacer con esos desechos. Enresa, la empresa p¨²blica encargada de su gesti¨®n, ha enviado este lunes al Gobierno su propuesta de actualizaci¨®n del plan general de residuos radiactivos. Enresa articula ese documento sobre la base de que Espa?a deber¨¢ contar con un Almac¨¦n Temporal Centralizado (ATC) para guardar esos residuos en un solo emplazamiento en 2028.

Actualmente, los residuos m¨¢s peligrosos ¡ªfundamentalmente, el combustible gastado de las cinco nucleares operativas en el pa¨ªs¡ª los guarda principalmente cada central en sus instalaciones. Si la situaci¨®n siguiera as¨ª, cuando fueran cerrando las centrales ¡ªlas ¨²ltimas en hacerlo ser¨¢n en 2032 Trillo y Vandell¨®s¨D, cada planta nuclear deber¨ªa construir instalaciones adicionales para poder tratar los residuos durante las pr¨®ximas d¨¦cadas. El debate sobre si se necesitaba uno o varios silos parec¨ªa cerrado hace tiempo y el propio Congreso abog¨® por construir un solo ATC en varias ocasiones. El PSOE de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero abri¨® cuando estaba en La Moncloa algo parecido a un concurso y varios municipios se mostraron dispuestos a albergar ese almac¨¦n. En diciembre de 2011, en su primer Consejo de Ministros tras ganar las elecciones, el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) design¨® entre todos las localidades a Villar de Ca?as (Cuenca) para la construcci¨®n del silo.

Mar¨ªa Dolores de Cospedal (PP), entonces presidenta de Castilla-La Mancha, fue la gran valedora de Villar de Ca?as. Pero, cuando su partido perdi¨® las elecciones en 2015 y el PSOE volvi¨® a gobernar esa comunidad aut¨®noma, el silo de Cuenca perdi¨® un importante apoyo. La Junta de Castilla-La Mancha abri¨® entonces una guerra contra el ATC apoy¨¢ndose en las dudas sobre la mala calidad de los suelos elegidos del emplazamiento designado. En julio de 2018 el Gobierno central, otra vez en manos del PSOE, decidi¨® paralizar el proceso para la construcci¨®n del almac¨¦n en Villar de Ca?as. Y, finalmente, Enresa archiv¨® a finales de este mes de febrero el concurso para la obra principal del silo, que superaba los 217 millones de euros.

Preguntada en una entrevista con EL PA?S sobre este asunto, la vicepresidenta para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, dio casi por muerto el proyecto de Villar de Ca?as. Y abog¨® por ¡°abrir el debate¡± sobre los residuos nucleares y decidir si ¡°hay que instalar uno, dos o tres emplazamientos y si hay que hacerlo por regiones¡±.

El plan presentado de Enresa se basa en la apuesta por un solo almac¨¦n, ese ATC que deber¨ªa estar construido en 2028 para que empezaran los desmantelamientos de las centrales para cumplir con el calendario de clausura acordado entre el Gobierno y las propietarias de las nucleares, las compa?¨ªas el¨¦ctricas. En total, el plan establece un coste total para el tratamiento de los residuos nucleares de alta intensidad y del combustible gastado de las centrales de 8.218.988 millones de euros entre 2020 y 2100. En esta millonaria cantidad se incluye el coste del ATC, pero tambi¨¦n del futuro almac¨¦n geol¨®gico profundo que deber¨¢ operar a partir de 2073, adem¨¢s de los costes de gesti¨®n durante los ochenta a?os que prev¨¦ el plan de Enresa.

Aunque la apuesta de esta empresa p¨²blica ¨Dque se financia principalmente con las tasas que pagan las centrales nucleares¨D es por un solo almac¨¦n, en la memoria ambiental del plan se contempla tambi¨¦n la construcci¨®n de varios se ATD (Almacenamiento Temporal Descentralizado), detallan fuentes de Enresa. Pero ese an¨¢lisis descarta esa soluci¨®n por tener m¨¢s impactos medioambientales. En todo caso, indican las mismas fuentes, la decisi¨®n de apostar por un solo silo, el ATC, puede cambiar durante la compleja tramitaci¨®n que se abre ahora y que se prev¨¦ que dur¨¦ unos dos a?os, seg¨²n calculan en el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.

Cuando el Consejo de Ministros lo apruebe, ser¨¢ la s¨¦ptima actualizaci¨®n que se realiza en Espa?a del plan general de residuos radiactivos. El anterior data de 2006, contemplaba que el ATC deber¨ªa haber estado operativo en 2010 y se deber¨ªa haber actualizado en 2015, seg¨²n se?alan en el departamento de Teresa Ribera. Preguntados sobre por qu¨¦ ahora, en plena crisis del coronavirus, se inicia este proceso, tanto el ministerio como Enresa recuerdan que la Comisi¨®n Europea abri¨® a finales de 2019 un expediente sancionador a Espa?a por no haber aprobado este plan y no haberlo actualizado a las directivas comunitarias.