Cuarentenas y cierre de fronteras en el sureste asi¨¢tico ante el segundo asalto del coronavirus
Malasia y Filipinas, los m¨¢s estrictos en las restricciones. Singapur se enfrenta a una segunda ola de contagios, muchos importados
El sureste asi¨¢tico vive un repunte de casos de coronavirus. Aunque parec¨ªa haber salido indemne de la primera ola de contagios surgida hace dos meses, sea por haber espaciado con ¨¦xito las infecciones o por no haberlas reportado directamente ¨Ccomo sucede con los Estados m¨¢s pobres de la regi¨®n¨C, muchos se enfrentan a un nuevo surgimiento de brotes que ya apenas guardan v¨ªnculo con China. Reacios a tomar medidas dr¨¢sticas durante el primer asalto, algunos pa¨ªses cierran ahora fronteras e imponen cuarentenas para defenderse del segundo.
Malasia, el m¨¢s afectado de la regi¨®n con cerca de 900 contagios seg¨²n el ¨²ltimo recuento, proh¨ªbe desde este mi¨¦rcoles y hasta el 31 de marzo la entrada de turistas extranjeros, impide la salida de los ciudadanos malayos y restringe los desplazamientos internos. El pa¨ªs, de mayor¨ªa musulmana, ha clausurado adem¨¢s colegios, universidades, la gran parte de las empresas y los centros de culto, despu¨¦s de que quedara en evidencia que casi dos tercios de todos los contagios ¨C117 el mi¨¦rcoles, la mayor subida diaria hasta la fecha¨C estaban vinculados con un retiro religioso celebrado durante cuatro d¨ªas en una mezquita a las afueras de la capital, Kuala Lumpur, a finales de febrero. Asistieron a ¨¦l m¨¢s de 16.000 personas, entre ellos, 1.500 de una docena de pa¨ªses extranjeros.
¡°La prioridad del Gobierno ahora es prevenir una mayor propagaci¨®n de este brote, que se teme que infectar¨¢ a mucha m¨¢s gente¡±, ha anticipado el primer ministro, Muhyiddin Yassin. El dirigente malayo, que lleva menos de un mes en el cargo tras una enrevesada crisis pol¨ªtica, ha urgido a la poblaci¨®n a que permanezca en sus hogares.
El semicierre del pa¨ªs, de 31 millones de habitantes, se produce cuando la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) exhorta al sureste asi¨¢tico a que refuerce las medidas para frenar los contagios. ¡°Tenemos que redoblar los esfuerzos para prevenir que el virus infecte a m¨¢s gente¡±, enfatiz¨® el martes Khetrapal Singh, director de la OMS en la regi¨®n. ¡°Algunos pa¨ªses (de la zona) se dirigen claramente hacia la transmisi¨®n comunitaria de la Covid-19 (el cuarto y m¨¢s grave nivel de los cuatro escenarios que maneja la OMS)¡±, a?adi¨®.
Malasia, que amaneci¨® el mi¨¦rcoles con las carreteras de Kuala Lumpur casi vac¨ªas, una imagen muy distinta a la de sus habituales embotellamientos, mantiene abiertos los supermercados, as¨ª como algunos restaurantes y cafeter¨ªas, que solo sirven comida para llevar. La nueva oleada de contagios en este pa¨ªs, en principio sin relaci¨®n con China ¨Cel foco inicial de la pandemia¨C, va m¨¢s all¨¢ de sus fronteras: la masiva asistencia al retiro del movimiento tablig, una corriente isl¨¢mica de car¨¢cter transnacional que cuenta con millones de seguidores por todo el mundo, ha desembocado en una cascada de casos en otros pa¨ªses de la zona. Brun¨¦i ha confirmado 50 infecciones vinculadas al evento; Camboya, 13; Tailandia, 2, y Singapur 5. Vietnam, Filipinas e Indonesia, que suman cerca de 700 asistentes, lo investigan a¨²n. Se desconoce de momento cu¨¢l fue el origen de los contagios.
La situaci¨®n en Malasia tiene un impacto directo en el vecino Singapur. Alrededor de 300.000 malasios cruzan la frontera cada d¨ªa para trabajar en la ciudad-Estado, pernoctando despu¨¦s en su pa¨ªs.
Horas antes del cierre, miles de trabajadores se arracimaban en el paso fronterizo para instalarse en Singapur durante las pr¨®ximas semanas. Aunque la pr¨®spera isla ha sido muy alabada por espaciar los contagios pese a haber sido uno de los mayores focos fuera de China al inicio de la pandemia, en la ¨²ltima semana ha experimentado un r¨¦cord alarmante de aumentos diarios. La mayor¨ªa de los nuevos contagios (en total hay 313) se definen como ¡°importados¡±, en muchas ocasiones singapurenses que viajaron recientemente al exterior, sobre todo a Europa.
Si bien no descarta un cierre similar al de Malasia, la isla proh¨ªbe solo de momento la entrada a los viajeros procedentes de los pa¨ªses m¨¢s afectados (China, Alemania, Italia, Ir¨¢n, Francia, Espa?a y Corea del Sur), e impone una cuarentena de 15 d¨ªas a todos los que lleguen, sin importar el origen. Con estas restricciones y un estricto m¨¦todo de detecci¨®n, seguimiento y aislamiento de posibles contagiados, Singapur espera poder evitar medidas m¨¢s dr¨¢sticas, como las de Malasia o Filipinas, donde han muerto 17 personas.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunci¨® inicialmente el cierre por tierra, mar y aire ¨Ca excepci¨®n de los vuelos internacionales¨C de la capital, Manila, desde el pasado domingo y hasta el 14 de abril, para despu¨¦s extenderlo a toda la isla de Luz¨®n (la m¨¢s grande del archipi¨¦lago, con 48 millones de habitantes, donde se encuentra Manila). Durante ese periodo, las escuelas, oficinas gubernamentales, centros comerciales, bares, restaurantes y tiendas de Manila permanecen cerrados, y se ha impuesto un toque de queda a los ciudadanos. Medidas similares pero m¨¢s laxas tambi¨¦n han entrado en vigor en Bangkok (Tailandia) esta semana, decret¨¢ndose el cierre de colegios, universidades, bares, eventos deportivos y locales de masajes durante dos semanas.
Con m¨¢s de 250 contagios registrados tanto en Tailandia como en Filipinas, el objetivo es frenar las transmisiones comunitarias, seg¨²n alerta la OMS, que ha incidido en que el coronavirus tambi¨¦n puede desarrollarse en climas c¨¢lidos y h¨²medos como el sureste asi¨¢tico. Los motivos que explican el repunte de infecciones en la zona, con el primer caso de coronavirus fuera de China detectado en Tailandia a mediados de enero, son variados; desde la obsolescencia y escasez de algunas medidas m¨¢s dirigidas a frenar los contagios provenientes de la segunda econom¨ªa mundial, cuando el foco a¨²n estaba all¨ª, hasta la detecci¨®n insuficiente o directamente inexistente de casos de la Covid-19.
Aunque algunos pa¨ªses parecen reaccionar ahora a la amenaza, otros contin¨²an paralizados. Sin proponer grandes medidas, el presidente indonesio, Joko Widodo, ha urgido a los m¨¢s de 260 millones de habitantes del archipi¨¦lago que se queden en sus casas, tras admitir haber relativizado los peligros de la enfermedad para prevenir el p¨¢nico. Su pa¨ªs ya suma m¨¢s de 300 infecciones. Por su parte, Myanmar asegura estar libre de coronavirus gracias a ¡°la dieta y estilo de vida del pa¨ªs¡±, seg¨²n ha afirmado el portavoz del gobierno, Zaw Htay, suscitando el temor a una propagaci¨®n descontrolada por los pa¨ªses con menos capacidad de defensa.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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