Ejecutados los cuatro condenados por la violaci¨®n que despert¨® a India contra la violencia machista
La brutal agresi¨®n m¨²ltiple y asesinato de una joven en Delhi en 2012 desat¨® una ola de protestas
India ahorc¨® al amanecer de este viernes a los cuatro condenados por la brutal tortura y violaci¨®n en grupo de una joven estudiante en 2012. Tras varios aplazamientos de la sentencia, el desenlace del llamado caso Nirbhaya (la valiente, en hindi) supone la primera ejecuci¨®n de una pena de muerte en el pa¨ªs desde 2015, y cierra el sumario de un crimen que conmocion¨® al mundo, mostrando los niveles de violencia contra la mujer en India y haciendo reaccionar a su sociedad ante el alarmante historial de cr¨ªmenes machistas en el pa¨ªs asi¨¢tico.
¡°Hoy se ha hecho justicia despu¨¦s de siete a?os¡±, dijo Asha Devi, la madre de la v¨ªctima, a los periodistas congregados en la prisi¨®n de Tihar, en la que se ajustici¨® a los condenados y que est¨¢ a las afueras de Nueva Delhi. ¡°Felicito a la justicia india y agradezco a Dios por escuchar nuestras plegarias... El alma de mi hija ya puede descansar en paz¡±. A las afueras de la penitenciar¨ªa, centenares de polic¨ªas velaban para controlar a la multitud que se hab¨ªa congregado para la ejecuci¨®n. Con pancartas en las que se pod¨ªa leer ¡°Justicia para la mujer¡± o ¡°Ahorcar a los culpables¡±, los reunidos esperaban al cumplimiento de una sentencia dictada en 2013, y cuya ejecuci¨®n se hab¨ªa ordenado para enero pasado, pero que se hab¨ªa pospuesto tras varias apelaciones de los culpables.
La crueldad del suceso, ocurrido el 16 de diciembre de 2012, cuando un grupo de seis hombres violaron y torturaron a una fisioterapeuta de 23 a?os en un autob¨²s de la capital, moviliz¨® entonces a las autoridades de India. Estas resolvieron el caso y emitieron el veredicto con una rapidez y severidad sin precedentes. La polic¨ªa identific¨® a los seis culpables en cuesti¨®n de d¨ªas y, en escasos nueve meses, cuatro de ellos ¡ªotro falleci¨® en su celda y el sexto, menor, fue enviado a un correccional¡ª fueron sentenciados a pena de muerte. Las protestas multitudinarias de amplias secciones de la sociedad india llevaron la seguridad de la mujer, postergada antes al ¨¢mbito privado y familiar, al primer plano de la agenda pol¨ªtica y medi¨¢tica, contribuyendo a visibilizar la violencia machista y al nacimiento de movimientos feministas o el Me Too indio, un lustro m¨¢s tarde.
El caso Nirbhaya tambi¨¦n supuso cambios en el marco legislativo; generando una comisi¨®n gubernamental que impuls¨® la reforma de los delitos sexuales y la creaci¨®n de tribunales especiales, junto al Fondo Nirbhaya para la compensaci¨®n de supervivientes y familias. Sin embargo, las activistas critican el cumplimiento solo parcial de las recomendaciones del Comit¨¦ de Justicia Verma, creado tras este crimen, ¡ªque inclu¨ªa el amparo de las supervivientes en el ¨¢mbito administrativo, policial y judicial¡ª. Desde el punto de vista penal, desde entonces India ha incluido la tipificaci¨®n de delitos como el voyeurismo o el acoso sexual, adem¨¢s de la aplicaci¨®n, en 2018, de la pena de muerte a violadores de menores de 12 a?os, a ra¨ªz del caso de una ni?a musulmana en Cachemira.
Las estad¨ªsticas relativas a la violencia machista en India contin¨²an siendo desalentadoras y hacen que se le considere uno de los peores pa¨ªses del mundo para la mujer. Seg¨²n los datos publicados por el Gobierno hace un mes, en 2018 una mujer era violada cada 15 minutos en el pa¨ªs. Las 34.000 violaciones registradas aquel a?o apenas variaron sobre las denunciadas el anterior. Lo que es peor, solo el 85% de esos casos fueron considerados delitos, y apenas un 27% acabaron en sentencias condenatorias; uno de los principales motivos por los que grupos defensores de derechos humanos denuncian la nula eficacia del endurecimiento de las penas si estas no se acompa?an del estricto cumplimiento de la legislaci¨®n ya existente.
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