¡®Gran Hermano¡¯ nacional
Lo interesante ahora est¨¢ en nuestras casas. Bajo esta aplastante rutina corren d¨ªas ¨²nicos. Se har¨¢n series de esto
Te despiertas sin despertador (esto es la parte buena, que la hay), porque no hay colegio (la otra parte), y los d¨ªas se parecen unos a otros. No distingues el martes del s¨¢bado, pero amaneces recordando al abrir los ojos que nada es lo mismo. Y luego tu hijo dice: ¡°Tengo videoconferencia a las seis¡±. Pobrecitos, antes se habr¨ªan librado del colegio, pero ahora tienen clase incluso a distancia. Aunque el otro d¨ªa durante la lecci¨®n virtual de mi hijo un hacker irrumpi¨® diciendo obscenidades. Problemas del directo. La gente se aburre, tambi¨¦n los hackers, profesi¨®n que de por s¨ª ya debe de ser aburrid¨ªsima.
Es incre¨ªble lo que hace la gente cuando se aburre, y es solo el principio. Chorradas que llegan al m¨®vil te alegran el d¨ªa. Los italianos est¨¢n haciendo v¨ªdeos caseros buen¨ªsimos. En uno, una profesora pregunta a un ni?o desde la pantalla, pero su madre, agachada, le sopla las respuestas. Hasta que la maestra la pilla y la castiga de cara a la pared. Por cierto que una amiga docente tiene el problema de que su hijo necesita el ordenador para clase, pero ella tambi¨¦n para impartirla. Y querr¨ªa tres porque tiene dos hijos. Qu¨¦ raro es todo, no paro de descubrir ¨¢ngulos de la realidad en los que no hab¨ªa pensado.
Dentro de este extra?o horror todos intuimos cosas interesantes. No estoy hablando de que Pornhub Premium sea gratis, quer¨ªa tener un tono sofisticado. Una amiga me contaba el viernes el gozo de atravesar Roma vac¨ªa en bicicleta. Tambi¨¦n es bueno aburrirse, siempre se ha dicho. Y estar juntos, en familia, muy bien. Pero aqu¨ª hay algo m¨¢s. Los ni?os est¨¢n descubriendo qu¨¦ hacen sus padres el resto del tiempo, cuando ellos no est¨¢n. Espiar qu¨¦ hay detr¨¢s del decorado, algo que descubres por primera vez el d¨ªa que te piras de clase y contemplas intrigado c¨®mo marcha el mundo mientras se supone que t¨² est¨¢s en otro sitio. Te sent¨ªas un intruso, pero tambi¨¦n que los adultos tienen algo de impostores. Muy excitante. Hablando con amigos, en general sus hijos est¨¢n contentos, perciben lo excepcional.
Los ni?os ahora ven a los adultos 24 horas y la solemnidad de sus cargos se debilita. Son otros, quiz¨¢ m¨¢s reales. Dec¨ªa Oscar Wilde, que tiene citas para todo: ¡°La mayor¨ªa de las personas son otras personas. Sus pensamientos son las opiniones de otro; su vida, un remedo; sus pasiones, una cita¡±. Esto lo empieza a sospechar pronto un ni?o de los mayores, antes de ser uno de ellos.
Ya metidos en esto, nos hallamos ante una rara oportunidad de la vida, que tampoco hay tantas. Todos recordamos eso que una vez te dijo tu padre, o te ense?¨® tu madre. Y los momentos que pasamos juntos, porque hasta aquellos muy normales se vuelven especiales con el tiempo, incluso m¨¢s que los te¨®ricamente memorables, que se hac¨ªan con esa intenci¨®n. Te desvives con una fiesta de cumplea?os y despu¨¦s ellos solo recuerdan que un amigo ese d¨ªa llevaba un jersey rojo como el suyo, o yo qu¨¦ s¨¦. Los cr¨ªos luego se quedan con cosas insospechadas. Pero sobre todo, mientras estamos liados estos d¨ªas, tambi¨¦n ver¨¢n a escondidas nuestro trabajo, nuestro sacrificio, nuestra preocupaci¨®n y c¨®mo saldremos adelante.
Y no nos enga?emos, para un ni?o lo mejor del mundo, aunque haya una pandemia, es ?no ir al colegio! No es muy correcto decirlo, pero en este momento de anarqu¨ªa puede colar. No tendr¨¢n clase, pero esto es muy educativo, una lecci¨®n de vida. De todo lo dram¨¢tico que hay, quiz¨¢ sea lo menos. Creo que dijo Bertrand Russell: ¡°Tuve una estupenda educaci¨®n que se interrumpi¨® el d¨ªa que me mandaron a la escuela¡±. Algunos de mis amigos repitieron curso y son f¨ªsicos, ingenieros, artistas. Algunos de los mejores periodistas que conozco ni fueron a la universidad y te dan mil vueltas. Y todos conocemos gente que se ha reinventado con algo que no ha estudiado. ?Qu¨¦ huella dejar¨¢ este periodo en los chavales? Saldr¨¢ una generaci¨®n interesante. Si lo hacemos bien, no descartemos que en el futuro quieran jugar a la cuarentena, encerrarse en casa todos juntos.
Lo interesante ahora est¨¢ en nuestras casas. Bajo esta aplastante rutina corren d¨ªas ¨²nicos. Se har¨¢n series de esto. Es un Gran Hermano nacional. Te preguntas c¨®mo lo soportan los de la tele, e imagino que nos dejar¨¢n de interesar. Lo estamos viviendo nosotros, y con gente normal. No s¨¦ si hay ahora alguno de estos concursos, pero ser¨¢ al rev¨¦s: les conectar¨¢n a ellos con el mundo real y descubrir¨¢n que es m¨¢s interesante lo que pasa fuera. No creer¨¢n lo que est¨¢n viendo.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.