Nueva York se convierte en uno de los epicentros de la pandemia

Estar en una de las ciudades m¨¢s vibrantes del mundo y no poder salir de casa. Es la iron¨ªa que viven, oficialmente desde este lunes, en torno a 8,5 millones de neoyorquinos, 20 si se tienen en cuenta los habitantes del Estado de Nueva York a los que se extienden las restricciones. En el primer d¨ªa de vigencia de la orden de confinamiento por la crisis del coronavirus, tras los cierres progresivos de centros culturales, colegios y establecimientos de ocio, se han multiplicado las llamativas im¨¢genes de ic¨®nicas localizaciones como Times Square casi desiertas, en contraste con su constante bullicio habitual. De manera paralela, el n¨²mero de afectados se mantiene al alza acelerada, en parte por el incremento de las pruebas, y ya supera este lunes los 20.000, lo que supone m¨¢s del 63% de los casos en Estados Unidos (31.573) y el 6% del total mundial (332.935).

De esos 20.875 casos contabilizados en el Estado de Nueva York, 2.635 (13%) est¨¢n hospitalizados y 621 necesitan cuidados intensivos (24% de los hospitalizados), lo que el gobernador Andrew Cuomo ha considerado relativamente bueno. En total, el estado ha registrado 157 fallecimientos vinculados al Covid-19, de las cuales 99 corresponden a la ciudad de Nueva York, con 12.305 positivos en coronavirus en total.

Por su parte, la coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Deborah Birx, ha expresado su preocupaci¨®n por el ¡°¨ªndice de ataque¡± del coronavirus en el ¨¢rea de Nueva York, donde 1 de cada mil personas tiene el virus, una tasa cinco veces superior a otras ¨¢reas, lo que a su juicio demuestra que el virus lleva circulando ¡°semanas¡±. Seg¨²n Birx, el 28% de los tests en esta zona est¨¢n resultando positivos, frente al 8% en otras ¨¢reas del pa¨ªs, por lo que ha insistido en la urgencia de aplicar el distanciamiento social y el auto aislamiento.

La lluvia ha contribuido este lunes a ralentizar m¨¢s notablemente el ritmo de Nueva York, a diferencia de lo ocurrido durante el fin de semana, cuando a¨²n muchos ciudadanos, a pesar de la recomendaci¨®n existente de quedarse en casa en lo posible, salieron en masa a las calles y especialmente a los parques, aprovechando el buen tiempo. Incluso el gobernador del Estado, Andrew Cuomo, ha lamentado esta actitud, tild¨¢ndola de ¡°insensible¡± y ¡°arrogante¡±, y ha reclamado a la ciudad un plan para controlar la densidad en estos espacios p¨²blicos.

El alcalde Bill de Blasio, por su parte, ha afirmado posteriormente que la polic¨ªa y el personal de los parques comenzar¨¢n a educar y advertir a los ciudadanos para que mantengan la obligatoria distancia de seis pies (1,8 metros), con excepci¨®n de ¡°quienes vivan bajo el mismo techo¡±. La orden estatal decreta la obligaci¨®n de mantener esta distancia social y recomienda restricciones especialmente estrictas a los mayores de 70 a?os y con problemas de sald. Cuomo ha reconocido la dureza de esta situaci¨®n, pero ha abogado por estar ¡°socialmente distanciado, pero espiritualmente conectados¡±.

Como nuevas medidas por parte de su administraci¨®n, ha ordenado el incremento del 50% de la capacidad de los hospitales (recomendando aumentarla al 100%, de ser posible), y ha anunciado la creaci¨®n de cuatro temporales, uno de ellos en un centro de convenciones de Manhattan, as¨ª como la llegada de material sanitario y la aplicaci¨®n de tratamientos experimentales para enfermos.

Por su parte, el alcalde Bill de Blasio ha vuelto a alertar, en una entrevista con CNN, sobre la falta de equipamiento m¨¦dico y ha asegurado que actualmente solo puede garantizar que dure ¡°una semana¡±. El alcalde, que ha dicho que habl¨® el domingo con el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence, ha reclamado acciones y ha solicitado el despliegue por parte del Gobierno federal de personal sanitario del Ej¨¦rcito y de otras partes del pa¨ªs.

A las im¨¢genes hist¨®ricas que esta crisis est¨¢ dejando en la Gran Manzana, se ha sumado este lunes la del cierre del parqu¨¦ de la Bolsa de Nueva York, que por primera vez en sus 228 a?os de historia ha funcionado exclusivamente de manera electr¨®nica, aunque ya cada vez hab¨ªa menos operadores en persona. En un fantasmag¨®rico distrito financiero ha trabajado Ron Davis, neoyorquino ¡°nacido y criado en Harlem¡±, muy concienciado sobre la dimensi¨®n de esta crisis: ¡°Creo que en escala es mayor que el 11-S, porque entonces fue afectada Nueva York y Estados Unidos, pero esto es en todo el mundo¡±. Por su parte, Cuomo ha insistido: ¡°Yo la veo como una ola, que romper¨¢ en alg¨²n punto. Y la cuesti¨®n es cu¨¢l es el punto de ruptura, y si cuando la ola rompe colapsa el sistema sanitario".

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