El coronavirus ya ha matado a m¨¢s de 100.000 personas en el mundo
Estados Unidos concentra casi uno de cada tres contagiados, que superan los 1,6 millones en global. Espa?a est¨¢ m¨¢s castigado por la pandemia en t¨¦rminos de poblaci¨®n
La pandemia del coronavirus ya ha segado la vida de m¨¢s de 100.000 personas en el mundo y superado los 1,6 millones de contagios. Las cifras, actualizadas este viernes por el centro de datos de la Universidad Johns Hopkins, la principal referencia de ¨¢mbito global, supone romper una de esas barreras simb¨®licas de los n¨²meros redondos, pero es tan solo una aproximaci¨®n, ya que expertos de varios pa¨ªses reconocen que muchos pacientes han fallecido sin haber sido diagnosticados y, la transparencia de otros, como China, deja tanto que desear que la informaci¨®n que proporcionan queda en tela de juicio.
La cat¨¢strofe comenz¨® a fraguarse a finales de 2019. El 31 de diciembre, las autoridades chinas notificaron 27 casos de una neumon¨ªa de origen desconocido, siete de ellos graves, aparentemente vinculados con un mercado Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes. Apenas 100 d¨ªas despu¨¦s, un mundo que no reaccion¨® a tiempo afronta la mayor emergencia sanitaria en un siglo, la mayor sacudida desde la Segunda Guerra Mundial, con efectos devastadores en la salud, la econom¨ªa y la cooperaci¨®n internacional.
Son 102.126 muertos, seg¨²n los datos del viernes por la noche (hora de la costa Este de EE UU) y 1,68 millones de contagiados en un total de 185 pa¨ªses, pero las cifras se quedan caducas enseguida. Estados Unidos se ha colocado a la cabeza de la pandemia y concentra casi uno de cada tres contagiados por la Covid-19, un total de 501.615 casos confirmados, pero la ratio de incidencia en t¨¦rminos de poblaci¨®n queda muy lejos de Espa?a o Italia. EE UU sufre 141 contagiados por cada 100.000 habitantes, mientras que Espa?a, con un total de 157.053 infectados, lidera la ratio de entre los m¨¢s afectados, con 327. Italia acumula 237 por cada 100.000 habitantes.
El mundo se enfrenta a un virus nuevo, sin vacuna ni tratamiento espec¨ªfico, que la comunidad cient¨ªfica trata de conocer a marchas forzadas. No est¨¢ claro c¨®mo puede mutar ni si realmente desaparecer¨¢ con el aumento de las temperaturas este verano.
Se han levantado hospitales de campa?a en centro de convenciones, como el de Ifema, en Madrid; se han abierto dos nuevas fosas en Hart Island, Nueva York, el parque donde acaban enterrados normalmente esos a quienes nadie reclama; se han cerrado las fronteras y se espera la mayor recesi¨®n econ¨®mica global desde la Gran Depresi¨®n de hace casi un siglo.
Ahora, la ralentizaci¨®n en el n¨²mero de nuevos pacientes ¡ªeso que la jerga de esta crisis ya ha denominado ¡°aplanar la curva" de crecimiento¡ª est¨¢ alimentando las esperanzas y los c¨¢lculos sobre cu¨¢ndo reabrir la econom¨ªa de los pa¨ªses. Espa?a, por ejemplo, inform¨® el viernes de 605 nuevos fallecidos, la cifra m¨¢s baja desde el 24 de marzo. Pero el director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha advertido el mismo d¨ªa contra una suavizaci¨®n prematura de las medidas: ¡°Deseamos como el que m¨¢s ver el fin de los confinamientos, pero si se hace demasiado deprisa puede producirse un repunte mortal¡±.
Es la misma alerta que lanzan los epidemi¨®logos de los pa¨ªses. En Estados Unidos, las medidas de confinamiento implementadas han empezado a surtir efecto y la proyecci¨®n de v¨ªctimas mortales por la pandemia ronda ahora las 60.000, cuando hace poco m¨¢s de una semana calculaban entre 100.000 y 240.000. ¡°Dicho esto, ser¨¢ mejor que tengamos cuidado y no digamos ¡®ok, nos est¨¢ yendo tan bien que podemos parar¡±, advirti¨® el jueves el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y hombre clave en el grupo de trabajo de la Casa Blanca para la crisis. El Estado de Nueva York, epicentro de la crisis en EE UU, ya tiene m¨¢s casos que toda Espa?a, con menos de la mitad de poblaci¨®n.
Gobiernos que trataron de minimizar la gravedad de la pandemia han tenido que acabar por aceptar una hibernaci¨®n de sus econom¨ªas que no hab¨ªan imaginado ni en sus peores pesadillas pol¨ªticas. Es el caso de Donald Trump, pero tambi¨¦n del primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, que comenz¨® defendiendo una pol¨ªtica favorable a la actividad econ¨®mica y de menor intervenci¨®n posible, para acabar sufriendo la Covid-19 en sus propias carnes. Acaba de dejar la unidad de cuidados intensivos.
En Wuhan han tardado 76 d¨ªas en vivir su primer d¨ªa de libertad, pero es una libertad fr¨¢gil, con muchas limitaciones, y temerosa de una segunda ola. Donald Trump quer¨ªa ¡°reabrir¡± el pa¨ªs para este domingo, d¨ªa de Pascua, pues le parec¨ªa un buen s¨ªmbolo. Ya tiene claro que no ser¨¢ as¨ª. La ciudad de Los ?ngeles, de momento, acaba de extender el confinamiento hasta el 15 de mayo. Italia lo acaba de anunciar hasta el d¨ªa 3. Y el Gobierno de Espa?a ya ha avanzado que pedir¨¢ otra pr¨®rroga del estado de alarma despu¨¦s del 26 abril. Los cient¨ªficos tienen claro que, despu¨¦s de los primeros 100.000 muertos, vienen muchos miles m¨¢s.
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