Una vuelta al trabajo sin romper la seguridad del confinamiento
Aunque hay voces contrarias a levantar la hibernaci¨®n, algunos expertos advierten de que alargar el par¨®n econ¨®mico tiene efectos m¨¢s graves en la salud de los vulnerables
Los trabajadores de servicios no esenciales, como la construcci¨®n o la industria, vuelven este lunes a sus puestos tras dos semanas de hibernaci¨®n de la econom¨ªa. El pasado 30 de marzo, el Gobierno endureci¨® el estado de alarma y orden¨® el cese de toda la actividad laboral no imprescindible para reducir la movilidad a la propia de un domingo y forzar la bajada de contagios por el coronavirus. Oficinas, alba?iles y f¨¢bricas, entre otros, pararon. Este lunes, sin embargo, muchos vuelven al trabajo con las reticencias de algunos sanitarios y la oposici¨®n de algunos pol¨ªticos. Catalu?a se ha posicionado radicalmente en contra y Madrid expone sus dudas por el riesgo, dicen, de rebrotes. El debate en la comunidad cient¨ªfica busca equilibrar este riesgo con el impacto que tiene, en t¨¦rminos de salud a largo plazo, mantener la actividad econ¨®mica al m¨ªnimo.
El Gobierno insiste en que Espa?a no est¨¢ en fase de disminuci¨®n de medidas de contenci¨®n. El confinamiento contin¨²a, pero volviendo a las condiciones decretadas con el primer estado de alarma, el 14 de marzo. Esto significa que la mayor parte de la poblaci¨®n sigue en su casa ¡ªcolegios, bares, restaurantes, equipamientos culturales y centros de ocio permanecen cerrados¡ª, pero se reinicia la actividad econ¨®mica que par¨® con el decreto de hibernaci¨®n. El Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez ha acompa?ado la decisi¨®n de reactivar estos sectores con el refuerzo de medidas de protecci¨®n, como el reparto de 10 millones de mascarillas en el transporte p¨²blico y la publicaci¨®n de un protocolo de actuaci¨®n para una vuelta al trabajo m¨¢s segura.
Con todo, el debate sobre levantar la hibernaci¨®n de la econom¨ªa sigue sobre la mesa. La Generalitat de Catalu?a, por ejemplo, considera una ¡°imprudencia¡± y una ¡°temeridad¡± relajar el confinamiento. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, sembr¨® dudas sobre la estrategia de S¨¢nchez y pidi¨® que aclare ¡°cu¨¢nto, c¨®mo y d¨®nde¡± se llevar¨¢ a cabo el reparto de mascarillas anunciado. ¡°Otra ola ahora mismo ser¨ªa imperdonable¡±, zanj¨®.
Los expertos admiten que se juega en el terreno de la ¡°incertidumbre¡±. ¡°Nadie sabe si prolongar esto cinco d¨ªas m¨¢s va a tener un enorme beneficio o si pesar¨¢ m¨¢s el impacto econ¨®mico. Ninguna decisi¨®n puede ser fija y radical¡±, valora Toni Trilla, epidemi¨®logo y miembro del comit¨¦ cient¨ªfico que asesora al Gobierno. La gran reducci¨®n en la movilidad ya se produjo, de hecho, con el primer estado de alarma, cuando el Gobierno limit¨® los desplazamientos y orden¨® el confinamiento de la poblaci¨®n en sus domicilios. ¡°Desde el momento en que se dijo que hab¨ªa que quedarse en casa, la movilidad urbana se redujo un 70%. Con el confinamiento total baj¨® un 10% adicional. Tampoco pasamos del blanco al negro. Ahora puede haber un 10% m¨¢s de movilidad otra vez y m¨¢s contagios, pero el otro 70% tiene que mantener las condiciones de antes y no salir de casa¡±, agrega Trilla. Coincide el epidemi¨®logo Joan Ramon Villalb¨ª: ¡°Pasar del confinamiento extremo al confinamiento menos extremo comporta un riesgo, pero modesto¡±.
Otros expertos, no obstante, tienen dudas. La vir¨®loga del CSIC Margarita del Val calific¨® de ¡°precipitada¡± la reanudaci¨®n de la actividad industrial. Los sindicatos sanitarios tampoco lo ven con buenos ojos. ¡°Seguimos a ciegas. Se va a hacer una desescalada del confinamiento sin saber cu¨¢nta gente est¨¢ afectada ni cu¨¢ntos asintom¨¢ticos hay. Puede haber un brote en cualquier momento¡±, lamenta Mar¨ªa Jos¨¦ Campillo, tesorera de la Confederaci¨®n Espa?ola de Sindicatos M¨¦dicos (CESM).
Desde el sindicato de enfermer¨ªa Satse alertan de que la vuelta al trabajo puede generar un repunte de casos que deber¨¢n asumir ¡°unos centros congestionados y cuando los profesionales sanitarios no tienen, en muchos casos, la protecci¨®n necesaria para trabajar¡±. Desde el sector de las residencias, de los m¨¢s castigados por la Covid-19, la patronal Aeste teme ¡°un repunte de contagios entre los trabajadores de los centros¡±, agrega su presidente, Jes¨²s Cubero.
La carga de enfermedad transmisible es inferior respecto a hace dos semanas"Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas de Vall d'Hebron
El doctor Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, considera sin embargo, que el debate es m¨¢s pol¨ªtico que cient¨ªfico y apunta que, por un lado, la gente est¨¢ m¨¢s concienciada con las medidas de protecci¨®n y, adem¨¢s, ¡°la carga de enfermedad transmisible tambi¨¦n es inferior¡± respecto a hace dos semanas. Esto es, hay menos personas que puedan contagiar el virus. Lo que falta, a su juicio, es conocer de d¨®nde salen los m¨¢s de 4.000 contagios que sigue habiendo a diario a Espa?a. ¡°?D¨®nde est¨¢n? Si son en residencias, el control tiene que ser diferente del confinamiento. Si son contagios intrafamiliares, el confinamiento les perjudica m¨¢s. Y si se dan entre trabajadores esenciales, seguramente no hay manera de evitarlo¡±, valora.
En cualquier caso, ni los que vuelven este lunes ni la propia vuelta al trabajo ser¨¢n iguales a dos semanas atr¨¢s. La conciencia individual sobre la protecci¨®n se ha instalado, aseguran los expertos, y los ciudadanos est¨¢n sensibilizados con las medidas de higiene. ¡°Va a haber una vuelta a la actividad laboral, pero menor que antes y en condiciones m¨¢s prudentes y restrictivas para reducir contagios¡±, conviene Trilla. El Gobierno repartir¨¢ mascarillas en el transporte p¨²blico y ha publicado una gu¨ªa que contempla, adem¨¢s de primar el teletrabajo en los casos en que sea posible y mantener el distanciamiento social, desinfectar los objetos que se hayan usado fuera de casa, como pueden ser las gafas o el m¨®vil. Tambi¨¦n se exige el uso de mascarilla entre los empleados que trabajen a menos de dos metros y que las empresas hagan salidas y entradas escalonadas para evitar aglomeraciones.
Contenci¨®n individual
La idea que subyace es afinar m¨¢s de forma individual las herramientas de contenci¨®n de la infecci¨®n. Esforz¨¢ndose m¨¢s cada uno. No hay m¨¢s remedio que probar con prudencia y humildad y entender que, a lo mejor, hay que volver atr¨¢s¡±, sostiene Villalb¨ª. Sin embargo, la portavoz del CESM expone sus dudas sobre la capacidad para mantener el distanciamiento social en los transportes p¨²blicos. Cubero teme que se baje la guardia ¡°con la falsa sensaci¨®n de seguridad que da la mascarilla¡±.
El impacto econ¨®mico en la salud de mantener la actividad productiva parada tampoco es un tema menor para algunos expertos. ¡°El confinamiento extremo tiene consecuencias graves. Hay gente que vive al d¨ªa y despu¨¦s de tanto tiempo parada, no va a tener para comer. Todo esto tambi¨¦n tiene consecuencias en la salud a medio plazo y el sufrimiento psicol¨®gico dejar¨¢ secuelas. No se puede minimizar este impacto¡±, apunta Villalb¨ª. Los expertos avisan de la necesidad de retomar la normalidad en los hospitales. ¡°Estamos llegando a una situaci¨®n donde hay m¨¢s mortalidad y morbilidad por cosas que no son coronavirus que por la Covid-19. En alg¨²n momento el pa¨ªs tiene que volver a funcionar. La sociedad est¨¢ en una situaci¨®n donde los problemas econ¨®micos ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles de solucionar que los m¨¦dicos por el coronavirus. Me preocupa, por ejemplo, la salud de ni?os y adolescentes, que no han salido de su casa en un mes¡±, apunta Almirante.
Mantener o no la hibernaci¨®n tampoco acabar¨¢ con el virus, insisten los cient¨ªficos consultados. ¡°Aunque estemos m¨¢s tiempo, la poblaci¨®n seguir¨¢ siendo susceptible al virus. Cuando se abra, habr¨¢ m¨¢s contagios. Hemos hecho un esfuerzo para parar la oleada, pero la vida sigue. Tenemos pacientes cr¨®nicos en sus casas que hay que ver, hospitales que han dejado de operar. Y hay que empezar a mover todo eso¡±, apostilla Javier Arranz, del grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia. Cuando se desconoce qu¨¦ va a pasar, siempre hay riesgo, admite Trilla, pero puede ser un riesgo controlable y revisable: ¡°No hay recetas m¨¢gicas¡±.
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