La otra enfermedad que viene detr¨¢s del alta
Los hospitalizados por covid-19 pueden tener una factura ps¨ªquica semejante a la de las v¨ªctimas de cat¨¢strofes naturales
Los ¨²nicos momentos de optimismo que sent¨ªa Carlos Barra en el hospital de M¨®stoles, su hospital, se los daba el tel¨¦fono y sus cuidadores, desde las limpiadoras a los m¨¦dicos: ¡°Hasta me tra¨ªan dibujos que hab¨ªan hecho sus hijos¡±, recuerda. El resto fue miedo y noches en blanco. M¨¦dico y gestor de amplia experiencia, Barra sab¨ªa que su hipertensi¨®n y sus 71 a?os jugaban en contra. Pero hubo suerte y la neumon¨ªa en un pulm¨®n no le hizo precisar ox¨ªgeno. Ahora, de alta y sacudido por varias malas noticias, entre ellas la muerte de su suegra, se siente m¨¢s quebrado y emp¨¢tico emocionalmente. ¡°Y agradezco mucho las conversaciones con la jefa de Psiquiatr¨ªa. No s¨¦ si tendr¨¦ secuelas, s¨ª es as¨ª espero acudir a quien sabe¡±. ?C¨®mo saldr¨¢n an¨ªmicamente los miles de enfermos graves de la covid-19 tras pasar semanas postrados en el hospital, con solo visitas virtuales, aterrados por un s¨²bito empeoramiento y algunos, los m¨¢s cr¨ªticos, peleando contra la muerte enchufados a un ventilador?
La epidemia del SARS de 2003 da algunas pistas. Tambi¨¦n causada por un coronavirus, registr¨® una alta tasa de mortalidad. Los pacientes m¨¢s graves fueron sometidos, como ocurre a los afectados ahora, a penosos tratamientos. Un estudio realizado en un hospital de Hong Kong ¡ªuno de los epicentros de aquel brote, con 1.755 casos y 297 muertos¡ª revel¨® que m¨¢s de la mitad de los supervivientes que hab¨ªan estado ingresados (58%) ten¨ªa afectaci¨®n ps¨ªquica, b¨¢sicamente estr¨¦s postraum¨¢tico (47%) y depresi¨®n grave (44%). A los 30 meses, a¨²n estaban da?ados un tercio de los supervivientes, la mayor¨ªa con s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico (25%), ese estado caracterizado por revivir el hecho doloroso en pesadillas o flashbacks, causar evitaci¨®n de los escenarios del drama, un perenne estado de hipervigilancia e incluso anestesia emocional. Otra investigaci¨®n realizada en el mismo territorio aut¨®nomo que analiz¨® el estado mental de los enfermos transcurrido un a?o desde que fueron dados de alta hall¨® igual proporci¨®n en la factura ps¨ªquica: m¨¢s de un tercio de los enfermos recuperados sufr¨ªan ansiedad y/o depresi¨®n moderada o severa.
Los m¨¢s vulnerables, resalta este ¨²ltimo estudio, eran los trabajadores sanitarios enfermos o los que hab¨ªan perdido alg¨²n familiar por la infecci¨®n. Algo que en Espa?a, con cientos de miles de contagiados, muchos con enfermos o fallecidos en una misma familia, hace prever un sombr¨ªo panorama en t¨¦rminos de salud mental. Tampoco ayudar¨¢ el alto n¨²mero de profesionales que han contra¨ªdo la enfermedad, m¨¢s de 30.663, seg¨²n los ¨²ltimos datos.
En cat¨¢strofes naturales (huracanes, ataques terroristas), el da?o ps¨ªquico en las v¨ªctimas directas es similar, seg¨²n detalla el epidemi¨®logo e investigador en este campo Sandro Galea, decano de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Boston: entre el 30% y el 40% sufrir¨¢n estr¨¦s postraum¨¢tico. Las tasas de depresi¨®n grave tambi¨¦n crecen, se?ala, ya que esta condici¨®n ya es muy com¨²n en la sociedad. Y aporta un dato: uno de cada 10 neoyorquinos mostr¨® mayores s¨ªntomas de depresi¨®n en el mes posterior al 11-S.
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