Ecologistas compran por 500.000 euros terrenos protegidos de Murcia para evitar su urbanizaci¨®n

Despu¨¦s de m¨¢s de dos a?os de gestiones y negociaciones con los bancos, la organizaci¨®n ecologista ANSE ha comprado por medio mill¨®n de euros 270 hect¨¢reas de terrenos protegidos en el entorno de Cabo Cope, en la costa de ?guilas (Murcia). Los ecologistas reavivan la esperanza de poner as¨ª el punto final a un macroproyecto urban¨ªstico gestado a finales de los 90 y que Iberdrola, propietario mayoritario en la zona, mantiene a¨²n en los tribunales.

Los terrenos comprados por ANSE, explica su director, Pedro Garc¨ªa, comprenden todo el entorno monta?oso de la zona: el cabezo y la ladera desde la carretera que une Calabardina y Torre Cope con el litoral, y una peque?a franja al otro lado de esa v¨ªa. Las fincas hab¨ªan sido propiedad de la antigua Caja Madrid (ahora Bankia) y pasaron a manos del banco malo, la Sareb. La organizaci¨®n verde gest¨® su compra al detectar la ¡°posibilidad real¡± de que los terrenos acabaran en manos de fondos de inversi¨®n, aunque quer¨ªa hacerse con ellos desde 2001, cuando se aprob¨® la ley regional de suelo que, a trav¨¦s de una de sus cl¨¢usulas, permit¨ªa la reducci¨®n del per¨ªmetro de la zona protegida de Cabo Cope para ampliar el ¨¢rea edificable.

La ley, anulada parcialmente por el Tribunal Constitucional en 2012, ampar¨® que los planes generales de ordenaci¨®n urbana (PGOU) de Lorca y ?guilas desprotegieran unas 2.000 hect¨¢reas del Parque Regional de cabo Cope y Puntas de Calnegre, un espacio con una protecci¨®n incompleta porque, aunque fue declarado Parque Regional en 1992, a d¨ªa de hoy no cuenta todav¨ªa con su correspondiente Plan de Ordenaci¨®n de Recursos Naturales (PORN), lo que es lo mismo, el reglamento que da cobertura legal a esa protecci¨®n.

El plan, ya redactado, qued¨® en el aire en 1995, con la llegada al Gobierno regional del popular Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel, uno de los grandes defensores del proyecto Marina Cope, una macrourbanizaci¨®n en la que se plane¨® la construcci¨®n de 9.000 viviendas, hoteles de lujo, campos de golf y una marina interior que estaban llamadas a competir con la Marina D¡¯Or de Castell¨®n y servir de residencia para 50.000 personas.

ANSE, junto con Ecologistas en Acci¨®n y la asociaci¨®n Prolitoral, lleva desde entonces bati¨¦ndose en los tribunales contra ese proyecto. La ¨²ltima sentencia, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia en enero de 2019, ordenaba la anulaci¨®n definitiva de los Planes Generales de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de Lorca y ?guilas bas¨¢ndose en la sentencia de 2012 del Constitucional. A d¨ªa de hoy, ninguno de los dos municipios ha aprobado definitivamente sus PGOU.

Recurso de Iberdrola

Por su parte, Iberdrola, que cuenta con fincas que suman 320 hect¨¢reas en la misma zona, mantiene junto a una asociaci¨®n de peque?os propietarios un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo con el objetivo de mantener la calificaci¨®n urbana de eso terrenos protegidos. La el¨¦ctrica, que declin¨® referirse al tema a preguntas de este peri¨®dico al estar el asunto en los tribunales, es la mayor propietaria de terrenos en el entorno, por lo que ANSE es consciente de que su compra, aunque dificulta la urbanizaci¨®n del paraje, no la impedir¨ªa si los tribunales llegan a dar la raz¨®n a la compa?¨ªa. Con todo, s¨ª conf¨ªan en que esta adquisici¨®n reactive la ¡°presi¨®n social y medi¨¢tica¡± que pueda hacer dar marcha atr¨¢s a la multinacional, tal y como explica Pedro Garc¨ªa.

¡°Una empresa que presume de sus valores medioambientales y de su respeto por el entorno dif¨ªcilmente puede justificar su inter¨¦s por urbanizar un espacio protegido. La pelota est¨¢ en su tejado, tiene en su mano abandonar la v¨ªa judicial y demostrar su apuesta a favor del medio ambiente¡±, se?ala el director de ANSE.

Adem¨¢s, ahora que son propietarios, los ecologistas tienen previsto retomar las conversaciones con la comunidad aut¨®noma para que se apruebe de una vez por todas el PORN. Con esa figura de protecci¨®n en marcha, la urbanizaci¨®n ya no ser¨ªa posible, aunque Garc¨ªa se muestra pesimista en cuanto a esas negociaciones: ¡°En la comunidad aut¨®noma hace a?os que no se acepta ninguna de las propuestas de organizaciones ambientales, ni se cumplen los plazos, ni hay ning¨²n tipo de financiaci¨®n para proteger el patrimonio natural. Todo lo relacionado con el medio ambiente se ha venido gestionando desde la Administraci¨®n, sin ninguna colaboraci¨®n social¡±, denuncia.

ANSE ha comprado estos terrenos con la colaboraci¨®n de la oficina espa?ola de la organizaci¨®n WWF, con fondos propios y con un pr¨¦stamo bancario, y tiene previsto abrir una campa?a para recibir donaciones con las que hacer frente a esta inversi¨®n una vez que se supere la crisis sanitaria del coronavirus.