¡°Los Estados toman medidas sin el apoyo de Sanidad, que no proporciona directrices t¨¦cnicas en Brasil¡±

El m¨¦dico infect¨®logo Julio Croda trabaj¨® en el Ministerio de Sanidad de Brasil cuando Luiz Henrique Mandetta todav¨ªa lo comandaba. Como director del Departamento de Inmunizaciones y Enfermedades Transmisibles, form¨® parte del cuerpo t¨¦cnico que trat¨® el coronavirus en sus inicios. El 23 de marzo, 12 d¨ªas despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declarara que el mundo sufr¨ªa una pandemia, Croda renunci¨®. No estaba contento con las medidas que el Gobierno de Jair Bolsonaro hab¨ªa tomado para combatir la covid-19. Cuando dimiti¨®, ya se hab¨ªan confirmado 34 muertes por coronavirus, en S?o Paulo y R¨ªo de Janeiro.

Hoy, m¨¢s de dos meses despu¨¦s, Brasil registra m¨¢s de 31.000 muertes y la curva de contagio sigue subiendo, como afirma la OMS y el propio Ministerio de Sanidad. ¡°Ya prev¨ª lo que est¨¢ sucediendo ahora. Sentimos que dentro del Gobierno no hab¨ªa unidad sobre lo que deb¨ªa hacerse y que la respuesta ser¨ªa mala, como efectivamente es. Me fui antes de que impactara innecesariamente en el sector t¨¦cnico¡±, explica Croda en una entrevista concedida a EL PA?S por tel¨¦fono. ¡°El Ministerio de Sanidad no ha proporcionado ninguna herramienta t¨¦cnica para que los Estados y los municipios puedan administrar esta crisis, principalmente con relaci¨®n a las medidas de distanciamiento social¡±, a?ade.

As¨ª que los Estados y municipios tuvieron que seguir sus propios criterios. Mandetta defendi¨® el confinamiento y fue destituido. Nelson Teich lo sustituy¨® y, en el transcurso de un mes, elabor¨® un documento matriz que orientaba c¨®mo y cu¨¢ndo deb¨ªan establecerse medidas de aislamiento o de confinamiento total, y c¨®mo y cu¨¢ndo hacer la desescalada. Sin apoyo del Gobierno, dej¨® el cargo al cabo de un mes. Hoy el ministerio est¨¢ dirigido interinamente por el general Eduardo Pazuello. ¡°Este tema no se ha vuelto a tocar, se est¨¢ olvidando el punto de vista t¨¦cnico. Los Estados toman medidas sin el apoyo del Ministerio de Sanidad. R¨ªo Grande del Sur tiene un plan de desescalada, S?o Paulo tambi¨¦n tiene el suyo, Minas Gerais tiene otro... Pero el Ministerio de Sanidad no da ninguna directriz t¨¦cnica, y deber¨ªa darlas¡±.

A lo largo de la pandemia, Bolsonaro ha demostrado en repetidas ocasiones que desprecia la gravedad del coronavirus, al que calific¨® de ¡°m¨ªsera gripe¡± durante un pronunciamiento en una cadena de televisi¨®n nacional, en el que tambi¨¦n alent¨® a las personas a salir a la calle. El ¨ªndice de aislamiento social empez¨® a disminuir entonces. En una de las ocasiones en que se le pregunt¨® sobre las muertes, el presidente respondi¨®: ¡°?Y qu¨¦? Lo lamento. ?Qu¨¦ quieres que haga?¡±.

A parte de estas declaraciones p¨²blicas aisladas, el presidente no se pronuncia sobre la pandemia. La actitud del Gobierno puede entenderse mejor con frases como la que, seg¨²n Croda, pronunci¨® Solange Vieira, superintendente de Seguros Privados, un departamento vinculado al Ministerio de Econom¨ªa. El m¨¦dico relat¨® en una entrevista reciente a la agencia Reuters que hab¨ªa escuchado como Vieira dec¨ªa: ¡°Es bueno que las muertes afecten m¨¢s a los ancianos... Eso mejorar¨¢ nuestro desempe?o econ¨®mico, ya que reducir¨¢ el d¨¦ficit de la Seguridad Social¡±.

El m¨¦dico confirma que escuch¨® la frase, pero reconoce que, al trabajar en una junta del Ministerio de Sanidad, su contacto con otros equipos fue limitado. Al condenar a muerte a los ancianos y a los m¨¢s pobres, ?el Gobierno de Bolsonaro estar¨ªa promoviendo una pol¨ªtica eugen¨¦sica? ¡°No s¨¦ si es deliberado, si hay una articulaci¨®n en ese sentido... Pero hay muchas actitudes y muchos elementos que apuntan que es precisamente lo que va a suceder. Muchas personas morir¨¢n, sobre todo los pobres y los ancianos, y el Gobierno no ha elaborado ning¨²n plan para reducir el n¨²mero de casos, principalmente con medidas de aislamiento social¡±, opina.

Croda afirma que no siempre fue as¨ª. Mirando atr¨¢s, el m¨¦dico dice que el equipo del Ministerio de Sanidad sigui¨® las recomendaciones de la OMS y la comunidad cient¨ªfica hasta mediados de marzo, cuando Brasil todav¨ªa le llevaba la delantera al virus. Recuerda que la primera y ¨²ltima recomendaci¨®n para alcaldes y gobernadores fue el 13 de ese mes. En la rueda de prensa de ese d¨ªa, Wanderson de Oliveira, el entonces secretario nacional de Vigilancia Sanitaria, comenz¨® su discurso presentando gr¨¢ficos que proyectaban diferentes escenarios, dependiendo de si se tomaban o no medidas ¡°no farmacol¨®gicas¡± ¡ªes decir, de distanciamiento social¡ª, compar¨® los pa¨ªses que hab¨ªan decretado cuarentena con los que no, mostr¨® los tipos de contagio posibles y recomend¨® expresamente que los Estados y municipios adoptaran medidas para reducir el contacto social, adaptadas a la realidad de cada lugar. ¡°Eso no lo aceptaron muy bien, principalmente el ministro [de la Casa Civil] Braga Netto, y poco despu¨¦s crearon el gabinete de crisis vinculado a la presidencia de la Rep¨²blica¡±, explica Croda.

Entonces todo cambi¨®. Bolsonaro lleg¨® incluso a recomendar, en una declaraci¨®n en la televisi¨®n, que las personas evitaran el contacto, pero ¨¦l mismo compareci¨®, el d¨ªa 15, a una manifestaci¨®n de apoyo a su Gobierno, en Brasilia. ¡°Si no se tiene el apoyo del presidente en una medida tan importante como el distanciamiento social, es imposible conseguir un ¨ªndice de aislamiento como el de otros pa¨ªses o reducir la curva de contagios¡±, explica Croda. Se muestra categ¨®rico al decir que la desescalada de la cuarentena que promueven algunos gobernadores es prematura. ¡°Con la curva ascendente, no se puede abrir ni flexibilizar nada. Hay que respetar los criterios t¨¦cnicos, pero no est¨¢ claro cu¨¢les son esos criterios¡±, afirma.

?Qu¨¦ pasar¨¢ a partir de ahora, casi tres meses despu¨¦s del inicio de la pandemia? Croda cree que, si bien los pa¨ªses europeos flexibilizan el aislamiento social en funci¨®n de la reducci¨®n del n¨²mero de casos nuevos, en Brasil la reapertura de las actividades econ¨®micas provocar¨¢ el colapso de la sanidad p¨²blica en algunas ciudades y un aumento de casos y defunciones. El m¨¦dico cree que el n¨²mero de muertes confirmadas puede llegar a 100.000 al final de la pandemia, como sucede en los Estados Unidos.

¡°La curva continuar¨¢ subiendo, hasta que alcancemos la inmunidad de reba?o. Ser¨¢ un experimento natural que durar¨¢ meses. Hasta entonces, muchas personas morir¨¢n sin poder ser atendidas. La enfermedad ya est¨¢ circulando principalmente entre los m¨¢s pobres, que tienen acceso a menos camas¡±, argumenta. ¡°Ser¨¢ muy triste lo que suceder¨¢ en Brasil. Los n¨²meros hablan por s¨ª mismos, pero no s¨¦ hasta qu¨¦ punto son transparentes. Y con infrarregistro, el escenario es bastante sombr¨ªo¡±.

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