Una intervenci¨®n del artista Okuda San Miguel en el faro de Ajo genera pol¨¦mica
Asociaciones culturales se oponen a la intervenci¨®n y advierten de que la torre vig¨ªa est¨¢ protegida de forma integral por el Ayuntamiento
El faro de Ajo, situado en el punto m¨¢s septentrional de Cantabria, en el municipio de Bareyo (Cantabria) es blanco, como la mayor parte de estos vig¨ªas costeros, y est¨¢ incluido en el cat¨¢logo del Patrimonio Arquitect¨®nico y Arqueol¨®gico del Ayuntamiento de 2015 con una protecci¨®n integral. Tan emblem¨¢tico es, que da la bienvenida al visitante de la p¨¢gina web del pueblo. Pero los planes para la construcci¨®n vig¨ªa, todav¨ªa en activo, son otros: a mediados de julio se habr¨¢ transformado en un faro multicolor decorado con una creaci¨®n del artista c¨¢ntabro Okuda San Miguel, en la que emplear¨¢ 72 colores. El proyecto costar¨¢ 75.000 euros y cuenta con el impulso del presidente de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla, del Ayuntamiento de Bareyo y de la Autoridad Portuaria de Santander. El artista, que comenz¨® su andadura pintando en edificios abandonados, se ha convertido en uno de los principales representantes del street art en el mundo.
La intervenci¨®n sobre el faro, inaugurado en 1930 y reconstruido en 1980, ha levantado una oleada de cr¨ªticas en diferentes asociaciones culturales, no por la val¨ªa del artista sino por el inmueble escogido. El grupo Alceda, formado por organizaciones y empresas culturales, ha enviado una misiva al alcalde de la localidad, Jos¨¦ de la Hoz La¨ªnz, donde le indica que se puede fomentar el turismo con intervenciones art¨ªsticas, ¡°que no incurrieran en faltas tan importantes sobre el patrimonio¡±. Le ¡°invitan¡±, al mismo tiempo, a ¡°repensar¡± si el faro es el luchar m¨¢s adecuado. El grupo cuestiona que la intervenci¨®n cumpla la normativa urban¨ªstica del municipio. Cualquier actuaci¨®n que se lleve a cabo en el faro tendr¨ªa que ser respetuosa con la estructura y disposici¨®n general del edificio, manteniendo ¨ªntegramente su aspecto exterior, ¡°cuesti¨®n que la intervenci¨®n prevista no har¨ªa", a?ade el grupo.
Las posturas en contra del proyecto no merman el entusiasmo del regidor. De la Hoz L¨¢inz, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), considera que ¡°pintar el faro no significa una intervenci¨®n en la fachada¡±, por lo que ¡°se puede hacer¡±. Adem¨¢s, aclara que el plan general todav¨ªa no est¨¢ aprobado de forma definitiva, por lo tanto el cat¨¢logo de bienes protegidos, tampoco, aunque las normas actuales (de 1989) protegen toda la finca. Cuando est¨¦ acabado espera que atraiga a m¨¢s turismo. En la actualidad, el pueblo recibe a entre 30.000 y 40.000 visitantes al a?o. El presidente regional, del mismo partido, tambi¨¦n contin¨²a con su apoyo, porque ¡°va a ser un atractivo ir a ese faro y a esa finca¡±, manifesto a Europa Press la semana pasada. Record¨® que tambi¨¦n est¨¢ previsto crear un parque tem¨¢tico con esculturas en la finca donde est¨¢ el faro, donde ahora mismo ¡°hay dos vacas paciendo una hierba quemada por el salitre¡±.
¡°Tambi¨¦n vendr¨ªa m¨¢s gente si Revilla [el presidente regional] se pusiera un traje de faralaes¡±, ironiza Jes¨²s Molinero, de la plataforma en Defensa de la Bah¨ªa (DEBA). Ellos no cuestionan ¡°en absoluto¡± la val¨ªa del artista, pero tachan el proyecto de ¡°horterada chirriante y agresiva¡± contra el paisaje de Cantabria. La plataforma critica en un comunicado a los pol¨ªticos que confunden ¡°cultura con espect¨¢culo¡±, a pesar de que deben velar por la conservaci¨®n del patrimonio, lo que incluye el respeto a los valores naturales. Miriam Garc¨ªa, arquitecta y exdirectora de urbanismo del Gobierno de Cantabria, incide en el valor del patrimonio, porque, ¡°aunque sea humilde, es valor cultural, ha escrito el territorio y nos ayuda a entenderlo¡±. ¡±No se ha tenido en cuenta la relaci¨®n que existe entre la costa, las poblaciones marineras y el faro como parte del sistema¡±, aclara.
La formaci¨®n pol¨ªtica de IU advirti¨® cuando se present¨® el proyecto de que se podr¨ªa estar incurriendo en prevaricaci¨®n. La coordinadora auton¨®mica de la formaci¨®n pol¨ªtica, Leticia Mart¨ªnez, concret¨® que las normas urban¨ªsticas municipales solo permiten actuar en ¡°los materiales de acabado de fachadas protegidos o que tengan inter¨¦s para su reposici¨®n, aparte de las obras de conservaci¨®n". Y siempre que sean sustituidos por otros con caracter¨ªsticas similares a los originales. ¡°Algo que no se respeta, pues la intervenci¨®n art¨ªstica propuesta est¨¢ a a?os luz de la concepci¨®n original del edificio¡±, asegur¨®. El grupo ha pedido al consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, que aumente la protecci¨®n del faro para blindarlo.
El artista y su equipo est¨¢n asistiendo ¡°perplejos¡± a la pol¨¦mica que ha generado el proyecto, explica ?scar Sanz, manager de Okuda. ¡°Lo que hacemos por todo el mundo es intervenir espacios singulares, los dotamos de vida y los mejoramos, aunque esa percepci¨®n depende de los gustos de cada uno¡±, continua. Acogieron el encargo con ¡°mucha ilusi¨®n y alegr¨ªa, porque se trata de un trabajo en casa". ¡°Es un lugar espectacular y entendemos que podemos aportar algo que lo haga mejor¡±, plantea. Sanz no entra en la pol¨¦mica en el plano patrimonial, porque solo pretenden realizar lo mejor posible el encargo. ¡°No vamos a perpetrar un atentado hist¨®rico, todo lo contrario, intentamos aportar arte y color¡±.
El terreno donde se ubica la instalaci¨®n pertenece a la Autoridad Portuaria de Santander, que asegura que cuentan con todos los permisos. Un portavoz aclara, adem¨¢s, que desde 2010 la ley de puertos recoge que la ordenaci¨®n urban¨ªstica de los puertos y de los faros se har¨¢ a trav¨¦s de un plan especial aprobado por el Gobierno de Cantabria, por lo que no es de aplicaci¨®n el plan general del municipio. ¡°Y, en todo caso, esta obra (pintura) estar¨ªa englobada en obras de mantenimiento¡±, puntualizan las mismas fuentes. La ¨²nica condici¨®n que se requiere es que el faro, que forma parte de la se?alizaci¨®n mar¨ªtima, sea perfectamente visible, tambi¨¦n de d¨ªa y desde el mar.
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