Pedro Zerolo hizo m¨¢s felices a muchos
Su gran momento pol¨ªtico lleg¨® hace 15 a?os. Hace cinco muri¨® joven, pero la estela de sus obras sigue viva


Les dec¨ªa a sus hermanos, Cristina, Conchita, Eladio, que quer¨ªa, como ellos, estar casado con su pareja, un hombre. No como pareja de hecho, sino como matrimonio. Era Pedro Zerolo. Su padre era pintor, Pedro Gonz¨¢lez, alcalde socialista de La Laguna, la tierra de la familia. Cuando Pedro (que adopt¨® para la guerra de la vida y de la militancia el apellido de su madre) sac¨® a la luz su pasi¨®n homosexual el padre le dijo: ¡°?Y por qu¨¦ tienes que ser el m¨¢s de todos?¡± La broma forma parte de la historia en la que, hasta el final de sus vidas, ni los Pedros ni nadie dej¨® nunca de re¨ªr en familia. Cuando el principal motivo de su lucha homosexual, el matrimonio igualitario, alcanz¨® el rango de ley todos ellos lloraron, pero de alegr¨ªa. Hizo esta semana quince a?os. Pedro Zerolo muri¨® joven el 9 de junio de 2015.
Por esos d¨ªas en que ya se acercaba su muerte, Zerolo sigui¨® marcando el ritmo del movimiento que ¨¦l impuls¨®. Y en medio de la desolaci¨®n ante lo que parec¨ªa inevitable continuaba dando instrucciones sobre lo que deb¨ªa ser el orgullo de ese a?o. Fue activista dentro y fuera de la casa, a favor de los inmigrantes, de los hambrientos, de las mujeres maltratadas, de los que sufren en ?frica¡ ¡°Era un volc¨¢n que no merm¨® ni en el ¨²ltimo suspiro¡±, dicen los suyos. Miguel ?ngel Fern¨¢ndez, que trabaj¨® con ¨¦l, sigue desde la Fundaci¨®n Pedro Zerolo ¡°manteniendo viva esa luz que ¨¦l concibi¨® como utop¨ªa y que ¨¦l mismo har¨ªa realidad¡±. A la ley de parejas de hecho deb¨ªa seguir la del matrimonio igualitario, ¡°para que todas las personas casadas, de cualquier sexo, tuvieran los mismos derechos. Las utop¨ªas de hoy, dec¨ªa, son las conquistas de ma?ana¡±. No hubo otra sombra en ese camino ¡°que el recuerdo de los que se hab¨ªan quedado sin cumplir su derecho a vivir el matrimonio como lo deseaban¡±, recuerda Fern¨¢ndez. Para ellos la dictadura dur¨® de muchas maneras.
Cuando los obispos y los pol¨ªticos de derechas se manifestaron, el 18 de junio de 2005, contra el matrimonio entre homosexuales, dijo Zerolo, ante el televisor, junto a sus amigos, con una enorme tristeza: ¡°Cu¨¢nta gente, qu¨¦ pena, manifest¨¢ndose contra la idea de que tengamos nuestros derechos¡±. Pero a?adi¨® luego: ¡°?Vamos a por todas!¡±. La alegr¨ªa de hace 15 a?os qued¨® luego estampada en su propio matrimonio con Jes¨²s Santos. ¡°Me caso por activismo y por amor¡±. Zerolo ah¨ª no par¨® de re¨ªr. Era el 1 de octubre de 2005. Dice Miguel ?ngel: ¡°Era feliz e hizo feliz a much¨ªsima gente¡±.
El matrimonio de Pedro y Jes¨²s fue oficiado por Trinidad Jim¨¦nez, entonces concejal socialista de Madrid, con la que Zerolo entr¨® en pol¨ªtica. ¡°Era un hombre de valores cuya energ¨ªa abrumaba. El matrimonio igualitario, impulsado por Zapatero, fue un logro que lider¨® Pedro con esa fuerza. Cuando los cas¨¦ no pude parar de llorar. Y no pude parar de llorar tampoco cuando cas¨¦ a se?ores mayores que durante a?os hab¨ªan vivido con miedo y en secreto su amor. S¨¦ lo felices que esa ley los hizo a muchos¡±.
Jes¨²s Santos lo conoci¨® en una charla que Pedro daba a j¨®venes del colectivo LGTBI. ¡°Sent¨ª que nunca hab¨ªa escuchado tanta fuerza en las palabras. El 30 de junio de hace 15 a?os fue el d¨ªa m¨¢s alegre de su vida, una jornada a la que le hab¨ªa dedicado su impresionante energ¨ªa. Lo echo mucho de menos¡±. Muchos fueron m¨¢s felices gracias a Pedro Zerolo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.