Universidades y estados lanzan una ofensiva judicial para proteger a los estudiantes internacionales en Estados Unidos

Una ofensiva judicial de costa a costa para proteger a los estudiantes internacionales en las universidades e institutos de Estados Unidos va tomando forma, con la presi¨®n de que falta apenas un mes para comenzar el curso. Este lunes, un total de 17 estados m¨¢s el Distrito de Columbia presentaron una denuncia contra el Gobierno de Donald Trump por la decisi¨®n ¡°arbitraria y caprichosa¡± de cambiar las reglas de los visados de forma que miles de estudiantes internacionales se ven obligados a jugarse la salud yendo a clase en persona, o abandonar el pa¨ªs. La denuncia se suma a otras ya presentadas por universidades de California y Massachusetts.

El pasado lunes 6 de julio, la polic¨ªa de Inmigraci¨®n anunci¨® en una circular interna que las reglas de validez de los visados de los estudiantes extranjeros hab¨ªan cambiado. Para obtener un visado de estudios en EE UU es necesario que la mayor¨ªa de las clases sean presenciales. Pero el pasado marzo, al llegar la pandemia y trasladarse toda la educaci¨®n a online, Inmigraci¨®n hizo una excepci¨®n para que los estudiantes pudieran terminar los cursos. Esa excepci¨®n es lo que se quiere eliminar, cuando no hay ninguna evidencia de que la situaci¨®n sanitaria vaya a cambiar.

Es decir, los estudiantes extranjeros tienen que apuntarse a clases presenciales el pr¨®ximo curso o sus visados perder¨¢n validez y estar¨¢n ilegales en el pa¨ªs. M¨¢s a¨²n, si a mitad de curso hubiera que trasladar la educaci¨®n de nuevo a Internet, tambi¨¦n perder¨ªan su visado, seg¨²n la circular. La medida afecta a dos tipos de visado que suman unos 400.000 estudiantes al a?o. Los estudiantes extranjeros en EE UU son un negocio de miles de millones de d¨®lares anuales.

La decisi¨®n dej¨® al mundo educativo sumido en el caos y a miles de estudiantes en la incertidumbre, con planes hechos, alquileres contratados, matr¨ªculas pagadas, vuelos reservados y sin saber si podr¨¢n cursar sus estudios el a?o que viene. En EE UU el curso escolar comienza en agosto. El mi¨¦rcoles pasado, las universidades de Harvard y Massachusetts Institute of Technology (MIT), presentaron una denuncia en Boston pidiendo la paralizaci¨®n cautelar de la medida por tener una motivaci¨®n pol¨ªtica. Ambas universidades hab¨ªan anunciado tambi¨¦n el lunes 6 de julio que todas sus clases ser¨ªan online en oto?o.

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Al d¨ªa siguiente, el fiscal general de California present¨® en San Francisco la primera denuncia estatal para tratar de frenar la medida de manera cautelar. Junto al Estado, denunciaron tambi¨¦n las universidades de California State y California Community Colleges. ¡°Qu¨¦ verg¨¹enza que la Administraci¨®n Trump ponga en riesgo no solo las oportunidades educativas de los estudiantes que se han ganado el derecho de ir a la universidad, sino tambi¨¦n su salud¡±, dijo el fiscal californiano, Xavier Becerra.

Este lunes, la fiscal general de Massachusetts y otros 17 fiscales generales han presentado una nueva denuncia con argumentos parecidos. ¡°La Administraci¨®n no ha intentado siquiera explicar las bases para esta norma sin sentido, que obliga a los centros a elegir entre mantener matriculados a sus estudiantes internacionales o proteger la salud en sus campus¡±, dijo la fiscal general de Massachusetts, Maura Healey. La base de las demandas es que Inmigraci¨®n se basa en defectos de procedimiento en la manera en que se ha adoptado la decisi¨®n y falta de justificaci¨®n legal.

En el trasfondo de esta batalla, como todo en este 2020, est¨¢n las elecciones presidenciales de noviembre. La gran baza de reelecci¨®n de Donald Trump era presentar n¨²meros r¨¦cord de empleo y beneficios empresariales. La crisis provocada por la pandemia de covid-19 cambi¨® completamente el escenario. El pa¨ªs presenta cifras r¨¦cord, pero de desempleo y destrucci¨®n de empresas. Trump est¨¢ decidido a llegar a noviembre con la econom¨ªa funcionando de nuevo, y para ello es imprescindible que puedan abrir los centros educativos en todos los niveles. El consenso cient¨ªfico es que el espacio compartido ser¨ªa un importante impulsor de la transmisi¨®n del virus, m¨¢s a¨²n cuando los j¨®venes son en su mayor¨ªa asintom¨¢ticos.

Aparte de intentar utilizar a los estudiantes internacionales como peones para presionar a las universidades y que reabran sus campus en oto?o, el enfrentamiento entre Trump y las instituciones educativas m¨¢s prestigiosas de EE UU es m¨¢s profundo, no solo t¨¢ctico. El viernes pasado se celebr¨® la vista preliminar de la denuncia presentada por Harvard y el MIT. El juez pospuso la decisi¨®n sobre las cautelares a esta semana. Pero el presidente tuite¨® una nueva amenaza: eliminar los beneficios fiscales de las universidades. De paso, como es habitual, volc¨® en p¨²blico sus pensamientos sobre la ¨¦lite educativa de EE UU. ¡°Demasiadas universidades y sistemas escolares se dedican al Adoctrinamiento de Izquierda Radical (las may¨²sculas son suyas), no a la Educaci¨®n¡±, y anunci¨® que hab¨ªa ordenado a Hacienda revisar las condiciones fiscales de las universidades.