La noche se convierte en uno de los principales focos de expansi¨®n del coronavirus
Un foco en una discoteca de C¨®rdoba dobla sus casos en un d¨ªa y ya es el mayor de Andaluc¨ªa con 73 positivos. Varias autonom¨ªas restringen aforos y cierran locales
Lo que empez¨® siendo una noche de marcha se ha convertido en uno de los mayores brotes de covid-19 del pa¨ªs y el mayor activo que hay en Andaluc¨ªa. El epicentro est¨¢ en una discoteca de C¨®rdoba, donde un brote entre los 400 j¨®venes que pasaron por el local ha dado lugar a 73 positivos, seg¨²n datos del domingo, el doble que el d¨ªa anterior. La noche, la fiesta y las conductas en estos entornos se han convertido en una de las mayores inquietudes en la lucha contra la expansi¨®n del coronavirus.
¡°El ocio nocturno es lo que m¨¢s nos preocupa ahora¡±. ¡°Los j¨®venes no se deber¨ªan tomar a la ligera el coronavirus¡±. ¡°Hay que restringir actividades por la noche¡±. ¡°Tengo un mensaje para la gente joven: no sois invencibles¡±. Son frases pronunciadas la semana pasada por Fernando Sim¨®n, director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias; por su hom¨®logo estadounidense, Anthony Fauci; por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y por el director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¡°Pueden implicar a personas de m¨²ltiples lugares que generen una transmisi¨®n difusa por todas las partes por las que hayan venido. Las pr¨¢cticas de riesgo en este contexto son, adem¨¢s, mucho m¨¢s importantes que en otro tipo de grupos en los que se producen brotes. Por eso reiteramos una petici¨®n: hay que divertirse, pero hay que aprender a hacerlo con cuidado, de otra manera¡±, advirti¨® esta semana Sim¨®n.
Poco despu¨¦s, los datos comenzaron a darle la raz¨®n: se detect¨® el brote en la discoteca de C¨®rdoba, contagios en las fiestas de fin de curso en Zarautz (Gipuzkoa), una veintena de adolescentes bajo vigilancia por casos positivos en Caspe (Zaragoza), brotes relacionados con la noche en Valencia, Murcia¡
Y, con ellos, llegaron tambi¨¦n las medidas. La Generalitat de Catalu?a prohibi¨® el pasado fin de semana el ocio nocturno (discotecas, salas de fiesta y similares) en 13 municipios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona (incluida la capital), dos de Girona y las comarcas leridanas de la Noguera y el Segri¨¤. La Xunta de Galicia anunci¨® el viernes pasado que prohibir¨ªa los botellones; el Gobierno Vasco ha restringido aforos; en la Comunidad Valenciana, la Generalitat ha ordenado el cierre del ocio nocturno en Gand¨ªa, despu¨¦s de que la consejera de Sanidad, Ana Barcel¨®, comunicara el s¨¢bado que buena parte de los 20 brotes activos est¨¢n relacionados con poblaci¨®n joven, fiestas y reuniones privadas con amigos y locales de ocio nocturno. En Murcia, la Consejer¨ªa de Salud clausur¨® el s¨¢bado un local en el municipio de Totana relacionados con el brote principal que hay activo en la regi¨®n. Ya hab¨ªan cerrado otros cuatro en la zona Atalayas de la ciudad de Murcia.
Hasta qu¨¦ punto pesan en la estad¨ªstica los brotes relacionados con el ocio nocturno es algo dif¨ªcil de saber, ya que el Ministerio de Sanidad no aporta informaci¨®n individualizada de cada uno para poder hacer un c¨®mputo global. Seg¨²n los ¨²ltimos datos que ofreci¨® Sim¨®n el pasado jueves, Espa?a suma 158 brotes activos y el 10% est¨¢n relacionados con empresas hortofrut¨ªcolas, que suman el 40% de los casos.
El peligro, por lo tanto, no son solo los j¨®venes y la noche, aunque es ahora lo que m¨¢s preocupa a muchos expertos. Uno de ellos es Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de Epidemiolog¨ªa de la Universidad de Harvard. ¡°No se trata de echar culpas, sino de encontrar focos donde la transmisi¨®n es m¨¢s probable ahora mismo¡±, defiende. El problema es que pueden contagiarse en la calle y ¡°en hogares tan intergeneracionales como los espa?oles¡±, llevarlo al abuelo. Es improbable que el joven sufra en la salud las consecuencias, pero al anciano lo puede matar. Cuando se habla de brotes familiares, sucede que no se ha encontrado un nexo con el exterior, pero siempre lo hay. En muchos de estos casos, Hern¨¢n sospecha que han podido ser las personas j¨®venes del hogar, que a menudo pasan la enfermedad de forma asintom¨¢tica, las que han metido sin darse cuenta al pat¨®geno en casa.
¡°Entiendo que los que sufren m¨¢s la enfermedad sean m¨¢s cautos¡±, reflexiona la vir¨®loga del CSIC Margarita del Val. ¡°Pero ¡ªa?ade¡ª que los que sufren menos sean poco cautos no es razonable porque son lo que m¨¢s van a padecer econ¨®micamente si volvemos a un confinamiento¡±.
Y la noche, la fiesta, es un entorno propicio para la propagaci¨®n del virus. ¡°Los locales nocturnos suelen estar mal ventilados, la gente no lleva mascarilla porque est¨¢ bebiendo y el volumen de la m¨²sica hace que tengan que hablar alto, algo que se ha documentado como factor de riesgo¡±, a?ade Joan Ram¨®n Villalb¨ª, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica (Sespas).
Un sector en vilo
La alcaldesa de Barcelona, en una entrevista en la cadena SER, pidi¨® el viernes que se restrinja la actividad ¡°en aquellos lugares donde se est¨¢n produciendo contagios¡±. ¡°Si en el ocio nocturno la gente se quita la mascarilla y no respeta la distancia, pues a cierta hora no podr¨¢ haber ocio, ni botell¨®n ni de otro tipo¡±, defendi¨®.
Pero los empresarios de la noche creen que se trata de una medida injusta. Joaquim Boadas, secretario general de la patronal del ocio nocturno Spain Nightlife, cree que el verdadero peligro est¨¢ precisamente en cerrar los locales que s¨ª cumplen las normas. ¡°Nosotros implementamos las medidas de seguridad, las distancias, los camareros tienen que llevar mascarilla, los clientes solo se la pueden apartar para beber, hay geles hidroalcoh¨®licos por todo el local. Si nos cierran esta actividad se ir¨¢ a locales ilegales y ser¨¢ peor¡±, explica. La complicada situaci¨®n econ¨®mica de este sector corre el riesgo de empeorar a¨²n m¨¢s con estas medidas. ¡°Miles de familias viven del ocio nocturno. Venimos acumulando deudas y si no podemos abrir en verano, nos veremos abocados a la ruina. Somos un sector f¨¢cil de sacrificar y de prescindir, pero si nos proh¨ªben trabajar, deber¨ªan compensarnos con alg¨²n tipo de ayuda, de lo contrario nos condenan a morir¡±, protesta.
Con informaci¨®n de Virginia Vadillo y Margot Molina.
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