Dos grandes brotes en Arag¨®n cuestionan la gesti¨®n de las residencias

El letrero que cuelga desde marzo en la residencia Sierra de Guara, en Chimillas (Huesca), tiene hoy algo m¨¢s de s¨²plica que de presagio: ¡°Todo ir¨¢ bien¡±. Este geri¨¢trico privado ha registrado en los ¨²ltimos d¨ªas 50 contagios entre los mayores y un fallecido. Son casi la mitad de todos los residentes. Tambi¨¦n hay seis trabajadores contagiados. Dos de los tres grandes focos que han trascendido en residencias durante los rebrotes est¨¢n en Arag¨®n. Las miradas recaen en las residencias.

La preocupaci¨®n se multiplica en los ¨²ltimos d¨ªas. Hay transmisi¨®n comunitaria, seg¨²n el presidente de Arag¨®n, Javier Lamb¨¢n (PSOE). De los 89 brotes registrados, 45 se dan en residencias, donde un solo caso se contabiliza como un foco. Cinco de estos centros copan el 82% de los positivos, que el mi¨¦rcoles eran 112. En los ¨²ltimos d¨ªas ha habido un cruce de reproches entre el Gobierno auton¨®mico, empresas y sindicatos.

El jueves, Lamb¨¢n dijo que los trabajadores son los que introducen el virus en los centros. Los sindicatos y las residencias pusieron el grito en el cielo. Despu¨¦s precis¨® sus palabras y apunt¨® a los gestores de los centros. Por la noche, su Ejecutivo asegur¨® que presentar¨¢ acciones penales contra la residencia de Burb¨¢guena (Teruel) en la que se han registrado 62 contagios. Fuentes de Cruz Blanca, la entidad sin ¨¢nimo de lucro que gestiona la residencia, se muestran convencidas de que no prosperar¨¢n: ¡°No hay ninguna base de mala praxis o maltrato¡±. Adem¨¢s, este viernes la presidenta de la patronal Ceaps, Cinta Pascual, dijo en la Cadena Ser que Arag¨®n ¡°no ha hecho los deberes¡±. ¡°?Me da miedo!¡±, asegur¨®. Explic¨® que tiene de las ratios de personal m¨¢s bajas de Espa?a, que ya no est¨¢ proporcionando equipos de protecci¨®n individual a los centros. Fuentes del departamento de Ciudadan¨ªa y Servicios Sociales la acusan de ¡°desconocimiento¡± y afirman que sus ¡°ratios m¨ªnimas¡± son similares a la media del pa¨ªs (y que son superiores en centros con plazas concertadas y en los p¨²blicos) y que durante la primera oleada entregaron m¨¢s de tres millones de guantes y medio mill¨®n de mascarillas quir¨²rgicas.

M¨¢s asintom¨¢ticos

Reproches aparte, las miradas apuntan de nuevo a las residencias, con el recuerdo a¨²n vivo de lo que ocurri¨® en primavera. De los 974 fallecidos, 765 lo hicieron en residencias (aunque en esta cifra no se contabilizan solo quienes dieron positivo en una PCR, tambi¨¦n se incluy¨® un criterio epidemiol¨®gico). Casi 8 de cada 10. ¡°Nos preocupa cada muerte. Menos del 3% de los m¨¢s de 20.000 residentes fallecieron. Es una cifra m¨¢s baja que la de otras comunidades, como Madrid. Hay que atender a criterios homog¨¦neos para comparar¡±, dijo este viernes Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez, secretario general t¨¦cnico del departamento de Ciudadan¨ªa y Servicios Sociales. Sobre las declaraciones de la presidenta de la patronal Ceaps, sostuvo que no quiere abonar pol¨¦micas.

Jim¨¦nez explic¨® que la principal diferencia de lo que sucede estos d¨ªas en las residencias con lo ocurrido hace meses es ¡°la implosi¨®n de muchos contagios en muy pocos centros¡±, que hay ¡°mayor presencia de asintom¨¢ticos¡± y que la Administraci¨®n tiene ¡°mayor experiencia¡±. En Chimillas, tres contagiados requirieron hospitalizaci¨®n, el resto sigue en el propio centro, que est¨¢ sectorizado, con un ¨¢rea para los positivos y otra para los que no est¨¢n contagiados. En Burb¨¢guena, 14 mayores est¨¢n ingresados.

Asegura que en este tiempo se han dictado ¨®rdenes precisas a los centros sobre qu¨¦ deben incluir en su plan de contingencia, que se han endurecido protocolos, que durante la primera oleada de la covid-19 se atendi¨® a los mayores que lo necesitaron en el hospital y se habilitaron centros intermedios para los que estuvieran leves, y que ahora han vuelto a abrirse dos. Que en cuanto una residencia notifica un caso a salud p¨²blica, la visitan para ayudarles a sectorizar, y que c¨®mo se haga depende de las caracter¨ªsticas de cada centro. ¡°Hay que estudiar qu¨¦ procedimientos internos han fallado en las dos residencias¡± con grandes brotes, apunta. No explica por qu¨¦ han decidido denunciar a una de ellas. Solo que ¡°est¨¢n estudiando las inspecciones¡±. ¡°No solo nos preocupan las residencias, sino que es nuestra actuaci¨®n preferente. Estamos todos en alerta¡±, afirm¨®.

En Chimillas, todo comenz¨® el lunes. Una trabajadora de la residencia empez¨® con s¨ªntomas leves y su PCR confirm¨® lo peor. Este viernes, Antonio Morales, director de operaciones de la residencia gestionada por Vitalia, dec¨ªa que no entend¨ªa ¡°c¨®mo ha podido pasar¡±, que han extremado precauciones y activado todos los protocolos. El alcalde, Miguel Torres, tambi¨¦n enfermero del Hospital San Jorge, en Huesca, tampoco se lo explica: ¡°El cuidado ha sido m¨¢ximo¡±.

Hasta ahora se hab¨ªan librado del virus en esta peque?a localidad. Llegaron medio centenar de positivos de golpe. ¡°Est¨¢bamos todo lo preparados que se pod¨ªa, pero desde que se permiti¨® la movilidad, hay cosas que se nos escapan de las manos¡±, prosegu¨ªa Morales. La capacidad de movimiento es, de hecho, clave. Todos los residentes contagiados tienen un grado aceptable de independencia, dijo. Han salido a la calle durante este tiempo, algo que ahora mismo est¨¢ prohibido para todas las residencias de Arag¨®n.

Cambio de modelo

Delia Lizana, responsable de la Federaci¨®n de Sanidad de CC OO en Arag¨®n, felicita la gesti¨®n sanitaria de la pandemia, con ¡°3.000 PCR al d¨ªa¡±, que facilitan la detecci¨®n de casos. Pero critica ¡°baja supervisi¨®n¡± de las ¡°residencias privadas¡±, sospecha que ¡°algunos no tienen plan de contingencia¡±, carga contra unas ratios fijadas en los a?os noventa y que no distinguen entre gerocultores y el resto de trabajadores. Considera que habilitar centros para trasladar a los mayores fue un acierto, pero exige un ¡°cambio de modelo en dependencia¡±, con m¨¢s recursos, con otra gesti¨®n. ¡°Algo se ha hecho mal en los centros y echamos en falta inspecci¨®n por parte del departamento de Ciudadan¨ªa. El virus vuelve a estar ah¨ª y ya castig¨® mucho a las residencias en la primera oleada¡±, alerta.

Los gestores de las residencias exigen m¨¢s recursos y m¨¢s rapidez en las PCR. En el caso de Burb¨¢guena, las pruebas acabaron este viernes, 10 d¨ªas despu¨¦s de que se notificara el primer caso, un hallazgo casual tras el ingreso de una anciana en el hospital. El secretario general t¨¦cnico del departamento de Ciudadan¨ªa explica que ¡°no dispone del dato concreto¡± del tiempo que se tard¨® en hacer los test, pero asegura que se test¨® a todos los residentes y trabajadores ¡°que se consider¨® bajo criterio epidemiol¨®gico¡±.

Fuentes de la Federaci¨®n Lares, la patronal en la que est¨¢ integrada Cruz Blanca, consideran que Arag¨®n no lo ha hecho ¡°especialmente peor o mejor que otras comunidades. No puede ser que creamos que si una comunidad tiene casos lo ha hecho mal. Esto es una pandemia. Va a haber casos¡±, puntualizan. Pero piden m¨¢s recursos. Reclaman m¨¢s celeridad. Coincide en esto Francisca Morata, gerente de la Asociaci¨®n Aragonesa para la Dependencia, quien no esconde que la situaci¨®n de los centros de la comunidad le preocupa ¡°especialmente¡±: ¡°Estamos hablando de algo muy serio y ya hemos visto los resultados de meses anteriores¡±. Morata insiste: ¡°Necesitamos financiaci¨®n. Los equipos de protecci¨®n individual han quintuplicado su precio y la comunidad no nos ha dado ni un solo euro. Para sectorizar las residencias necesitamos m¨¢s personal y es un gasto tremendo¡±.

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