Las acusaciones de abusos sexuales sacuden a la Iglesia copta
El sacerdote en el centro del caso inicial, del que las autoridades religiosas ten¨ªan constancia, ha sido expulsado por el papa Tawadros II dos d¨¦cadas despu¨¦s
¡°Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. No tengo d¨®nde refugiarme; por m¨ª nadie se preocupa¡±. Para Sally Zakhari, este conjunto de versos recogidos en el salmo 141 del Antiguo Testamento, habituales en momentos de sufrimiento, se convirtieron en una gu¨ªa y una fuente de fortaleza y de esperanza durante los tiempos m¨¢s oscuros de su vida. Primero cuando todav¨ªa nadie sab¨ªa que hab¨ªa sido v¨ªctima de un abuso sexual siendo una ni?a y, despu¨¦s, cuando decidi¨® revelarlo y fue ignorada, reprimida y silenciada.
Este verano, a sus 33 a?os, esta farmac¨¦utica de Florida hizo p¨²blica su historia a trav¨¦s de varias publicaciones en redes sociales. Criada en Estados Unidos en el seno de la Iglesia copta ¨Dque tiene sede en El Cairo¨D, Zakhari relat¨® que fue acosada sexualmente a los 11 o 12 a?os por un sacerdote llamado Reweis Aziz Khalil. Este hab¨ªa aterrizado en Orlando en 1997 procedente de Egipto para servir temporalmente en una iglesia local. All¨ª, entabl¨® relaci¨®n con la familia de la ni?a, e incluso se quedaba en su casa cuando estaba en la ciudad. Un d¨ªa, convenci¨® a la madre de Zakhari para que la menor empezara a confesarse, y aprovech¨® la ocasi¨®n para abusar de ella en su habitaci¨®n. Al terminar, el religioso ¡°record¨®¡± a Zakhari que lo que ocurre en confesi¨®n debe guardarse en estricto secreto. Despu¨¦s de esa primera ocasi¨®n, el sacerdote intent¨® quedarse con ella a solas en m¨¢s ocasiones, aprovechando la confianza que ten¨ªa su familia en ¨¦l, pero la ni?a lo rehu¨ªa, e incluso se iba corriendo a casa de su abuela cuando Khalil ven¨ªa de visita.
La difusi¨®n de su detallada historia, publicada el 14 de julio, desencaden¨® r¨¢pidamente un efecto domin¨®. Desde entonces, decenas de denuncias, muchas de ellas en Egipto, se han sucedido en las redes sociales relatando otras historias similares de abusos y violaciones que involucran a la Iglesia copta y que han sacado a la luz casos hasta ahora silenciados o enterrados por la impunidad que plaga la instituci¨®n, seg¨²n denuncian v¨ªctimas como Zakhari.
Saliendo al paso de los cada vez m¨¢s numerosos mensajes, el papa Tawadros II emiti¨® un decreto el pasado 18 de julio por el que expuls¨® del sacerdocio a Khalil. ¡°De conformidad con este decreto, notificamos a todas las autoridades civiles en Egipto y Estados Unidos que revoquen cualquier reconocimiento de Yousef Aziz Khalil [su nombre antes de ser ordenado] como sacerdote de la Iglesia copta¡±, rezaba el texto. Tras su publicaci¨®n, algunas di¨®cesis han emitido comunicados de apoyo a las v¨ªctimas.
¡°De acuerdo con lo que me han dicho miembros de la jerarqu¨ªa [eclesi¨¢stica], ning¨²n cl¨¦rigo hab¨ªa sido antes laicizado en la historia de la Iglesia por abusar sexualmente de ni?os¡±, desliza Zakhari. A pesar de ello, la mujer afirma que los comunicados que se han ido emitiendo hasta la fecha ¡°suenan contundentes, pero la Iglesia no ha hecho nada¡±.
Los coptos trazan sus or¨ªgenes en la llegada a Egipto hace m¨¢s de dos mil a?os de Marcos el Evangelista, al que consideran el primero de una larga lista de patriarcas que se extiende hasta hoy. En Estados Unidos, se estima que residen alrededor de un mill¨®n, llegados al pa¨ªs en olas migratorias sobre todo en los a?os setenta y tras 2011. Para la comunidad, la iglesia representa uno de sus principales espacios de socializaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de la religi¨®n.
El aluvi¨®n de historias que implican a la instituci¨®n coincide adem¨¢s con el impulso del movimiento por los derechos de las mujeres en Egipto, despu¨¦s de que las acusaciones de acoso sexual de casi un centenar de mujeres contra un joven veintea?ero hayan puesto de nuevo en el punto de mira la arraigada cultura de la violaci¨®n en el pa¨ªs.
A pesar de sus recientes logros, el caso de Zakhari expone la amplia impunidad de los perpetradores y la pasividad de toda la jerarqu¨ªa de la Iglesia copta. La joven no habl¨® de lo ocurrido hasta los 16, cuando se lo confes¨® al obispo Yousef, l¨ªder de la di¨®cesis de la Iglesia copta del sur de Estados Unidos, a la que Zakhari pertenece. El responsable religioso le asegur¨® que ella no hab¨ªa sido la primera, y que Khalil hab¨ªa sido enviado a Egipto para que el papa Shenouda III gestionara el caso. Tambi¨¦n la recomend¨® que ¡°perdonara y olvidara¡±, seg¨²n su publicaci¨®n en redes sociales.
Sara Brady, portavoz de la di¨®cesis estadounidense, confirma por correo electr¨®nico el relato de Zakhari y se?ala que, tras conocer su historia, el obispo Yousef avis¨® primero al papa Shenouda III y al obispo de la di¨®cesis en Egipto a la que pertenec¨ªa Khalil. En 2012, el actual papa Tawadros II asumi¨® el cargo y Yousef tambi¨¦n se lo notific¨® entonces, seg¨²n la portavoz. Durante su nueva estancia en Egipto, sin embargo, las autoridades religiosas no solo no castigaron a Khalil sino que, seg¨²n Zakhari, el cura fue ordenado abad de un monasterio.
Anba Makarios, obispo general de la Di¨®cesis de Minya y Abu Qurqas, a la que pertenec¨ªa Khalil, en el sur de Egipto, subraya que ¡°la Iglesia ortodoxa copta no puede ignorar estas violaciones y que procura asegurar la validez de las alegaciones¡±. Sin embargo, Makarios, uno de los obispos m¨¢s influyentes de la Iglesia, sostiene que las ¡°violaciones representan casos individuales¡±, y afirma que rezan tanto ¡°por aquellos que han sido sujetos de abusos¡± como por ¡°cualquier miembro del clero que ha sido apartado¡±.
Ante la inacci¨®n de la Iglesia, Zakhari present¨® en 2013 una denuncia en el Departamento de la Polic¨ªa de Altamonte Springs, en Florida, seg¨²n muestra una copia obtenida por EL PA?S. Pero para aquel entonces el caso ya hab¨ªa prescrito, lamenta.
La joven decidi¨® relatar su historia en las redes porque un sacerdote de Chicago descubri¨® hace un a?o y medio que Khalil estaba tratando de volver a servir. Fue entonces cuando se renovaron las presiones sobre el papa Tawadros II para llevar a cabo una investigaci¨®n, que se realiz¨® finalmente entre octubre de 2019 y febrero de 2020, m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s de que abusara de Zakhari. El informe, filtrado a la denunciante y compartido en su cuenta personal de Instagram, concluy¨® que Khalil deber¨ªa comparecer ante un consejo clerical y ser declarado culpable. Seg¨²n el documento, el sacerdote, que Zakhari cree que se encuentra en Estados Unidos, mantiene su inocencia. EL PA?S no ha podido localizarle.
En la ¨²nica pol¨¦mica entrevista en la que consta que Tawadros II se ha referido al caso, concedida el 25 de julio a eXtra news, el Papa reconoci¨® que la Iglesia no recurre a la laicizaci¨®n inmediata de miembros acusados de abusos sexuales, sino que se trata de un proceso que ¡°conlleva a?os y muchas investigaciones¡±. El patriarca justific¨® la falta de celeridad alegando que espera ¡°que la persona que hace esto se arrepienta y recupere la cordura¡±, y afirm¨® que solo existen ¡°uno o dos casos¡± de miembros del clero implicados. Existe constancia de al menos otra investigaci¨®n interna de la Iglesia copta que declara culpable de abusos sexuales a un segundo sacerdote, aunque tampoco se tomaron medidas contra ¨¦l posteriormente.
Pero las redes sociales muestran una realidad mucho m¨¢s cruda. Alentada por acciones como la de Zakhari, una cuenta de Instagram, @theburningbush20, empez¨® a mediados de julio a compartir tres denuncias an¨®nimas diarias de abusos que involucran a la Iglesia copta en todo el mundo. Las acusaciones alcanzan ya unas 150, seg¨²n explica una de las personas que administra la p¨¢gina, bajo condici¨®n de anonimato. Alrededor del 40% de estos relatos proceden de Egipto. El alcance real de la lacra en el pa¨ªs ¨¢rabe se desconoce, pero Zakhari teme que en ¨¦l ocurren la mayor¨ªa de abusos. El portavoz de la Iglesia, Boules Halim, declin¨® hablar con EL PA?S y remiti¨® el caso de los abusos sexuales al obispo de la di¨®cesis de Estados Unidos, que a su vez se?al¨® a las autoridades en Egipto.
Una vez hecha p¨²blica su historia, Zakhari sigui¨® denunciando una gesti¨®n inapropiada del caso por parte de las autoridades eclesi¨¢sticas. As¨ª, el pasado 14 de julio, el obispo Makarios y los nueve sacerdotes del consejo clerical (el ¨®rgano de la di¨®cesis designado para realizar investigaciones) ordenaron que Khalil deb¨ªa dejar de servir y volver a Egipto para ser investigado, seg¨²n un documento firmado por el primero, pese a que ya hab¨ªa sido declarado culpable en la investigaci¨®n interna.
Dos d¨ªas despu¨¦s, y ante la perseverancia de Zakhari, el mismo Makarios organiz¨®, de acuerdo con el relato de la mujer, un encuentro virtual para hablar de los abusos ¡°en a una sala [llena] de hombres que se parec¨ªan a mi abusador mir¨¢ndome fijamente¡±. Adem¨¢s, Zakhari asegura que los cl¨¦rigos quer¨ªan que se confrontara con Khalil.
Ahora, las principales demandas de las v¨ªctimas incluyen la expulsi¨®n de miembros del clero que hayan abusado sexualmente de menores, su excomulgaci¨®n cuando no haya arrepentimiento, la petici¨®n p¨²blica de perd¨®n y el reconocimiento de la Iglesia a las v¨ªctimas, y establecer procedimientos y mecanismos de control, rendici¨®n de cuentas y asistencia.
¡°Quiero que todo el mundo sepa que amo a la Iglesia copta y que no me voy a ir a ninguna parte¡±, anticipa Zakhari. ¡°Tenemos que limpiar esta casa, que es nuestra¡±.
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