¡°La mortalidad es lo ¨²ltimo que sube pero luego es dif¨ªcil hacerla bajar¡±
Los expertos prev¨¦n un aumento de los fallecimientos por covid tres semanas despu¨¦s de los brotes. La ¨²nica soluci¨®n, coinciden, es adelantarse a los contagios
A¨²n no ha terminado agosto y ya es com¨²n entre expertos y gestores sanitarios la convicci¨®n de que a Espa?a le espera un oto?o aciago, con un importante repunte de la mortalidad asociada al coronavirus. Las cifras no alcanzar¨¢n los niveles de marzo y abril, lo que permite ver a los m¨¢s optimistas la botella medio llena, pero en todo caso ser¨¢n bastante m¨¢s elevadas de lo que muchos confiaban hasta hace muy poco. ¡°Hace semanas que los casos empezaron a crecer de forma importante. Y cuando esto ocurre, sin un tratamiento efectivo, el incremento de la mortalidad es inevitable¡±, resume Daniel L¨®pez Codina, del grupo de investigaci¨®n de biolog¨ªa computacional y sistemas complejos de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a.
Espa?a transit¨® julio con una decena de fallecidos a la semana de media. La curva incluso mostr¨® cierta tendencia a la baja durante la primera quincena, seg¨²n datos de Sanidad, ya que en su gran mayor¨ªa se trataba de personas que hab¨ªan enfermado en la primera ola y llevaban meses ingresadas en las UCI. La tendencia cambi¨® con la llegada de agosto y en los ¨²ltimos d¨ªas la media semanal ya se ha instalado por encima de los 120 fallecidos. Una cifra que, en realidad, es a¨²n m¨¢s elevada debido a los retrasos en las notificaciones y que es previsible que siga creciendo de forma sostenida.
Bolsa de pacientes
Los datos ofrecidos por el Centro Europeo para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades ¡ªque se nutre de la informaci¨®n que le remite Sanidad¡ª muestran que la mortalidad en Espa?a se ha doblado en menos de dos semanas, al pasar de 0,4 fallecimientos por 100.000 habitantes a 0,8. La informaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas confirma la tendencia.
¡°La mortalidad es lo ¨²ltimo que crece. Primero suben los positivos, entre 10 y 15 d¨ªas despu¨¦s, las hospitalizaciones y hacia la tercera semana la mortalidad¡±, explica Francisco Javier Falo, director general de Salud P¨²blica de Arag¨®n, la comunidad con mayor incidencia del virus este verano. ¡°Es lo ¨²ltimo que sube, pero luego es muy dif¨ªcil hacerla bajar porque en los hospitales se forma una bolsa de pacientes en estado grave que a menudo no tienen buena evoluci¨®n¡±, a?ade.
En Arag¨®n, los casos se dispararon en Zaragoza en la segunda mitad de julio. A finales de ese mes, los fallecidos en la regi¨®n eran 15 a la semana, cifra que se multiplic¨® por cinco a mediados de agosto hasta alcanzar los 72. Desde entonces, y pese el notable descenso registrado en los contagios, el balance de muertes baja de forma mucho m¨¢s lenta. En la ¨²ltima semana han sido 62. En Madrid, donde el repunte de diagn¨®sticos se inici¨® hace tres semanas, la mortalidad est¨¢ en pleno auge. Seg¨²n el recuento que ofrece un grupo de profesionales de los hospitales de la regi¨®n, los fallecimientos el pasado d¨ªa 21 fueron 9; 13 el d¨ªa 25; y el pasado viernes ascendieron a 22.
La situaci¨®n es muy diferente a la de marzo, recuerdan los expertos. Entonces, pr¨¢cticamente todos los casos diagnosticados eran pacientes en estado grave. La inmensa mayor¨ªa de los leves ¡ªy todos los asintom¨¢ticos¡ª no eran detectados, lo que dispar¨® la letalidad hasta casi el 20%. Ahora, aunque se prev¨¦ que subir¨¢, esta tasa est¨¢ en niveles relativamente bajos. La raz¨®n: ¡°Los primeros contagios se han producido en su mayor¨ªa en los c¨ªrculos de personas j¨®venes y sanas, que tienen una vida social m¨¢s intensa. Aunque con el paso de los d¨ªas, en su vida familiar y profesional, acaben transmitiendo el virus a personas mayores y vulnerables¡±, apunta Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
Es en este punto en el que los expertos sit¨²an el origen del problema en Espa?a. El pa¨ªs sali¨® agotado del confinamiento, pero ten¨ªa el virus recluido en apenas dos sectores: el sanitario y aquellos que no hab¨ªan parado, como el agroalimentario. Pese a todos los avisos, no se ha logrado evitar que de ellos saltara a la gente joven primero, se propagara luego en el ocio nocturno y eventos familiares, y acabara por alcanzar a los m¨¢s vulnerables.
Las razones que explican el desaguisado, siguen las fuentes consultadas ¡ªy a falta de indicadores que permitan medir el fen¨®meno¡ª, son una mezcla del relajamiento de la poblaci¨®n al aplicar las medidas de protecci¨®n, la incapacidad de las comunidades de reforzar los servicios de vigilancia epidemiol¨®gica y el retraso a la hora de adoptar medidas como las 11 pactadas por Sanidad y las comunidades hace dos semanas, que inclu¨ªan el cierre del ocio nocturno y el blindaje de las residencias, entre otras.
Una vez el virus ha recuperado el terreno perdido, es muy dif¨ªcil hacerlo retroceder. ¡°La ¨²nica forma de bajar la mortalidad de forma importante ahora es reducir los contagios, sobre todo entre la poblaci¨®n vulnerable. Y no hay otra forma de conseguirlo que el diagn¨®stico precoz, el rastreo de contactos y las medidas de aislamiento¡±, insiste Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de Epidemiolog¨ªa en la Universidad de Harvard.
Actuar pronto
Jacobo Mendioroz, director de la unidad de seguimiento del virus de la Generalitat, sostiene que las experiencias de Catalu?a ¡ªque lleg¨® a confinar Lleida capital¡ª y Arag¨®n muestran que el camino pasa por ¡°actuar lo antes posible¡±. ¡°La clave es hacerlo cuando los contagios todav¨ªa se producen entre personas m¨¢s j¨®venes, reforzando el rastreo y las medidas de aislamiento y control. Esto evita que la transmisi¨®n llegue a los vulnerables y que la incidencia alcance niveles muy elevados, entonces ya es muy dif¨ªcil hacerla bajar, especialmente en las ciudades¡±. Estas medidas, sigue Mendioroz, deben ser ¡°graduales y flexibles, quir¨²rgicas¡±, apretando o aflojando la presi¨®n seg¨²n la evoluci¨®n epidemiol¨®gica.
Miguel Hern¨¢n lamenta el ¡°esfuerzo claramente insuficiente que han hecho muchas comunidades en vigilancia epidemiol¨®gica¡±. ¡°Parece que sus responsables piensan que para evitar una explosi¨®n de casos ser¨¢ suficiente con el uso de las mascarillas porque un porcentaje de la poblaci¨®n ya ha pasado la infecci¨®n y, por tanto, tiene una inmunidad relativa durante unos meses o a?os. No s¨¦ si alguien ha hecho los c¨¢lculos, pero es la ¨²nica justificaci¨®n que puede explicar la insuficiente apuesta por medidas de vigilancia¡±, zanja.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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