El consejero de Salud P¨²blica de Melilla propone pedir el estado de alarma para controlar la expansi¨®n del coronavirus
Mohamed Mohamed quiere el estado de alarma ¡°como paraguas legal¡± para que las limitaciones a la vida social no sean anuladas en los juzgados
El Gobierno de la ciudad aut¨®noma de Melilla pone sobre la mesa la posibilidad de pedir la declaraci¨®n del estado de alarma. ¡°La situaci¨®n, al haberse complicado, exige medidas contundentes, proporcionales a la situaci¨®n en la que nos encontramos¡±, ha dicho este viernes el responsable de Salud P¨²blica, el socialista Mohamed Mohamed, en una rueda de prensa. Si la ciudad aut¨®noma da el paso ¨Ddeber¨¢ solicitarlo el presidente de la ciudad aut¨®noma¨D ser¨ªa el primer territorio que solicita la declaraci¨®n del estado de alarma.
Actualmente, en la ciudad hay 362 personas con diagn¨®stico positivo de covid-19, de los que 25 se han confirmado en las ¨²ltimas 24 horas. Seg¨²n el informe del Ministerio de Sanidad de este viernes, la incidencia acumulada en las ¨²ltimas dos semanas en Melilla es de 316 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de la media nacional (233). Mohamed ha explicado que hay tres brotes que preocupan especialmente: el del centro penitenciario con ocho casos, el de la Jefatura Superior de Polic¨ªa con 18 y de forma especial el del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con 57. Sanidad P¨²blica ha identificado 15 brotes.
Mohamed asegura que Melilla necesita la restricci¨®n de la movilidad en el territorio y la limitaci¨®n de las reuniones en el espacio p¨²blico y privado. Esto requiere, en su opini¨®n, ¡°de forma indiscutible la activaci¨®n del art¨ªculo 116.2 de la constituci¨®n. En otras palabras, Melilla tiene que solicitar, o en mi opini¨®n y en opini¨®n de la consejer¨ªa competente en materia de salud p¨²blica, la declaraci¨®n del estado de alarma¡±. Con esta orden, Mohamed no quiere confinar ¡°de forma general¡± a la poblaci¨®n, sino usarla ¡°como paraguas legal¡± para que las autoridades de la ciudad aut¨®noma puedan aplicar limitaciones a la vida social. El consejero propone que dicho estado de alarma no interrumpa las conexiones de la ciudad con la pen¨ªnsula.
El presidente y miembros del Ejecutivo de Melilla se re¨²nen este viernes por la tarde para estudiar si solicitar¨¢n o no el estado de alarma. Aunque no es seguro que la decisi¨®n definitiva se tome este viernes. Las decisiones en el Consejo de Gobierno de Melilla son complejas por el crisol pol¨ªtico que lo compone: el presidente, Eduardo de Castro, es de Ciudadanos. El resto de miembros se reparten entre el PSOE y Coalici¨®n por Melilla.
La declaraci¨®n del estado de alarma impide que la justicia tumbe las medidas adoptadas por las Administraciones que implican el menoscabo de derechos fundamentales. As¨ª ha ocurrido en Melilla, donde la Justicia anul¨® hasta en dos ocasiones sendas ¨®rdenes para confinar el CETI, adem¨¢s de otras medidas propuestas por Salud P¨²blica como la prohibici¨®n de fumar en la v¨ªa p¨²blica y de consumir cachimbas en terrazas y el cierre nocturno de las playas. Otras Administraciones han visto c¨®mo la justicia tambi¨¦n anulaba sus restricciones, pero la mayor¨ªa de autonom¨ªas han podido aplicarlas sin baches judiciales. Ese es el motivo por el que los presidentes de las comunidades aut¨®nomas rechazaron o no consideraron necesaria (de momento) la propuesta de Pedro S¨¢nchez de estados de alarma territorializados.
Tras recibir respuesta negativa de la Justicia, el consejero de Salud P¨²blica decidi¨® revocar todas las ¨®rdenes publicadas con medidas restrictivas y echar marcha atr¨¢s hasta la llamada orden de ¡°nueva normalidad¡± de junio. Al mismo tiempo, el Gobierno local recurr¨ªa ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucia (TSJA) los tres autos en los que se dejaba sin ratificaci¨®n las medidas extraordinarias ordenadas por el Ejecutivo a finales de agosto.
Melilla se enfrenta a su peor escenario epidemiol¨®gico desde el fin del estado de alarma sin haber conseguido sacar adelante ninguna de las nuevas medidas restrictivas propuestas en agosto por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Tras el ofrecimiento de S¨¢nchez, el presidente De Castro descart¨®, en principio, la opci¨®n de solicitar el estado de alarma en la ciudad de forma inmediata por considerarlo una medida ¡°muy fuerte, muy limitativa de derechos y que no puede tomarse de forma arbitraria¡±. ¡°Ser¨ªa una medida in extremis¡±, coment¨® a EL PA?S a finales de agosto, ¡°es un arma que tenemos en la rec¨¢mara¡±.
El 25 de agosto, con la segunda ola de casos al alza, el presidente del Gobierno anim¨® a sus hom¨®logos de las comunidades aut¨®nomas a solicitar la aplicaci¨®n del estado de alarma en sus territorios, en todo o en parte, si lo consideran necesario. ¡°La situaci¨®n en nuestro pa¨ªs no es homog¨¦nea. Hay provincias que parecen haber logrado mayor eficacia en el control del virus y tienen un escenario m¨¢s tranquilo. Otras est¨¢n teniendo problemas para hacer frente a la situaci¨®n¡±, dijo S¨¢nchez. ¡°Todas las comunidades tienen a su disposici¨®n la herramienta legal del estado de alarma y la posibilidad de solicitar su declaraci¨®n en todo o parte de su territorio¡±.
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