¡°Soy positivo, pero no lo digo¡±
El estigma sobre el contagio juega en contra de todos si el enfermo, para ocultarlo, no toma precauciones
Raquel, periodista en la treintena, dio positivo en una prueba PCR y trat¨® de que no se enterase m¨¢s gente de la necesaria. ¡°Estoy buscando trabajo y no quer¨ªa que se corriese la voz y dejasen de llamarme: podr¨ªa incorporarme a cualquier empresa en unos d¨ªas, cuando acabe mi cuarentena¡±. Juli¨¢n, gestor cultural, pas¨® tambi¨¦n un aislamiento y ni siquiera ahora le gusta hablar del tema: ¡°Algunas personas me cuentan si han dado positivo o no, sus experiencias, pero yo nunca digo nada. No s¨¦ por qu¨¦, no me gusta hablar de ello¡±. Ambos han preferido dar un nombre falso. ?Hay un estigma en torno a la covid-19? ?Hay miedo a ese estigma?
¡°El estigma consiste en discriminar a un grupo espec¨ªfico de personas, un lugar o una naci¨®n¡±, seg¨²n informa el Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades estadounidense; ¡°est¨¢ asociado a la falta de conocimiento acerca de c¨®mo se propaga la covid-19, la necesidad de culpar a alguien, el temor a las enfermedades y a la muerte. Tambi¨¦n est¨¢ asociado a los chismes que fomentan rumores y mitos¡±.
Esta situaci¨®n puede afectar a individuos que hayan dado positivo (incluso si han pasado su cuarentena, porque se desconf¨ªe de que ya no contagian); a grupos ¨¦tnicos sospechosos, sin fundamento, de transmitir m¨¢s la enfermedad (como en el caso de los asi¨¢ticos, o de los inmigrantes en general); a habitantes de zonas con un alto n¨²mero de contagios (como la ¡°madrile?ofobia¡±); a personas sin hogar, o a trabajadores de primera l¨ªnea (como a los sanitarios, que llegaron a sufrir acoso en sus propios edificios). O, simplemente, a personas que tosen. Seg¨²n el Consejo de la Juventud, el estigma social sobre la juventud ¡°se multiplica¡± en la pandemia.
Durante el confinamiento, el estigma asociado a personas con problemas mentales o discapacidades tambi¨¦n aument¨® de forma inesperada, seg¨²n la C¨¢tedra UCM-Grupo 5 contra el estigma. ¡°Se est¨¢ produciendo, adem¨¢s, el autoestigma, que se da cuando internalizamos los prejuicios¡±, explica Manuel Mu?oz, director de la citada c¨¢tedra. Lo que puede llevar a m¨¢s contagios: ¡°Hay quienes pueden actuar como si la cosa no fuera con ellos, sin aceptar la realidad¡±, dice el experto.
La estigmatizaci¨®n juega en contra de todos: ¡°Las personas afectadas pueden sentirse aisladas, aumentar su miedo a la enfermedad, caer en la depresi¨®n¡±, explica Guadalupe Font¨¢n, portavoz del Consejo General de Enfermer¨ªa. ¡°Adem¨¢s, el miedo al rechazo puede hacer que las personas no se hagan las pruebas o que, siendo positivas, no cancelen sus actividades para no ser descubiertas¡±. En los colegios, como ha se?alado el Consejo, los ni?os que han sido positivos pueden ser se?alados por el resto. La soluci¨®n pasa por informar a la comunidad escolar, y a la sociedad en general. ¡°Es normal, y responsable, tomar precauciones en el trato con las personas que est¨¢n infectadas, lo que ya no es razonable es discriminar a los que ya lo han pasado o a las familias de los infectados¡±, explica Mu?oz.
En julio, ante la subida de los contagios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, hizo una pol¨¦mica propuesta: la creaci¨®n de una ¡°cartilla¡± que reflejase si las personas hab¨ªan estado infectadas. La propuesta fue duramente criticada por la comunidad cient¨ªfica, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la oposici¨®n: dur¨® poco sobre la mesa. El argumento en su contra: la posibilidad de discriminaci¨®n.
Los procesos de estigmatizaci¨®n suceden en diferentes pasos, seg¨²n han se?alado los soci¨®logos Bruce Link y Jo Phean, de la Universidad de Columbia. Primero, se pone una etiqueta a alguna caracter¨ªstica que se salga de lo considerado normal. Segundo, se asocian a esa etiqueta atributos negativos (por ejemplo, ¡°los positivos son irresponsables o me pueden contagiar¡±). Tercero, se excluye a esas personas en alg¨²n ¨¢mbito. Finalmente, los individuos pierden su estatus, son discriminados. As¨ª, la hipot¨¦tica cartilla de Ayuso podr¨ªa contribuir a la etiquetaci¨®n primera o a la exclusi¨®n de los afectados.
La ocultaci¨®n del propio contagio puede ocurrir por otras razones, hasta por la presi¨®n negacionista, lo que da idea de cierta polarizaci¨®n social a este respecto: ¡°Tengo amigos negacionistas que cuestionan la gravedad de la enfermedad¡±, explica Mar¨ªa, que tampoco quiere revelar su identidad, ¡°as¨ª que cuando di positivo trat¨¦ de no contarlo: podr¨ªan decir que mi positivo es falso, inventado para crear alarma, o que la enfermedad no es para tanto. Tampoco quiero que hagan de polic¨ªas y me juzguen por haberme contagiado. No creo que sirva de nada bueno hacerlo p¨²blico¡±.
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