Johnson endurece las restricciones sociales ante la llegada de una segunda ola del virus
Bares y restaurantes deber¨¢n cerrar a las diez y se refuerza la obligatoriedad del uso de mascarillas en recintos cerrados
Boris Johnson quiere impedir a toda costa que el pr¨®ximo sea el invierno del descontento. O que, al menos, el malestar venidero no sea consecuencia de nuevo de la negligencia e improvisaci¨®n de su Gobierno. El primer ministro ha anunciado este martes a las doce y media de la tarde (una y media, hora peninsular espa?ola) en la C¨¢mara de los Comunes un endurecimiento de las restricciones sociales relajadas este verano para hacer frente a una segunda ola del coronavirus. A las ocho de la tarde (nueve en Espa?a), Johnson se dirig¨ªa por televisi¨®n a la naci¨®n para explicar la decisi¨®n e implorar a los brit¨¢nicos que cumplieran con las nuevas normas. ¡°Nunca en la historia ha dependido tanto nuestra salud colectiva del comportamiento individual de cada uno¡±, dec¨ªa a sus conciudadanos. A partir del jueves, bares, restaurantes y pubs se ver¨¢n forzados a cerrar sus puertas a partir de las diez de la noche, un toque de queda aparentemente razonable para los usos y costumbres brit¨¢nicos pero que supondr¨¢ un claro perjuicio para los negocios hosteleros de las grandes ciudades, con horarios m¨¢s continentales que isle?os. ¡°Y esto no quiere decir que las diez sea la hora en que se acepten las ¨²ltimas peticiones. Ser¨¢ la hora de cierre y la polic¨ªa se encargar¨¢ de que as¨ª sea¡±, ha dicho Johnson.
El primer ministro ha renunciado a su campa?a, iniciada desde mediados de verano, para conseguir que los ciudadanos vuelvan a sus puestos de trabajo, y de nuevo ha recomendado, siempre que sea posible, que los trabajadores cumplan su tarea desde casa.
Se refuerza tambi¨¦n la obligatoriedad de las mascarillas en recintos cerrados: tiendas, taxis y transporte privado (ya eran obligatorias en metro, autob¨²s y trenes), as¨ª como en restaurantes y bares mientras no se coma ni se beba. De momento, no se requerir¨¢ su uso en la calle.
Junto a la medida del cierre temprano de los locales de hosteler¨ªa, Johnson est¨¢ dispuesto a seguir dotando a la polic¨ªa de mayor poder para aplicar multas y sanciones. La multa por la falta de uso de mascarilla o por reuniones ilegales en n¨²mero de personas se duplicar¨¢, ha anunciado Johnson, de 110 a 220 euros. La ¡°regla de los seis¡±, por la que no se permiten las reuniones de m¨¢s de seis personas en interiores o exteriores, ser¨¢ la norma, y las multas podr¨¢n llegar a los 3.500 euros en caso de reincidencia. El n¨²mero de asistentes a una boda no podr¨¢ ser mayor de 15. Para los funerales, el l¨ªmite se ampl¨ªa a 30 personas.
El Reino Unido ha sido uno de los pa¨ªses en los que menos rigor se ha empleado a la hora de imponer las restricciones, y Downing Street se muestra dispuesto a cambiar esa tendencia. El Gobierno conservador contempla incluso la posibilidad de poner en marcha una ¡°l¨ªnea telef¨®nica de atenci¨®n¡± en la que los ciudadanos podr¨¢n denunciar el incumplimiento de las reglas que observen, llegado el caso, por parte de sus propios vecinos. Ser¨¢ el modo de que aquellos obligados a someterse a cuarentena cumplan con lo previsto, ha sugerido el ministro de Sanidad, Matt Hancock. Todo ello en contra de los propios instintos de Johnson, que la semana pasada admit¨ªa que ¡°nunca hab¨ªa sido muy partidario de la cultura del chivatazo¡±.
¡°Esta nueva situaci¨®n durar¨¢ al menos seis meses¡±, ha advertido Johnson. ¡°Si todo esto falla, nos reservamos el derecho a imponer nuevas restricciones. No quiero hacerlo, pero solo podremos evitarlo [un segundo confinamiento] si funcionan las nuevas medidas y si todos las obedecemos¡±, ha dicho el primer ministro.
Esta vez, el pol¨ªtico que m¨¢s confianza en s¨ª mismo hab¨ªa demostrado a la hora de capear los imprevistos ha decidido ajustarse a un guion calculado de antemano para preparar a una ciudadan¨ªa esc¨¦ptica y desconfiada de su propio Gobierno. Unas horas antes de la intervenci¨®n de Johnson, comparec¨ªan ante los medios, en un escenario sobrio y sin someterse a las preguntas de los periodistas, los dos principales expertos utilizados por el primer ministro durante toda la pandemia. El asesor cient¨ªfico jefe del Gobierno, Patrick Vallance, y el asesor m¨¦dico jefe, Chris Whitty, expon¨ªan con toda la crudeza posible las previsiones sanitarias para los pr¨®ximos seis meses. Han observado de cerca el desarrollo de la pandemia en Espa?a o Francia, y calculan que el Reino Unido lleva un camino id¨¦ntico con seis semanas de desfase.
¡°En estos momentos observamos c¨®mo la epidemia est¨¢ doblando su transmisi¨®n cada siete d¨ªas. Si contin¨²a a este ritmo, tendremos unos 50.000 infectados diarios para mediados de octubre¡±, advert¨ªa Vallance. ¡°Y eso conducir¨ªa a m¨¢s de 200 muertes cada d¨ªa para el mes de noviembre¡±. ¡°Sabemos que algunas de las medidas que deberemos adoptar tendr¨¢n un gran impacto en la econom¨ªa y en la sociedad. El Gobierno y la sociedad va a tener que dar con un dif¨ªcil equilibrio. Si la respuesta es escasa, el virus se descontrolar¨¢ y tendremos un importante aumento de muertes por causa directa o indirecta. Si hacemos demasiado, podemos causar un da?o econ¨®mico que acarrear¨¢ desempleo y pobreza. Y todo ello traer¨¢ asimismo problemas de salud¡±. El profesor Whitty resum¨ªa con exactitud el dilema que solo Johnson puede afrontar, pero con su crudo diagn¨®stico preparaba el terreno para el anuncio de este martes del primer ministro.
Apenas unas horas despu¨¦s de la intervenci¨®n de los dos asesores, los cuatro m¨¦dicos jefe de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte decid¨ªan conjuntamente elevar de tres a cuatro el nivel nacional de alerta, que indicaba un mayor nivel de transmisi¨®n del virus y la obligaci¨®n de endurecer las medidas de distancia social. Johnson, seg¨²n inform¨® su equipo, dedic¨® todo el fin de semana a reunirse con cient¨ªficos, asesores, y varios de sus ministros y otros miembros del Gobierno. Especial ¨¦nfasis ha puesto en la coordinaci¨®n con su ministro de Econom¨ªa, Rishi Sunak, por la incidencia que las nuevas medidas van a tener en la actividad del pa¨ªs, que apenas ha comenzado a resurgir despu¨¦s del primer confinamiento.
Junto a la reuni¨®n de su Gabinete a primera hora de este martes, Johnson ha convocado al comit¨¦ Cobra (gabinete de crisis, en el acr¨®nimo ingl¨¦s), que congrega a los ministros y departamentos m¨¢s afectados junto a los ministros principales de Escocia y Gales, Nicola Sturgeon y Mark Drakeford. Downing Street persigue la mayor coordinaci¨®n posible entre los distintos territorios del Reino Unido para hacer frente a la segunda fase de la crisis sanitaria. Irlanda del Norte ya ha adelantado algunas de las nuevas restricciones, como la prohibici¨®n de que dos n¨²cleos familiares puedan reunirse o el toque de queda en bares y restaurantes. Gales tiene ya un tercio de su territorio bajo alguna forma de confinamiento y Escocia se prepara para anunciar un aumento de las restricciones.
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