Los cierres perimetrales a¨ªslan en v¨ªsperas del puente a casi todas las autonom¨ªas

La fiesta de Todos los Santos ser¨¢ toda una prueba de concepto epidemiol¨®gica. Con los datos de la pandemia en ascenso imparable (los casos han crecido un 71% en 15 d¨ªas, y la tasa de incidencia est¨¢ en su r¨¦cord de la segunda ola, 452,63), la mayor¨ªa de los Ejecutivos auton¨®micos han anunciado el cierre de sus fronteras o que son partidarias de hacerlo. Incluso Madrid, seg¨²n dijo su presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, entrar¨ªa en esta din¨¢mica. Pero a su manera. Despu¨¦s de una reuni¨®n este mi¨¦rcoles con sus hom¨®logos de Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha en la que acord¨® adoptar la medida, al acabar compareci¨® y justo despu¨¦s de afirmar que ¡°la gente est¨¢ harta de pol¨¦micas¡±, plante¨® una nueva: en vez de confinar hasta el 9 de noviembre, cuando acaba el estado de alarma, ha pedido al Gobierno hacerlo por d¨ªas, hasta el fin del puente el pr¨®ximo martes. Para ello hay que modificar el actual estado de alarma, que prev¨¦ que las medidas duren siete d¨ªas.

AYUSO pide cerrar Madrid solo los d¨ªas del puente | La crisis del #CORONAVIRUS

Ya han confirmado el cierre Asturias, Arag¨®n, Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Pa¨ªs Vasco, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja y Andaluc¨ªa. Tambi¨¦n Ceuta y Melilla. Catalu?a y Cantabria tienen previsto anunciarlo este jueves. La Comunidad Valenciana lo est¨¢n sopesando. Son m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n. De ellas no se podr¨¢ entrar o salir, pero no habr¨¢ limitaciones para la movilidad interior, aunque seguir¨¢n en vigor otras medidas, como las reducciones de aforos, grupos y el estado de alarma. Quedan Baleares (que lo aplicar¨¢ en Manacor) Extremadura, Galicia (con varias localidades confinadas) y Canarias, cuyos vecinos podr¨¢n atravesar autonom¨ªas confinadas pero no recalar en ellas.

La original propuesta de Ayuso tiene mucho de acto simb¨®lico. El anuncio del cierre de las dos comunidades lim¨ªtrofes, Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha, la dejaba semiaislada. No es la primera vez que Madrid, que mantiene 32 zonas sanitarias confinadas, organiza pol¨¦micas con las medidas a aplicar. Tom¨® las primeras decisiones de cierre de zonas el 21 de septiembre, cuando su tasa de incidencia a 14 d¨ªas rondaba los 700 en toda la comunidad y, en esas ¨¢reas, superaba los mil. El 29 de septiembre lleg¨® a su m¨¢ximo. Entonces, el Ministerio de Sanidad quiso forzarle a tomar medidas m¨¢s restrictivas y, tras una reuni¨®n de Consejo Interterritorial, decret¨® limitaciones para ciudades grandes con muy malos indicadores. Castilla y Le¨®n sigui¨® esas recomendaciones, por ejemplo, pero la traslaci¨®n de ese acuerdo a la legislaci¨®n madrile?a fue defectuosa, y un tribunal tumb¨® las medidas. A ra¨ªz de ello, el 10 de octubre se decret¨® el estado de alarma.

Aunque en general el PP ha sido muy cr¨ªtico con la gesti¨®n de la pandemia por parte del Gobierno (cuando la primera ola criticaron la falta de libertades y en la nueva normalidad que el Gobierno no se implicara), la gravedad de la situaci¨®n ha atemperado las posturas. Por ejemplo, Murcia, Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n, con Gobiernos como el de Madrid (PP y Cs), anunciaron este mi¨¦rcoles el confinamiento perimetral. El presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras, relacion¨® la decisi¨®n con el puente de Todos los Santos, en el que se producen numerosos desplazamientos que, insisti¨®, deben evitarse a toda costa. Andaluc¨ªa decret¨® el cierre de la comunidad en general y de tres provincias (Sevilla, Granada y Ja¨¦n). Asturias, Pa¨ªs Vasco y Arag¨®n simultanean cierres de la comunidad y de municipios. ¡°Vamos a tomarnos esto muy en serio. Redoblemos la responsabilidad¡±, justific¨® el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.

Pero el cierre perimetral suscita dudas. Es el ¨²ltimo cartucho. Hasta ahora, ninguna de las medidas tomadas (cierres, restricciones de aforo, de horarios) ha mostrado eficacia en esta ola. ¡°Los confinamientos perimetrales tratan de evitar movilidad entre zonas con la pretensi¨®n de bajar la transmisi¨®n del virus entre zonas que tienen una alta incidencia a otras m¨¢s bajas. Son una medida m¨¢s que trata de reducir los contactos sociales, pero no evita que en la zona confinada sigan creciendo los casos si no se reducen los contactos, por lo que es una medida muy controvertida y las pruebas de su eficacia son muy limitadas¡±, dice Carlos Arenas, de la Fundaci¨®n Econom¨ªa y Salud. Ese es uno de los argumentos de Ayuso, que no hay evidencias sobre su eficacia.

Pero Joan Cayl¨¤, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, dice que ha habido casos, como el de los temporeros de Lleida, en que ha funcionado. Javier Rey, analista de la Fundaci¨®n Alternativas, coincide, pero cree que su efecto es de un ¡°control moment¨¢neo¡±. Aunque le a?ade otra propiedad: ¡°Es un elemento de disuasi¨®n¡±. Jos¨¦ Manuel Freyre, tambi¨¦n de la Fundaci¨®n Alternativas y portavoz de Sanidad del PSOE en Madrid, lo defiende ¡°bien aplicado¡±: ¡°Disminuye la movilidad y los contactos y con ello ayuda a controlar la difusi¨®n del virus, pero, obviamente, ha de ir acompa?ado de medidas de salud p¨²blica y sociales. Y ha de ser factible, afectando a ¨¢reas conocidas por la poblaci¨®n y controlables (ciudades, municipios, comunidades) y no como en Madrid, que lo han puesto en zonas cuyos l¨ªmites nadie conoce y cuyo control por la polic¨ªa es imposible¡±.

¡°Donde hay muchos casos tienen sentido para no exportar virus, y donde hay muy pocos para no importarlos¡±, simplifica Joan Ramon Villalb¨ª, de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas). Pero, ?qu¨¦ sucede si todas las regiones est¨¢n muy afectadas? Por ejemplo, la incidencia es de 460,93 en Castilla-La Mancha, 700,59 en Castilla y Le¨®n y 430,04 en Madrid. Son todos ellos niveles inaceptables, pero, ir¨®nicamente, seg¨²n estos n¨²meros la que m¨¢s tendr¨ªa que perder de mantenerse abierta y recibir visitas ser¨ªa Madrid.

¡°Poca utilidad¡±

La epidemi¨®loga de la Universidad Europea de Valencia Patricia Guillem les ve ¡°poca utilidad¡± si se toman en ¨¢reas muy grandes con incidencias dispersas dentro de ellas. Adem¨¢s, dice, las excepciones son tantas (viajes de trabajo, de estudios, al m¨¦dico, a cuidar a mayores, por negocios) que cree que ¡°no van a ser de gran ayuda¡±, y menos con lo dif¨ªcil que es controlarlo.

El exdirigente de la OMS Daniel L¨®pez-Acu?a sintetiza ambas posturas: los confinamientos perimetrales ¡°tienen sentido en Asturias, que ha perimetrado Gij¨®n, Avil¨¦s y Oviedo, que tienen incidencias m¨¢s altas para no diseminar la infecci¨®n a concejos con muy baja incidencia. Tambi¨¦n tiene sentido perimetrar el Principado entero especialmente antes del puente para impedir la entrada de turistas que podr¨ªan introducir la enfermedad y elevar la incidencia dentro de la comunidad [Asturias tiene una tasa de 355]. No tienen ning¨²n sentido y son una falacia que da falsa seguridad y crea asimetr¨ªas innecesarias cuando se hace, como en Madrid, perimetrando zonas b¨¢sicas de salud con incidencias un poco m¨¢s alta que el resto de las zonas de la misma ciudad. En ambos tipos de zonas hay transmisi¨®n comunitaria y una gran ciudad con transporte colectivo urbano no puede ni debe separarse artificialmente con confinamientos parciales dentro de la propia ciudad¡±.

A partir del 15 de noviembre se ver¨¢ si la curva de casos, que sube sin parar, acusa estas restricciones.

Con informaci¨®n de Isabel Vald¨¦s, Virginia Vadillo y Eva Saiz.

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