Los casos se disparan un 148% en un mes en las residencias andaluzas: ¡°Los trabajadores tienen miedo y est¨¢n agotados¡±

Cuando el 5 de octubre la Junta de Andaluc¨ªa tom¨® la decisi¨®n de medicalizar la residencia Caridad y Consolaci¨®n de Ja¨¦n, ten¨ªa 78 positivos por covid. Casi un mes despu¨¦s, el 3 de noviembre, los casos ascend¨ªan a 162 ¡ª113 residentes y 49 trabajadores¡ª y se contabilizaron 29 fallecidos. El centro tiene un total de 134 plazas. La de la capital jienense es una de las 293 residencias andaluzas en las que se han detectado focos de covid en esta segunda ola, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales, del 4 de noviembre, publicados en el bolet¨ªn oficial de la comunidad. Es un ejemplo del crecimiento desbocado de los contagios que ha llevado a esta comunidad a liderar el incremento de infectados en estos centros sociosanitarios en la segunda ola. Hay 2.009 mayores y 1.010 trabajadores contagiados, frente a los 809 y 369 registrados el 6 de octubre. Las infecciones entre residentes han subido en un 148,33%.

La principal diferencia entre la primera ola ¡ªdonde se alcanzaron los 3.021 casos confirmados¡ª y la segunda es, seg¨²n explic¨® el pasado mi¨¦rcoles en sede parlamentaria el consejero de Salud, Jes¨²s Aguirre, que ahora la mayor parte de los contagios provienen de los profesionales y que muchos de los casos positivos son asintom¨¢ticos o poco sintom¨¢ticos. Desde la Junta se hace hincapi¨¦ en la baja cifra de fallecidos en sus residencias en comparaci¨®n con otras comunidades aut¨®nomas. En total han muerto 982 ancianos (79 en el ¨²ltimo mes), el 33,7% del total de v¨ªctimas mortales por covid en la regi¨®n.

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Pero el n¨²mero de contagios est¨¢ disparado. El acumulado de mayores que han dado positivo llega ya a los 5.130, seg¨²n las ¨²ltimas cifras facilitadas por el Instituto de Estad¨ªstica y Cartograf¨ªa de Andaluc¨ªa. ¡°Los trabajadores tienen miedo y est¨¢n agotados, si ya pocos quieren trabajar en residencias porque se cobra menos que en la Sanidad P¨²blica y el material es peor, para ir a un foco de contagio con contratos de poca duraci¨®n, menos¡±, explica Crist¨®bal Arjona, secretario del Sindicato de T¨¦cnicos de Enfermer¨ªa (SAE) en Andaluc¨ªa. Las plantillas de estos centros est¨¢n muy mermadas, tanto por los infectados como por quienes deben guardar cuarentena, coinciden todos los consultados. El 25% del total de auxiliares que trabajan en centros de mayores en esta comunidad se ha visto afectado por el coronavirus, seg¨²n los datos que maneja el SAE.

Desde CSIF-Andaluc¨ªa, el sindicato mayoritario en la Administraci¨®n andaluza, han denunciado la situaci¨®n en la que se encuentran las 14 residencias de mayores de titularidad y gesti¨®n directa de la Junta. ¡°Funcionan a golpe de improvisaci¨®n y el personal est¨¢ exhausto¡±. La organizaci¨®n advierte de los ¡°turnos de 12 horas¡± que deben realizar y de la cantidad de profesionales en situaci¨®n de baja temporal por haberse contagiado o haber mantenido contacto estrecho con alg¨²n positivo. Aunque esos puestos se cubren, el sindicato se?ala que se tarda varios d¨ªas en hacer efectivas las sustituciones. Mart¨ªn Dur¨¢n, presidente de la Federaci¨®n de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), advierte de las dificultades para atender a los ancianos en la segunda ola. ¡°La mitad de la plantilla debe encargarse de los residentes que, en muchos casos, al estar tambi¨¦n contagiados, requieren de cuidados m¨¢s especializados y acaban agotados¡±, asegura.

La Consejer¨ªa de Salud remiti¨® el 27 de octubre a los directores de los 665 centros de mayores de la comunidad unas ¡°propuestas de mejora para evitar la aparici¨®n y extensi¨®n de brotes en residencias¡±, entre las que se recomienda que se organicen grupos estables de convivencia de residentes ¡ªcomo los grupos burbuja de las escuelas¡ª a los que se asignar¨¢n trabajadores, para identificar los contactos estrechos, ya que la realizaci¨®n de pruebas PCR, en caso de que haya un positivo, se circunscribir¨¢, seg¨²n el documento, a los residentes y personal que formen parte de esos grupos estables o hayan sido contactos estrechos del caso confirmado.

La Junta precisa, sin embargo, que si no se pueden establecer grupos de convivencia o existe ¡°la m¨¢s m¨ªnima duda¡±, se realizar¨¢n test PCR a todos los residentes y, si no puede garantizarse que los resultados est¨¦n en 24 horas, se simultanear¨¢n con test de ant¨ªgenos. Esto fue lo acordado el pasado agosto entre las comunidades y el Ministerio de Sanidad: que en caso de brote se realizar¨ªa un cribado a todos los residentes. En la pr¨¢ctica, seg¨²n recalcan patronal y sindicatos, se realizan PCR a los que han tenido una vinculaci¨®n directa con el caso positivo y cribados aleatorios entre el resto de los usuarios.

Dur¨¢n asegura que la propuesta de la Junta de establecer grupos estables de convivencia no puede aplicarse en la mayor¨ªa de las residencias ¡°por falta de espacio y personal¡±. Cuando los trabajadores han finalizado una cuarentena tampoco se les hace una prueba antes de reincorporarse a la residencia, aseguran tanto Dur¨¢n como los sindicatos consultados. ¡°Nosotros estamos a pie de cama con los residentes, no solo para atenderles o asearlos, tambi¨¦n para darles conversaci¨®n y no nos sentimos seguros sin pruebas generalizadas¡±, se?ala Arjona.

Desde la Sociedad Andaluza de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa tampoco comparten que se restrinja la realizaci¨®n de pruebas para detectar la covid solo a quienes hayan sido contacto estrecho de un positivo, teniendo en cuenta que se trata de personas que son grupo de riesgo. ¡°El quid de la cuesti¨®n est¨¢ en hacer las m¨¢ximas pruebas posibles a todos los residentes y a todos los que hayan estado en contacto para saber cuanto antes qui¨¦n est¨¢ contagiado¡±, explica su presidente, el doctor Javier Garc¨ªa Monlle¨®.

Cuando se detecta un posible caso positivo, el protocolo de la Junta determina que el centro debe ponerse inmediatamente en contacto con una enfermera de enlace, que es quien acude a la residencia junto con el m¨¦dico de familia del centro de salud al que est¨¢ asignado para hacer la valoraci¨®n. ¡°A veces desde que se realiza la llamada hasta que llegan los profesionales pasan hasta tres d¨ªas y es un tiempo precioso en el que se pueden extender los contagios¡±, asegura Dur¨¢n. ¡°La atenci¨®n primaria est¨¢ desbordada y no hay profesionales suficientes para atender todas las necesidades¡±, corrobora Antonio Mac¨ªas, desde UGT.

La falsa panacea de la medicalizaci¨®n

Cuando el n¨²mero de contagios es alto o hay escasez de personal sanitario, el siguiente paso es medicalizar las residencias. En Andaluc¨ªa, desde el 14 de septiembre se han medicalizado 40 centros sociosanitarios y se han habilitado ocho centros de evacuaci¨®n. La intervenci¨®n m¨¦dica de las residencias sin garantizar el traslado de los usuarios contagiados a hospitales u otros centros intermedios a los que poder trasladar a los contagiados es otro de los puntos que critican los expertos consultados. ¡°Las residencias no son hospitales, hay que garantizar que tengan unos m¨ªnimos necesarios si carecen de medios suficientes, pero no pueden funcionar como centros hospitalarios¡±, advierte Garc¨ªa Monlle¨®.

La presi¨®n hospitalaria en Andaluc¨ªa ha batido los r¨¦cords de la primera ola en la semana pasada, pero durante el verano, cuando el porcentaje de camas ocupadas por pacientes UCI era peque?o, los sindicatos y FOAM reclamaron la conveniencia de trasladar a los ancianos positivos a los hospitales u a otros centros habilitados para atenderlos para evitar que convivieran con quienes no estaban contagiados. ¡°A los familiares se les da la falsa sensaci¨®n de que los residentes est¨¢n atendidos [en las residencias], pero los recursos tambi¨¦n son escasos¡±, advierte Dur¨¢n. Las indicaciones de la Junta son de un m¨¦dico por cada 50 residentes confirmados y una enfermera por cada 25 confirmados.

Temor a que falte material

En su denuncia, CSIF menciona de manera expresa la situaci¨®n en el centro residencia de Huerta Palacio, en Dos Hermanas (Sevilla), una de las 14 residencias p¨²blicas de Andaluc¨ªa, en la que reside la abuela de Nicol¨¢s L¨®pez. Ese centro prohibi¨® las visitas el pasado 5 de septiembre debido a la alta propagaci¨®n del virus en la localidad. El 31 de octubre se declar¨® un brote que afectaba a cuatro ancianos y dos trabajadores. Dos d¨ªas despu¨¦s, los positivos ascend¨ªan a 14. Este fin de semana supieron que hab¨ªa un fallecido, un hospitalizado y 20 contagiados.

Los familiares temen adem¨¢s que los trabajadores no dispongan del material adecuado. ¡°Tras la primera ola se coment¨® que hab¨ªa escasez y nos ofrecimos a crear un fondo o a proporcionarlo nosotros, pero desde la direcci¨®n del centro no aceptaron ayuda externa¡±, explica L¨®pez. Durante el confinamiento la compra de material se centralizaba a trav¨¦s de un sistema que depend¨ªa de la Consejer¨ªa de Igualdad. En la desescalada se denunci¨® que la compra de mascarillas, batas o equipos de protecci¨®n individual volv¨ªa a correr a cargo de las residencias y que las m¨¢s peque?as no ten¨ªan medios econ¨®micos suficientes. Desde la Consejer¨ªa de Salud se insisti¨® a este diario en que siempre pod¨ªan reclamarlas a trav¨¦s de la enfermera de enlace si no pod¨ªan abastecerse. ¡°La situaci¨®n no es como en la primera ola, ahora hay m¨¢s material, pero te recomiendan que utilices una FFP2 el mayor tiempo posible¡±, advierte Arjona.

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