La dif¨ªcil decisi¨®n de a qui¨¦n se vacunar¨¢ primero

La vacuna contra la covid-19 est¨¢ al caer. A finales de enero, previsiblemente, llegar¨¢n las primeras dosis a Espa?a, pero ser¨¢n insuficientes para inmunizar a toda la poblaci¨®n y habr¨¢ que priorizar. El Ministerio de Sanidad ha dicho que ancianos y trabajadores de residencias, personal sanitario y grandes dependientes ser¨¢n los primeros. Pero ya han salido voces discordantes que apuestan por vacunar antes a los que tienen m¨¢s interacciones sociales, como los j¨®venes. La llegada a cuentagotas de la vacuna y la complejidad log¨ªstica de la distribuci¨®n determinar¨¢n, en buena medida, la decisi¨®n final. Los expertos consultados coinciden en que la prioridad, en este momento, es salvar vidas. El debate sigue abierto.

¡°Desde el punto de vista epidemiol¨®gico y de salud p¨²blica, la medida de priorizaci¨®n del Gobierno es la correcta: aquella situaci¨®n donde hay m¨¢s riesgo de enfermar severamente y morir. El objetivo moral y ¨¦tico es salvar vidas y hay que ir a eso¡±, zanja Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Espa?a, como otros pa¨ªses europeos, ha optado por priorizar a las personas m¨¢s vulnerables o con m¨¢s riesgo de muerte.

Pero no todo el mundo defiende esta estrategia: un estudio de la Universidad Khalifa de Abu Dhabi realizado a partir de modelos matem¨¢ticos apuesta por priorizar a las personas con m¨¢s interacciones sociales, como los j¨®venes o los trabajadores esenciales. La investigaci¨®n, que a¨²n no ha sido publicada en una revista cient¨ªfica ni revisada por pares, sugiere que se reducir¨ªa mucho m¨¢s la transmisi¨®n y la mortalidad si se empieza por vacunar a los grupos con m¨¢s interacciones.

Este estudio, no obstante, se ha encontrado con muchos detractores. ¡°Me molesta cuando se usan otras l¨®gicas tecn¨®cratas. La prioridad no es controlar la transmisi¨®n, sino salvar vidas¡±, protesta L¨®pez-Acu?a. ¡°Desde el punto de vista ¨¦tico, las reglas del juego se basan en atender primero a los m¨¢s vulnerables. Adem¨¢s, los modelos matem¨¢ticos no tienen en cuenta el conocimiento experto del ¨¢mbito de la salud¡±, tercia Itziar de Lecuona, subdirectora del Observatorio de Bio¨¦tica de la Universidad de Barcelona.

El presidente del Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a, Federico De Montalvo, que ha participado en la elaboraci¨®n del plan de vacunaci¨®n de Sanidad, tambi¨¦n ha dicho esta semana a EL PA?S que la controvertida investigaci¨®n ¡°es un elemento sugerente, que hay que tener en cuenta, pero nunca podr¨ªa ser una decisi¨®n¡±. ¡°Porque lo que hay detr¨¢s son seres humanos¡±, advirti¨® y recalc¨® que, ante la falta de igualdad efectiva y la vulnerabilidad social de algunos colectivos, hay que tener en cuenta estas variables.

La previsi¨®n es que a Espa?a lleguen a lo largo del a?o 140 millones de dosis para 80 millones de personas (la mayor¨ªa de inmunizaciones requieren doble dosis), de sobra para toda la poblaci¨®n espa?ola. Pero no se recibir¨¢n todas juntas. De hecho, todav¨ªa no hay ninguna aprobada, aunque se prev¨¦ que la primera sea la de Pfizer, precisamente, la vacuna con una conservaci¨®n m¨¢s compleja (tiene que estar a 80 grados bajo cero). La log¨ªstica de la distribuci¨®n ser¨¢ otro factor capital en el plan de vacunaci¨®n.

Desde el punto de vista m¨¢s pr¨¢ctico, sostienen los expertos consultados, empezar por los m¨¢s vulnerables es la mejor opci¨®n. ¡°No es una cuesti¨®n ¨¦tica ni t¨¦cnica, sino de Salud P¨²blica. Lo del estudio de Abu Dhabi puedes plante¨¢rtelo con vacunas suficientes. Pero no va a ser as¨ª. Lo primero que hay que ver es qu¨¦ tipo de vacuna vamos a tener y, como las dosis vendr¨¢n a cuentagotas, introducir¨¢s criterios de salud p¨²blica: mortalidad y comorbilidad, con el objetivo de descolapsar los hospitales. Con las vacunas que van a llegar, la inmunidad de grupo no te la puedes plantear¡±, apunta Rafael Vilasanjuan, del consejo de direcci¨®n de Gavi, la alianza global para la vacunaci¨®n.

Vaciar hospitales

Hay muchas vacunas en la carrera por llegar primero y no todas tendr¨¢n la misma eficacia. ¡°Hay que tener en cuenta que las vamos a aplicar con desconocimiento de la eficacia, que no de la seguridad. ?Qui¨¦n nos dice que la efectividad dura m¨¢s de ocho meses? Y no sabemos si cortar¨¢ la transmisi¨®n porque con estas vacunas, t¨² te puedes contagiar aunque no desarrollas la enfermedad. El ¨²nico criterio que podemos aplicar es el de vaciar los hospitales¡±, sostiene Vilasanjuan. En esta l¨ªnea, se posiciona tambi¨¦n Fernando Garc¨ªa L¨®pez, presidente del Comit¨¦ de ?tica de la Investigaci¨®n del Instituto de Salud Carlos III: ¡°No nos damos cuenta de que la vacuna no se est¨¢ estudiando para reducir la transmisi¨®n, sino para casos de infecci¨®n sintom¨¢tica. La inmunidad es un objetivo de vacunaci¨®n a largo plazo. Ahora el objetivo ser¨ªa minimizar el n¨²mero de muertes y hospitalizados y preservar el sistema sanitario¡±.

Log¨ªstica compleja

Vilasanjuan, que tambi¨¦n es director de An¨¢lisis y Desarrollo Global de ISGlobal, un centro impulsado por Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±, advierte, adem¨¢s, que no todas las vacunas tendr¨¢n la misma facilidad para llegar a todas partes. ¡°Hay que tener en cuenta cu¨¢l es el mayor beneficio que tendremos con cada una. Con la de Pfizer, que tiene una log¨ªstica compleja, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil ir a residencias y hospitales con equipos m¨®viles, pero no a casas particulares¡±, apostilla.

A prop¨®sito del tema log¨ªstico, L¨®pez-Acu?a apuesta por flexibilizar la rigidez de la priorizaci¨®n en pro de la practicidad. ¡°Una vez que vas m¨¢s all¨¢ de los grupos altamente prioritarios, puedes tener que vacunar conglomerados familiares. Como en la vacunaci¨®n de la polio en Afganist¨¢n, donde se buscan unidades familiares apartadas de la atenci¨®n m¨¦dica. Aqu¨ª, si vas a vacunar a un hombre de riesgo en su casa y tienes a la mujer al lado, que no cumple los criterios, aprovechas la log¨ªstica y vacunas a los dos. Hay un momento donde puedes actuar por conveniencia de la log¨ªstica y no por baremos r¨ªgidos¡±, sostiene.

Que algunas vacunas requieran dos dosis, es decir, movilizar a cada persona dos veces, en un espacio de tiempo muy concreto, sin margen de retraso o adelanto, requerir¨¢ una gran campa?a de comunicaci¨®n y pedagog¨ªa social, aseguran los expertos. Pero tambi¨¦n influir¨¢ al priorizar. ¡°Quiz¨¢s deber¨ªan estar siempre [en posiciones prioritarias] los sectores sociales m¨¢s desaventajados, como los que no se pueden aislar en su casa. Estos colectivos, como los trabajadores irregulares, tienen que pasar a los primeros lugares y hay que ir a buscarlos porque es dif¨ªcil llegar a ellos¡±, apunta Garc¨ªa L¨®pez.

El experto del Carlos III advierte, en cualquier caso, que las decisiones de priorizaci¨®n tienen que estar ¡°basadas en valores, no son cient¨ªficas¡±. ¡°Tienen que estar orientadas por la ciencia, pero se toman en funci¨®n de distintos valores¡±. Y cita los principios a tener en cuenta seg¨²n el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estrat¨¦gico sobre Inmunizaci¨®n de la OMS: buscar el bien com¨²n, respeto a las personas, equidad mundial y nacional, reciprocidad (con las personas que se exponen a grandes riesgos en favor de la sociedad) y legitimidad (criterios claros y transparentes).

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