Amnist¨ªa Internacional denuncia que en la primera ola se vulneraron cinco derechos humanos en las residencias
La organizaci¨®n pide una investigaci¨®n independiente y documenta en un informe la situaci¨®n en Madrid y Catalu?a: alerta de descoordinaci¨®n, medidas tard¨ªas e insuficientes y urge mejoras en la atenci¨®n a los mayores
Es un diagn¨®stico del desastre, un an¨¢lisis del horror vivido en muchas residencias de mayores durante la primera ola de la pandemia en Catalu?a y en Madrid, dos de las comunidades m¨¢s golpeadas por la covid la pasada primavera. En un informe publicado este jueves, Amnist¨ªa Internacional constata que se vulneraron cinco derechos humanos de quienes viv¨ªan en estas instituciones: el derecho a la salud, a la vida y a la no discriminaci¨®n de las personas mayores, el derecho a la vida privada y familiar, y a tener una muerte digna.
En el documento, Amnist¨ªa concluye que las medidas adoptadas fueron ineficientes, tard¨ªas, no sirvieron para proteger a un colectivo especialmente vulnerable. Que hubo descoordinaci¨®n entre las autoridades. Que el personal no ten¨ªa protecci¨®n ni recursos y no hab¨ªa pruebas diagn¨®sticas, por lo que era imposible sectorizar bien los centros para separar a los mayores contagiados de los que no lo estaban y los propios trabajadores diseminaban el virus. Que muchos mayores murieron solos. Que fue inadecuada la administraci¨®n de cuidados paliativos. Que se les rechaz¨® en los hospitales y no se reforz¨® la atenci¨®n sanitaria en los propios centros. Que quedaron, en definitiva, ¡°abandonados a su suerte¡±, expresi¨®n que da t¨ªtulo al informe.
Por ello, y ante la ¡°muy preocupante¡± situaci¨®n actual, con el virus activo nuevamente en muchos centros, Amnist¨ªa llama a Madrid y Catalu?a a cambiar las disposiciones discriminatorias que restring¨ªan la derivaci¨®n de mayores al hospital, cuya redacci¨®n asegura que no ha sido modificada (aunque ahora no est¨¦ habiendo problemas para trasladar a los mayores que lo requieran). Y llama al Gobierno a realizar una investigaci¨®n independiente y a regular por ley el modelo residencial. Critica que no se haya reforzado el personal de forma suficiente y que las visitas sigan sin estar garantizadas.
El trabajo se desarroll¨® entre julio y noviembre, y la organizaci¨®n entrevist¨® a 97 personas, 40 de ellas familiares de residentes. Se centra en marzo y principios de abril. Amnist¨ªa analiz¨® legislaci¨®n y protocolos, recomendaciones internacionales, los datos disponibles y se reuni¨® con autoridades a nivel nacional y auton¨®mico. Describe como ¡°desgarradora¡± la situaci¨®n en las residencias en estas dos comunidades. En Madrid, del 8 de marzo al 1 de mayo murieron 5.828 personas por covid o s¨ªntomas compatibles en las residencias de servicios sociales (tambi¨¦n incluyen las de discapacidad), lo cual supone el 43,5% del total de fallecidos en la comunidad, seg¨²n el informe. En Catalu?a, hasta el 15 de noviembre fueron 7.045 decesos, el 46,9% de las muertes en la autonom¨ªa. La organizaci¨®n afea que no existan datos consolidados sobre el n¨²mero de fallecidos y que ni siquiera se disponga de una estad¨ªstica fiable sobre la poblaci¨®n en geri¨¢tricos, as¨ª como que no hubiera un mecanismo de coordinaci¨®n o supervisi¨®n de las medidas en residencias durante el estado de alarma.
Medidas de austeridad
¡°Amnist¨ªa Internacional ha constatado c¨®mo las medidas adoptadas por las autoridades auton¨®micas y centrales fueron tard¨ªas e insuficientes¡±, se apunta en el informe, en el que tambi¨¦n se indica que cuando se tomaron decisiones, ¡°no las acompa?aron de los recursos suficientes¡±. La organizaci¨®n considera que ¡°la situaci¨®n de desamparo que pasaron las personas mayores¡± no se puede desligar del ¡°impacto de las medidas de austeridad¡±. De 2009 a 2018 el PIB creci¨® en un 8,6%, mientras que el gasto sanitario se redujo en un 11,21%, seg¨²n Amnist¨ªa. ¡°Este proceso de debilitaci¨®n del sistema sanitario explica en gran medida por qu¨¦ se ha llegado a esta situaci¨®n de no derivaci¨®n hospitalaria de personas mayores en las semanas cr¨ªticas de la pandemia¡±.
Este es uno de los puntos en los que m¨¢s hincapi¨¦ hace la investigaci¨®n. ¡°Hubo residentes necesitados de atenci¨®n m¨¦dica a los que no se les dio la oportunidad de un tratamiento de posible covid-19 u otras patolog¨ªas, ni en la residencia ni en un hospital¡±, se apunta. ¡°La decisi¨®n pr¨¢ctica de no derivar se aplic¨® en bloque, sin llevar a cabo valoraciones individualizadas¡±, se a?ade en el documento, en el que se enumeran los protocolos que en Madrid y en Catalu?a avalaron dichas restricciones. Se atendi¨® a criterios como la edad, grado de discapacidad o estado de salud, sostiene Amnist¨ªa. Testimonios de personal de residencias, emergencias y hospitales lo corroboran. ¡°Hubo vidas que se pudieron salvar, pero no se hizo¡±, dijo un m¨¦dico de un centro de atenci¨®n primaria catal¨¢n. ¡°Una emergencia sanitaria no es excusa para no atender adecuadamente a los mayores. Las residencias no son aparcamientos¡±, critica en un comunicado Esteban Beltr¨¢n, director de Amnist¨ªa en Espa?a.
Tras restringir los ingresos hospitalarios, las autoridades anunciaron lo que se llam¨® ¡°medicalizaci¨®n de las residencias¡±, pero esta no lleg¨®: ¡°Adem¨¢s de no ser materialmente viable transformar una residencia en un hospital, ese incremento de dotaci¨®n de recursos (materiales y personales) nunca se llev¨® a cabo¡±. Jes¨²s Izquierdo falleci¨® en marzo a los 88 a?os en una residencia de Catalu?a con s¨ªntomas de covid sin que un solo m¨¦dico lo valorara en persona. Solo recibi¨® atenci¨®n telef¨®nica. Su hija asegura que una enfermera le dijo que ¡°como ten¨ªan que priorizar, [el m¨¦dico que iba a desplazarse al centro] no lo iba a visitar, ya que hab¨ªa otros residentes que estaban peor¡±. Pero la falta de atenci¨®n m¨¦dica no solo afect¨® a quienes padecieron covid. Esta situaci¨®n produjo, seg¨²n document¨® la organizaci¨®n, casos de ¡°desnutrici¨®n, deshidrataci¨®n y un r¨¢pido deterioro e impacto emocional en los mayores¡±.
La organizaci¨®n advierte que ¡°la mayor¨ªa de las residencias en Madrid y Catalu?a no estaban ni est¨¢n adecuadamente dotadas de personal ni de equipamiento m¨¦dico¡±. Los problemas se agravaron entonces a medida que los trabajadores se fueron contagiando. A la organizaci¨®n le constan residencias con m¨¢s del 50% de los empleados de baja. El documento analiza adem¨¢s ¡°el encierro de facto¡± llevado a cabo ¡°sin supervisi¨®n legal¡± de los mayores ¡°en sus cuartos por largos periodos¡±. Critica la prohibici¨®n absoluta de las visitas, algo que unido a la suspensi¨®n de las actividades del centro, contribuy¨® en lo peor de la pandemia ¡°a la soledad de los residentes, a su r¨¢pido deterioro, vulneraci¨®n de su derecho a una muerte digna y a la falta de transparencia sobre lo que estaba sucediendo¡±.
M¨¢s pruebas y revisar el sistema de inspecci¨®n
Ahora ¡°no parece¡± haber problemas de disponibilidad de material de protecci¨®n y se est¨¢n realizando test, seg¨²n el informe. Pero de no tomarse medidas, las situaciones vividas en la primera ola, como la denegaci¨®n de atenci¨®n sanitaria o la restricci¨®n de visitas de forma ¡°desproporcionada¡±, ¡°podr¨ªan volver a repetirse¡±, alerta Amnist¨ªa. Por ello, la organizaci¨®n pide que se revisen los protocolos sobre derivaci¨®n hospitalaria. Citan al director de Coordinaci¨®n Sociosanitaria en Madrid, quien dijo: ¡°En teor¨ªa sigue vigente, aunque sigue sin emplearse porque no hay contexto de crisis¡±. La ONG insiste en que no pueden repetirse situaciones de discriminaci¨®n.
A corto plazo, reclama que se garanticen las visitas, de forma que las restricciones se basen en evaluaciones de riesgos individualizadas, y pide al Gobierno que impulse una investigaci¨®n independiente para saber en qu¨¦ medida el acceso de los mayores a la atenci¨®n m¨¦dica estaba sujeta a restricciones indebidas (lo cual requiere una evaluaci¨®n de las medidas del Ejecutivo y auton¨®micas). Solicita pruebas de detecci¨®n con mayor frecuencia al personal, residentes y visitas. A largo plazo, reclama que se recaben datos sobre mayores en residencias y que se revise el sistema de inspecciones. Tambi¨¦n solicita que la Fiscal¨ªa de sala para la protecci¨®n de personas con discapacidad y mayores ejerza su mandato, velando por sus derechos e impulsando, cuando corresponda, investigaciones.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- Buscador de restricciones: ?Qu¨¦ puedo hacer en mi municipio?
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.