El Reino Unido da inicio al enorme reto de la vacunaci¨®n en Europa
50 hospitales brit¨¢nicos convocaron este martes a los primeros mayores de ochenta a?os. La UE recela del movimiento de Johnson y defiende una estrategia conjunta
Kay Gallwey es pintora y tiene 84 a?os, y este martes se lamentaba de no tener consigo m¨¢s de un par de tarjetas personales para poder repartirlas entre el pu?ado de periodistas empe?ados en convertirla en una peque?a estrella. Hab¨ªa sido citada apenas 24 horas antes por el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s) de Inglaterra para su primera dosis de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech.
El Gobierno del Reino Unido se adelant¨® al resto de Europa la semana pasada ...
Kay Gallwey es pintora y tiene 84 a?os, y este martes se lamentaba de no tener consigo m¨¢s de un par de tarjetas personales para poder repartirlas entre el pu?ado de periodistas empe?ados en convertirla en una peque?a estrella. Hab¨ªa sido citada apenas 24 horas antes por el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s) de Inglaterra para su primera dosis de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech.
El Gobierno del Reino Unido se adelant¨® al resto de Europa la semana pasada y dio su autorizaci¨®n al tratamiento y el pistoletazo de salida a la campa?a de vacunaci¨®n masiva en la que el mundo ha puesto todas sus esperanzas para dejar atr¨¢s la crisis sanitaria y econ¨®mica global. A pesar de los esfuerzos por coordinar internacionalmente la respuesta al virus, los grandes bloques han desplegado estrategias separadas. La UE aguanta su plan de avanzar conjuntamente, pero Rusia ya ha comenzado a distribuir en los hospitales su propio tratamiento, la Sputnik V, sin haber concluido las fases de ensayos. Unos 70 centros de vacunaci¨®n por todo Mosc¨² suministran dosis del medicamento que, seg¨²n los fabricantes, tiene una eficacia del 95%. China ha autorizado con licencia de emergencia hasta tres nuevas vacunas, y utiliza las desarrolladas en el pa¨ªs para desplegar una ¡°diplomacia de salud¡± con otros pa¨ªses como Brasil, al que ha prometido para enero seis millones de dosis de Coronavac, del laboratorio Sinovac.
En una ma?ana de niebla densa y mucho fr¨ªo, las puertas del Royal Free London, uno de los siete hospitales de la capital brit¨¢nica y de los cincuenta por todo el Reino Unido que comenzaron a distribuir la vacuna, eran un trasiego constante de gente mayor que acud¨ªa por su propio pie o en el coche de alg¨²n familiar. ¡°No es que estuviera mano sobre mano esperando la llegada de la vacuna, pero ten¨ªa claro que me la pondr¨ªa en cuanto fuera posible¡±, explicaba Gallwey. ¡°?Miedo? Ninguno. Ya s¨¦ que el Reino Unido se ha adelantado a otros pa¨ªses, y eso no me acaba de gustar, pero pienso en la tranquilidad con que voy a comenzar unas Navidades que se presentaban muy tristes¡±. Resultaba llamativo el modo en que los mayores demostraban una seguridad en el remedio de la ciencia ajena a cualquier atisbo de sospecha. ¡°Me llamaron ayer mismo [por el lunes] y he venido. La verdad es que ni me he parado a pensar en ello. Ni siquiera ten¨ªa claro si ser¨ªa de las primeras¡±, dec¨ªa Diana Holland, de 86 a?os a EL PA?S, mientras se escabull¨ªa de las c¨¢maras por un pasillo lateral de la entrada del hospital.
Ajenos al recelo mostrado por la UE ante la prisa por adelantarse al resto de Europa en su campa?a de vacunaci¨®n, el Gobierno de Johnson estaba este martes euf¨®rico. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, lloraba en televisi¨®n y el propio primer ministro se desplazaba hasta uno de los hospitales londinenses para comprobar en primera persona c¨®mo sus compatriotas recib¨ªan los primeros pinchazos. Downing Street hab¨ªa orquestado toda una campa?a de comunicaci¨®n para el ¡°D¨ªa-V¡±, como lo bautizaron los medios brit¨¢nicos. La primera mujer en recibir la dosis del tratamiento finalmente autorizado era Margaret Keenan, de 90 a?os. Ante multitud de medios previamente convocados en el Hospital Universitario de Coventry a las seis y media de la ma?ana (siete y media, horario peninsular espa?ol), y con una camiseta decorada con un inmenso Merry Christmas (Feliz Navidad), Keenan resum¨ªa en breves palabras el mensaje que m¨¢s preocupa al Gobierno: ¡°Si yo me la puedo poner a los 90 a?os, cualquiera puede¡±.
Problemas log¨ªsticos
Problemas log¨ªsticos y de distribuci¨®n han alterado los planes iniciales de Johnson y dan idea de un desaf¨ªo que es global. Las autoridades sanitarias establecieron desde un principio que la prioridad ser¨ªan las residencias de mayores, las grandes v¨ªctimas de la tr¨¢gica primera ola. Pero la necesidad de mantener a -70? cent¨ªgrados la vacuna de Pfizer, y las complicaciones a la hora de fraccionar en cargamentos inferiores las 975 dosis que lleva cada nevera port¨¢til, han retrasado ese empe?o.
La mayor¨ªa de los miles de residencias repartidas por todo el Reino Unido apenas albergan unas decenas de personas mayores, y el l¨ªmite de movimientos de la vacuna antes de poner en riesgo su eficacia es de cuatro. La autoridad reguladora brit¨¢nica, el MHRA, ha autorizado ya un m¨¦todo seguro de divisi¨®n de los viales y asegura que el tratamiento llegar¨¢ a las residencias durante el mes de diciembre.
El Reino Unido dispone ya de las primeras 800.000 dosis de la vacuna de Pfizer, pero la empresa ha rebajado, por problemas en la velocidad de la producci¨®n, de 40 a 20 millones el n¨²mero total que enviar¨¢ al pa¨ªs en una primera entrega. El Gobierno de Johnson, a semejanza de otros pa¨ªses, ha puesto sus esperanzas en los m¨²ltiples ensayos realizados por distintos laboratorios. Su Vaccine Taskforce, el organismo que coordina todo el esfuerzo, ha encargado un total de 375 millones de dosis de los siete ensayos m¨¢s exitosos. Las autoridades sanitarias admiten que ser¨¢ probablemente la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca ¡ªm¨¢s f¨¢cil de mantener y distribuir¡ª ¡°la que sostenga el grueso de la campa?a¡±.
El recelo de la UE
La Uni¨®n Europea ha encajado con un resquemor mal disimulado el empe?o del Ejecutivo de Boris Johnson en ponerse a la cabeza de las campa?as de vacunaci¨®n. Varios Gobiernos, con el franc¨¦s de Emmanuel Macron a la cabeza, han desde?ado el supuesto ¨¦xito del Reino Unido como una mera campa?a del llamado ¡°nacionalismo de las vacunas¡±, en el que tambi¨¦n habr¨ªa ca¨ªdo Rusia. Desde las capitales europeas se ha recordado a Londres, adem¨¢s, que la vacuna estrenada el martes, de Pfizer/BioNTech, ha sido desarrollada en Alemania y fabricada en B¨¦lgica, dos pa¨ªses clave para la investigaci¨®n y distribuci¨®n del medicamento.
La UE ha preferido mantenerse fiel a su estrategia, que ha primado la unidad del club a la hora de proveerse de las vacunas por encima de ganar una o dos semanas que, seg¨²n los epidemi¨®logos, no cambiar¨¢n nada en la lucha contra la pandemia. ¡°La vacuna no tendr¨¢ ning¨²n efecto o impacto en la llamada segunda ola y apenas contribuir¨¢ a estabilizar la transmisi¨®n hasta dentro de unos meses¡±, se?ala el doctor Hans Kluge, director para Europa de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
La estrategia de la Comisi¨®n Europea ha logrado, en cambio, evitar una estampida de los 27 miembros de la UE para la adquisici¨®n de las vacunas como ocurri¨® al principio de la pandemia con las mascarillas y los respiradores.
Bruselas ha suscrito contratos con seis laboratorios para reservar casi 2.000 millones de dosis en total que podr¨¢n adquirir los 27 socios al mismo tiempo y en las mismas condiciones, con un derecho de compra proporcional a la poblaci¨®n de cada pa¨ªs.
¡°En abril nos hubiera parecido imposible llegar a diciembre con una compra colectiva de vacunas, con una coordinaci¨®n del esfuerzo, con medidas que han impedido un nuevo cierre de fronteras¡±, apunta el vicepresidente primero de la Comisi¨®n, Frans Timmermans. Y valora que ¡°hay todav¨ªa mucho camino por recorrer en la coordinaci¨®n, pero el aprendizaje durante la pandemia ha sido r¨¢pido¡±.
La Agencia Europea de Medicamento, encargada de la revisi¨®n de las vacunas antes de su autorizaci¨®n, espera dar luz verde a la de Pfizer/BioNTech el 29 de diciembre como muy tarde. Y a la de Moderna, el 12 de enero. Tras esa aprobaci¨®n, la Comisi¨®n Europea autorizar¨¢ r¨¢pidamente su comercializaci¨®n y podr¨¢ comenzar la distribuci¨®n.
Bruselas ha cuidado tambi¨¦n el aspecto internacional de lo que se ha dado en llamar la ¡°diplomacia de la pandemia¡± o la estrategia de las diferentes potencias, desde EE UU a Rusia, China o la UE, por hacerse valer en los pa¨ªses con menos recursos. ¡°Gracias a la buena organizaci¨®n de la Comisi¨®n tendremos m¨¢s dosis de las que necesitamos y podremos ofrecer vacunas a otros pa¨ªses¡±, celebr¨® este martes Michael Roth, secretario de Estado de Asuntos Europeos del Gobierno alem¨¢n.
Porque adem¨¢s del ¡°nacionalismo de las vacunas¡± desatado por el Reino Unido con su adelanto, tambi¨¦n ha surgido una competici¨®n por hacerse con los servicios de un n¨²mero limitado de fabricantes. ¡°Antes de la pandemia, la producci¨®n de las vacunas la hac¨ªan pa¨ªses de renta media con mucha tecnolog¨ªa. La India era el principal productor. Pero con la covid, los Gobiernos avanzaron dinero para poner en marcha procesos de producci¨®n en sus pa¨ªses, pero puede ocurrir que esas cadenas no tengan la experiencia de los productores cl¨¢sicos. De hecho, hay una carrera por conseguir a los productores tradicionales¡±, sostiene Rafael Vilasanjuan, director de An¨¢lisis y Desarrollo del Instituto de Salud Global de Barcelona y miembro del consejo de direcci¨®n de Gavi (la alianza global para la vacunaci¨®n).
El Reino Unido ha dado el primer paso en un esfuerzo global ante el que todav¨ªa se presentan numerosas inc¨®gnitas. Por ejemplo, los l¨ªmites de la eficacia de las vacunas. ¡°Las cifras de m¨¢s del 90% de eficacia que reportan las farmac¨¦uticas en los ensayos cl¨ªnicos, se acabar¨¢n ajustando cuando se vacune de forma masiva. Y, en cualquier caso, se desconoce durante cu¨¢nto tiempo ser¨¢n efectivas y cu¨¢l ser¨¢ su principal funci¨®n¡±. ¡°Sabemos poco sobre la eficacia. Creemos que no van a parar la transmisi¨®n, pero s¨ª evitar que desarrolles la enfermedad. Y en todas las vacunas baja la eficacia, pero no sabemos cu¨¢nto tiempo dura. Puede caer al sexto mes, al a?o¡¡±, avisa Vilasajuan. ¡°De ello depender¨¢ un eventual calendario de revacunaci¨®n¡±, tercia Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
El desaf¨ªo de un esfuerzo global justo
Los expertos se?alan ya, desde el inicio de la campa?a, que el gran reto ser¨¢ el acceso a las vacunas de los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos. "No hay producci¨®n suficiente de vacunas, ni cadenas de fr¨ªo suficientes ni c¨®mo llevarlo al terreno. Necesitas cadenas de fr¨ªo pasivas para llevarlas a los sitios m¨¢s remotos. Y tambi¨¦n hay gente atrapada en zonas con crisis humanitarias donde hay m¨¢s riesgos de seguridad", lamenta Miriam Al¨ªa, especialista en Vacunaci¨®n y respuesta a Epidemias de M¨¦dicos Sin Fronteras. Un estudio del Centro de Innovaci¨®n en Salud Global de Duke alerta de la desigualdad en el acceso y avisa de que las personas en los pa¨ªses de bajos ingresos tendr¨¢n que esperar hasta 2024 para vacunarse si los pa¨ªses ricos siguen haciendo un acopio excesivo de dosis. "Hay vacunas como la de la polio, que tiene 70 a?os, con la que todav¨ªa tenemos problemas para cubrir zonas apartadas o en conflicto de Afganist¨¢n o Nigeria, por ejemplo. Para parar la pandemia, el control tiene que ser global, no solo en mi casa. Los pa¨ªses ricos tienen que apostar por apoyar la vacunaci¨®n en todo el mundo", defiende Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
¡°COVAX [una iniciativa de colaboraci¨®n internacional para un acceso equitativo mundial a las vacunas] quiere conseguir que el 20% de la poblaci¨®n mundial en pa¨ªses de rentas bajas, esto es, unos 600 millones de personas, se puedan vacunar¡±, explica Rafael Vilasanjuan.
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