El pueblo belga del que saldr¨¢n 1.350 millones de dosis de la vacuna
Las primeras inyecciones han partido ya de la f¨¢brica de Pfizer en B¨¦lgica, que proveer¨¢ a toda Europa
Hubo un tiempo en el que la cerveza belga tuvo que defenderse con u?as y dientes de una feroz competencia. Durante la Primera Guerra Mundial, Bruselas se dej¨® seducir por las ales que llegaban del otro lado del Canal de la Mancha. Las brasseries enseguida se pusieron en guardia. Fue entonces cuando uno de los hermanos Moortgart, la segunda generaci¨®n de una saga cervecera de Flandes, decidi¨® dar un paso adelante: hizo las maletas y viaj¨® hasta Escocia, donde vivi¨® una odisea para hacerse con una muestra de la levadura que estaba conquistando el paladar de los belgas. Tras volver a su pueblo, Puurs-Sint-Amands, empez¨® una investigaci¨®n que le llevar¨ªa cinco a?os, hasta que dio con la receta de la celebrada Duvel. Con ella, no solo reconquist¨® las barras de Bruselas, sino tambi¨¦n las de Londres, Tokio o Nueva York.
Un siglo despu¨¦s, Puurs ha vuelto a dar con la f¨®rmula perfecta y prepara grandes paquetes que cruzan el Canal de la Mancha. Solo que esta vez los esfuerzos de investigaci¨®n han resultado en las ansiadas primeras dosis de la vacuna para la covid-19. El municipio, de unos 16.000 habitantes, alberga uno de los dos centros de producci¨®n de todo el mundo de la vacuna elaborada por Pfizer y BioNTech. El otro est¨¢ a miles de kil¨®metros, en Michigan. Por ahora, de Puurs han salido hacia Londres solo las primeras partidas de un monto que alcanzar¨¢ los 50 millones de dosis para lo que queda de a?o y 1.300 millones en 2021 para abastecer Europa y, si es necesario, Estados Unidos. La prensa brit¨¢nica, que ha redescubierto la localidad que hace un siglo fue hasta all¨ª para hacerse con su secreto, incluso ha encumbrado a Puurs como ¡°el municipio que va a salvar el mundo¡±.
Delante de la f¨¢brica se agolpaban el pasado mi¨¦rcoles televisiones de todo el mundo, cuyos corresponsales en Bruselas informaban sobre la luz verde que ha dado el Reino Unido a la vacuna que iba a salir de esa f¨¢brica que pronto va a cumplir 60 a?os. Su portavoz, Koen Colpaert, explica que la apuesta de Pfizer por B¨¦lgica se remonta incluso algo antes, a los a?os 50. Tras la Segunda Guerra Mundial, las grandes farmac¨¦uticas estadounidenses aterrizaron en B¨¦lgica, atra¨ªdas por un pa¨ªs con una gran tradici¨®n qu¨ªmica alrededor de Amberes y con unas buenas comunicaciones portuarias y aeroportuarias. Entre esas empresas estaba Pfizer, que primero abri¨® oficina en Bruselas y luego se qued¨® con la planta de Puurs. La apertura de esas filiales, no obstante, era solo el embri¨®n de un potente sector que hoy est¨¢ en plena ebullici¨®n por su rol en el desarrollo de la vacuna. ¡°B¨¦lgica va a jugar un papel importante¡±, auguraba recientemente el primer ministro, Alexander de Croo.
La f¨¢brica est¨¢ a las afueras de un pueblo de casas bajas pero espl¨¦ndidas. Su alcalde, el conservador Koen Van den Heuvel, puede sacar pecho de que el paro es pr¨¢cticamente inexistente en la localidad. ¡°Estoy orgulloso de que Pfizer decida fabricar aqu¨ª su vacuna. Los vecinos de Puurs tambi¨¦n lo est¨¢n. Y en un periodo tan duro para nosotros, nos ayuda mucho saber que estamos haciendo un producto que ser¨¢ clave para el futuro¡±, explica el edil. La actitud de los vecinos, no obstante, apunta m¨¢s bien a la curiosidad por el desfile de periodistas extranjeros que han estado indagando en unas calles que la pandemia pr¨¢cticamente ha vaciado. ¡°Hace solo un rato ha entrado a comprar una periodista noruega¡±, despacha brevemente la due?a de una panader¨ªa.
El uso generalizado de las ayudas para proteger empleos de forma temporal, equivalentes a los ERTE, ha permitido a B¨¦lgica mantener el paro a raya, en torno al 5%. Puurs, que tambi¨¦n cuenta con un centro de Novartis, incluso ha creado empleo. Alrededor de 300 personas se incorporaron a la plantilla de Pfizer una vez esta se tuvo que dedicar a pleno rendimiento a la vacuna. ¡°Son puestos con elevados salarios. Y eso significa que somos competitivos por la calidad de nuestros trabajadores¡±, destaca el alcalde. La patronal belga Essenscia estima que este a?o el sector ha creado unos 2.100 puestos de trabajo. Puurs es el s¨ªmbolo al ser la primera f¨¢brica del mundo en empezar a distribuir la vacuna de forma masiva en Europa. Sin embargo, el pa¨ªs est¨¢ volcado en esa producci¨®n. Las f¨¢bricas belgas de GSK, Sanofi, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Inovio o Univercells han sido tambi¨¦n elegidas para producir vacunas o sus principios activos.
Ese papel de B¨¦lgica en el desarrollo de la vacuna se explica, en parte, porque sigue siendo hoy un enclave log¨ªstico de primer orden en Europa. El aeropuerto de Lieja fue elegido por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) como uno de los ocho hubs del planeta para la distribuci¨®n de material sanitario, que ha decidido mantenerlo, junto al aer¨®dromo de Zaventem, como infraestructura clave para distribuir la vacuna. El secretario general de la patronal, Fr¨¦deric Druck, explica que el pa¨ªs ha sabido crear un ¡°ecosistema¡± que engloba industria, centros de investigaci¨®n, hospitales, universidades y administraci¨®n. A ello se a?ade el papel clave que en el pasado ya tuvo B¨¦lgica en la fabricaci¨®n de la vacuna contra la poliomelitis y la hepatitis B. ¡°En las empresas, la gente est¨¢ orgullosa de poder luchar contra la pandemia. Y no lo decimos lo suficiente. Esos trabajadores pueden llegar a casa diciendo que han hecho algo por el mundo¡±, afirma.
Otra clave del ¨¦xito belga es el ingente volumen de inversi¨®n que se dedica a I+D+i. ¡°B¨¦lgica destaca por una especializaci¨®n particularmente importante en el ¨¢mbito de la investigaci¨®n, con una sexta parte de todas las inversiones realizadas en I+D en Europa¡±, indica Marcus Wunderle, del Centro de Investigaci¨®n e Informaci¨®n Sociopol¨ªticas (CRISP). Seg¨²n la patronal, B¨¦lgica es el pa¨ªs de la UE que m¨¢s invierte en investigaci¨®n y desarrollo en el sector qu¨ªmico y farmac¨¦utico. En 2019 se gastaron 4.500 millones de euros, lo cual supone la mayor cantidad respecto al valor a?adido que generan esas corporaciones.
En una inmobiliaria del centro de Puurs, Pauline Michoel explica que s¨ª ha ido viendo en las redes sociales que su municipio aparec¨ªa en los medios de medio mundo. Sin embargo, no ha notado cambio alguno. Tampoco en su negocio, m¨¢s all¨¢ del peque?o boom que se vivi¨® despu¨¦s del primer confinamiento. ¡°Era gente que quer¨ªa una casa con m¨¢s espacio, pero no he vendido a expatriados o a gente que venga a trabajar en esa f¨¢brica. Tal vez esa gente vive en Bruselas o en Amberes, que est¨¢n a 20 minutos en coche¡±, razona.
En la estaci¨®n, hay amontonadas decenas de bicicletas de trabajadores que la usan para ir de la f¨¢brica a la estaci¨®n y luego van en tren hasta su pueblo. Entre ellas, algunas lucen el logotipo de Pfizer. En la tienda de bicis de Puurs, Ilse Spiessens s¨ª ha notado que hay m¨¢s pedidos. ¡°Llevo tres a?os con la tienda y s¨ª vendo m¨¢s, tal vez por una cuesti¨®n de plazas de aparcamiento¡±, sostiene antes de cerrar la tienda. Durante cinco minutos, la calle adquiere cierta vida con la salida de los chavales del colegio, pero el municipio enseguida vuelve a quedar enmudecido por uno de los confinamientos m¨¢s estrictos que ahora hay en Europa. A apenas un par de kil¨®metros, unas 3.000 personas trabajan a destajo para que recupere la voz.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- Buscador de restricciones: ?Qu¨¦ puedo hacer en mi municipio?
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.