¡°La ofensa al veganismo no es tan grave como a la raza o a la sexualidad¡±

Para cualquier fil¨®sofo sin conocimientos sobre derecho es complicado pronunciarse sobre la sentencia del juez de Norwich que ayer consider¨® que el veganismo es ¡°una creencia filos¨®fica¡± y dictamin¨® que merece gozar del amparo de la Ley de Igualdad, aprobada en 2010 en Reino Unido para evitar que religiones y creencias sean objeto de cualquier forma de discriminaci¨®n. ¡°Podemos llegar al absurdo de que cualquier forma de vida se reivindique como un derecho; pero es un terreno peligroso. La ofensa al veganismo no es tan grave como a la raza, la sexualidad o la religi¨®n¡±, considera Germ¨¢n Cano, profesor de Filosof¨ªa Contempor¨¢nea de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares.

A su juicio, el problema es que en las sociedades avanzadas del ¡°primer mundo¡± se comete el error de que los seguidores de diferentes estilos de vida tienden a arrogarse un privilegio. Cano sit¨²a la ra¨ªz de esa distorsi¨®n en la secularizaci¨®n de la sociedad y la progresiva p¨¦rdida de peso de la religi¨®n. ¡°Se da la circunstancia de que uno piensa que su estilo de vida, independientemente del que sea, se debe equiparar al peso que han tenido las religiones, y por eso buscan el encaje de su ideolog¨ªa en el ¨¢mbito del derecho¡±. A falta de que el tribunal se pronuncie sobre si el despido de Jordi Casamitjana, ciudadano brit¨¢nico de origen catal¨¢n que demand¨® a su empresa por despedirle como consecuencia de sus ¡°declaradas convicciones veganas¡±, fue o no procedente, Cano cree que su argumentario de que se le discrimin¨® por ser vegano es una ¡°justificaci¨®n extempor¨¢nea¡± que carece de sentido.

Jorge Rlechman, profesor de Filosof¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, recuerda que los ordenamientos jur¨ªdicos incorporan creencias filos¨®ficas, una realidad que puede conducir a algunos ciudadanos a equ¨ªvoco en cuanto a sus exigencias morales. ¡°La declaraci¨®n de derechos humanos de 1948, por ejemplo, tiene muchos principios filos¨®ficos detr¨¢s, pero es complicado adaptar las diferentes creencias en un marco jur¨ªdico¡±.

Para Javier Morales, autor del libro El d¨ªa que dej¨¦ de comer animales, m¨¢s que una creencia filos¨®fica, el veganismo es un movimiento pol¨ªtico. ¡°Si hablamos del marco regulatorio, lo que tendr¨ªa sentido es que los gobernantes se preocupen por ofrecer opciones a los veganos en servicios p¨²blicos como los comedores de los hospitales o de los centros educativos¡±. En su opini¨®n, esta corriente no se puede considerar una religi¨®n, sino una revoluci¨®n con una fuerza similar a la del feminismo. ¡°Luchamos para visibilizar a los animales y para erradicar las pr¨¢cticas deplorables a las que los sometemos; los seres humanos no somos el centro del universo¡±.