La meditaci¨®n entre rejas reduce las pastillas
Presos de la c¨¢rcel de Huelva toman menos ansiol¨ªticos gracias a la pr¨¢ctica del ¡®mindfulness¡¯
La cabeza de Salom¨®n, brazos tatuados, pecho y hombros de culturista fornido, ha dado un vuelco tras d¨¦cada y media entre rejas: ¡°Antes prefer¨ªa estar con los leones, no ten¨ªa miedo y me peleaba cada dos d¨ªas porque liberaba. Los chispazos en el gimnasio eran continuos. Me he comido 15 a?os de c¨¢rcel por robos y peleas, era muy impulsivo¡±. Dos talleres en la prisi¨®n de Huelva de mindfulness ¡ªpsicoterapia tambi¨¦n llamada atenci¨®n plena¡ª le han ayudado a respirar hondo antes de alzar los pu?os. ¡°He encontrado la paz a los 42 a?os. El impulso y el mal rollo no me dejaban disfrutar de nada¡±, a?ade satisfecho.
Ochenta reclusos voluntarios de este peque?o pueblo de 1.200 internos han seguido los ¨²ltimos tres a?os seis talleres que buscan otro enfoque terap¨¦utico para reducir el estr¨¦s y la ansiedad, tan habituales entre el chabolo y el patio. Al margen de sus testimonios, que alaban sin fisuras esta pr¨¢ctica, brillan los resultados cl¨ªnicos. ¡°Ha habido una reducci¨®n dr¨¢stica de los f¨¢rmacos para conciliar el sue?o, consumen menos ansiol¨ªticos y son m¨¢s felices. Prevenir es siempre m¨¢s econ¨®mico que tratar¡±, detalla Mar¨ªa Esther, subdirectora m¨¦dica de la prisi¨®n onubense. A su lado, su paciente Antonio ¡ªque como todos pide omitir su apellido¡ª ratifica el descenso de p¨ªldoras: ¡°?Antes ten¨ªa un bols¨®n de medicamentos y desde hace un a?o ninguno! Al verme encerrado, el psiquiatra me medic¨® con 20 pastillas al d¨ªa, pero me di cuenta de que era un zombi con 40 a?os (¡) Ser hombre no es terminar una pelea, sino evadirla¡±, ilustra.
La atenci¨®n plena es una t¨¦cnica para centrarse en el momento presente y aceptar lo que ocurre sin juzgarlo. Aplicada a la salud mental, es una psicoterapia basada en el di¨¢logo que a veces se trufa con ejercicios de yoga y meditaci¨®n. La pr¨¢ctica del mindfulness naci¨® en EE UU hace tres d¨¦cadas y se ha disparado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Se imparte en empresas que quieren mejorar el rendimiento y la satisfacci¨®n laboral de sus empleados, pero sobre todo en colegios y hospitales, ya que los estudios reflejan beneficios para pacientes que padecen depresiones graves, oncol¨®gicos, y con dolor cr¨®nico o ansiedad.
El pasado mi¨¦rcoles 20 hombres y una mujer se reunieron en el patio de la c¨¢rcel de Huelva, junto al corral donde cantaban los gallos, con fr¨ªo pero bajo un sol intenso, para despedir el ¨²ltimo taller de 2019. Enumeraban los cambios en sus aceleradas rutinas mentales, y c¨®mo el curso les ha animado a abrazarse y romper el c¨®digo interno de mantener cierta distancia f¨ªsica en los m¨®dulos. ¡°Es importante valorarnos a nosotros mismos y volver a querernos¡±, dice uno de ellos. ¡°Antes me beb¨ªa la coca-cola de un buche, ahora la saboreo y me s¨¦ tranquilizar, y empatizo con la gente. Al estar tanto tiempo encerrado, la cuerda est¨¢ floja, tenemos un d¨ªa malo y buscamos la excusa para saltar¡±, menciona otro. ¡°Esto nos ha cambiado para no ser tan agresivos y pensar las cosas, ha habido un principio y un final¡±, remacha un tercero.
Las c¨¢rceles espa?olas empiezan poco a poco a tantear alternativas al abordaje tradicional para mejorar la salud mental de los internos y reducir su tendencia a la desesperaci¨®n, al suicidio y a la violencia. Un tercio de los casi 60.000 reclusos reinciden tras salir en libertad, seg¨²n Instituciones Penitenciarias. Y mientras aumenta el coste econ¨®mico y social, los recortes se ceban con la sanidad en las c¨¢rceles. La de Huelva es un buen ejemplo, y en el ¨²ltimo lustro los m¨¦dicos de la prisi¨®n han pasado de nueve a solo cinco, que atienden como pueden ¡°y a costa de su salud y esfuerzo¡±, seg¨²n subraya Mar¨ªa Esther, a sus 1.200 reclusos.
¡°El ¨¢mbito de las prisiones es especialmente interesante para la reeducaci¨®n y para devolverles la dignidad porque carecen de proyecto de vida. Es espectacular c¨®mo el mindfulness disminuye el estr¨¦s y c¨®mo dejan de rumiar sobre el pasado o el futuro. Estar siempre pensando es un desastre¡±, recuerda Javier Garc¨ªa Campayo, profesor de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Zaragoza. Una clave es c¨®mo los reclusos identifican el estr¨¦s mediante sensaciones fisiol¨®gicas, m¨¢s f¨¢ciles de detectar que los pensamientos.
La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC) evita pronunciarse sobre el mindfulness al no haberla evaluado con estudios propios, al igual que el Ministerio de Sanidad, que no la ha incluido en su lista de 138 t¨¦cnicas para analizar en el Plan de Protecci¨®n de la Salud frente a las Pseudoterapias, a pesar de que voces cr¨ªticas han llamado la atenci¨®n por efectos adversos en algunos pacientes. Universidades como Harvard, Oxford o Cambridge poseen institutos dedicados a la investigaci¨®n de esta psicoterapia.
¡°Mindfulness es una habilidad natural de la mente con mucha y muy seria investigaci¨®n detr¨¢s. No es una panacea, pero s¨ª una pr¨¢ctica muy establecida para ansiedad y depresi¨®n¡±, defiende Beatriz Rodr¨ªguez, jefa de secci¨®n de Psiquiatr¨ªa del Hospital La Paz ¡ªcentro que instaur¨® la pr¨¢ctica en 2009¡ª y directora del m¨¢ster de mindfulness en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Guillermo Myro, director del curso de experto para la intervenci¨®n cl¨ªnica y social del Colegio de Psic¨®logos de Madrid, abunda: ¡°El paciente tiende a estar mucho en el pasado, vinculado a arrepentimientos, y en el futuro, que nos puede gobernar y nos arrastra. Genera escenarios que no han ocurrido pero que le estresan¡±.
Alejandro Moreno, extrabajador de banca durante 40 a?os, es el instructor voluntario y motor de estos talleres. ¡°Mi hijo me dice resetea, apaga y enciende la cabeza, porque se satura de informaci¨®n y pensamientos y es un castigo hacia m¨ª mismo. Vosotros ten¨¦is algo con la justicia, pero tambi¨¦n con vosotros mismos¡±, incid¨ªa durante el taller. El director de la prisi¨®n, Ra¨²l Barba, matizaba: ¡°Si queremos devolver otro tipo de internos a la calle, estos talleres son necesarios, porque el patio es lo peor¡±. Este invierno Moreno imparte el mismo taller a directivos de una empresa sevillana, con las mismas sesiones. ¡°Solo cambio un poco el lenguaje¡±, asegura.
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