Cuarentena en Wuhan: atrapados en el epicentro del coronavirus

Esta ma?ana, las calles en Wuhan est¨¢n poco transitadas. Un manto de contaminaci¨®n cubre el cielo, d¨¢ndole un aspecto gris y espeso. A las diez de la ma?ana de este jueves, tres de la madrugada en la Espa?a peninsular, entr¨® en vigor el veto anunciado este mi¨¦rcoles por las autoridades locales. Desde ese momento, y hasta nuevo aviso, las 11 millones de personas que est¨¢n dentro de la poblaci¨®n no pueden salir de ella, ni tampoco puede entrar nadie, lo que convierte a este municipio del centro de China en una ciudad cerrada. El Gobierno chino pretende, de este modo, poner coto a la propagaci¨®n del reci¨¦n descubierto coronavirus 2019-nCoV, el cual ha realizado un avance significativo en los ¨²ltimos d¨ªas, tanto fuera como dentro de sus fronteras. Los datos m¨¢s recientes sit¨²an los casos en 18 muertos y cerca de 634 infectados.

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Esta medida afecta a todos los vuelos, trenes y autobuses, as¨ª como al servicio de metro. En la estaci¨®n de Yunfei, por ejemplo, han colocado una reja en todos los accesos menos uno. All¨ª, un guardia de seguridad que prefiere no revelar su nombre comenta,?algo antes de que a las diez de la ma?ana entrase en vigor el cierre, que la cantidad de gente es mucho menor que la de un d¨ªa normal. Se confiesa ¡°deseoso de volver a casa¡±. La prohibici¨®n afecta tambi¨¦n a taxis interurbanos, aunque en la calle se ve alguno, y en Didi ¡ªuna aplicaci¨®n telef¨®nica similar a Uber¡ª no hay conductores disponibles. Las autopistas han sido cortadas, por lo que los coches particulares tampoco pueden abandonar la ciudad.

Este bloqueo es una de las medidas que incluye el protocolo de acci¨®n de mayor gravedad, cuya puesta en marcha anunci¨® el mi¨¦rcoles el Consejo de Estado, aunque el escenario sigue catalogado como enfermedad infecciosa de nivel B, el segundo m¨¢s alto. Otro de los preceptos contemplados es la movilizaci¨®n de las fuerzas armadas. Una ciudad cercana, Huanggang, situada a 70 kil¨®metros de Wuhan, tambi¨¦n cerrar¨¢ los servicios p¨²blicos de autob¨²s y tren al final de este jueves, seg¨²n ha anunciado su alcalde. Las autoridades han decretado tambi¨¦n el cierre de los locales de entretenimiento de la localidad, de?7,5 millones de habitantes, como cines o caf¨¦s de Internet, y han pedido a la poblaci¨®n que no salgan de ella salvo por circunstancias especiales, informa Reuters.?Har¨¢ lo mismo la relativamente m¨¢s peque?a Ezhou, de una poblaci¨®n de un mill¨®n de residentes.

Ante el anuncio del cerco en Wuhan, una gran cantidad de gente puso rumbo al aeropuerto y las estaciones de tren con el prop¨®sito de salir de la ciudad antes de que entrase en vigor. Una de ellas era Niki, una estudiante taiwanesa de 22 a?os que hab¨ªa venido a Wuhan a visitar a una amiga. Niki manifestaba la convicci¨®n de que lograr¨ªa llegar a tiempo, ya que hab¨ªa encontrado un conductor particular dispuesta a llevarla. ¡°?He venido al sitio equivocado!¡±, se desped¨ªa mientras corr¨ªa calle abajo empujando sus maletas. El aeropuerto de Wuhan se ha visto saturado, con colas de facturaci¨®n de hasta 100 metros, seg¨²n informaban medios locales.

Con esta decisi¨®n, el Gobierno pretende aislar a la poblaci¨®n, epicentro del brote, algo particularmente importante dada la proximidad del a?o nuevo chino. A esta festividad, que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo s¨¢bado, le sigue una semana de vacaciones nacionales en la que la gente acostumbra a visitar familiares en otras partes del pa¨ªs o viajar al extranjero. Los desplazamientos pueden alcanzar estos d¨ªas la cifra de 3.000 millones, en lo que constituye la mayor migraci¨®n humana del mundo. Wuhan, hogar de 11 millones de personas ¡ªm¨¢s que Londres o Nueva York¡ª, es adem¨¢s un nudo en las comunicaciones ferroviarias chinas. Ya este jueves, en un contraste poco habitual, los escaparates de muchos establecimientos en la ciudad lucen las decoraciones t¨ªpicas de estas fechas pese a estar en su mayor¨ªa vac¨ªos.

Se cumplen, por tanto, las instrucciones de Zhong Nanshan, cient¨ªfico que lidera el equipo que trata de doblegar el coronavirus. ¡°Desde el momento en el que la transmisi¨®n entre humanos est¨¢ probada [un extremo descartado hasta esta semana], la cuarentena debe ser la primera prioridad¡±, declaraba en una rueda de prensa celebrada el martes. Zhong, de 84 a?os, es la mayor eminencia china en enfermedades infecciosas y salt¨® a la fama en 2002 al dirigir la respuesta del Gobierno ante el SARS. Esta epidemia, tambi¨¦n originada en China y que acab¨® con la vida de 700 personas en todo el mundo tras convertirse en una crisis global, est¨¢ marcada en la memoria de la poblaci¨®n. ¡°La cuarentena es la medida m¨¢s efectiva porque de momento no hemos desarrollado un medicamento espec¨ªfico para hacer frente al coronavirus¡±, sentenciaba el investigador.

Otro de los requerimientos instaurados por las autoridades locales en Wuhan pasa por hacer obligatorio el uso de mascarillas en el espacio p¨²blico. Este objeto se ha convertido en la primera l¨ªnea de defensa contra el brote y nadie se mueve sin ella. En muchos de los supermercados, por otro lado, perfectamente abastecidos, el estante correspondiente a las mascarillas est¨¢ vac¨ªo. ¡°Se han vendido todas, hasta las del almac¨¦n. No s¨¦ cu¨¢ndo traer¨¢n m¨¢s¡±, apuntaba el empleado de una tienda de la calle Qinghuang, a cinco kil¨®metros del centro, protegido con la suya.

Hospitales saturados

Pero ante el n¨²mero creciente de casos, los hospitales parecen no dar abasto. El diario Noticias de Pek¨ªn informaba de que muchos de ellos est¨¢n saturados de pacientes, algunos de los cuales hacen colas en el exterior pese a las bajas temperaturas. Las salas de transfusi¨®n tambi¨¦n est¨¢n abarrotadas, y muchos pacientes se agolpan, conectados a sus goteros, en el pasillo. ¡°Mi padre tiene fiebre alta y problemas respiratorios desde el pasado 2 de enero. Despu¨¦s de que varios tratamientos no funcionaran, el pasado d¨ªa 10 el hospital nos inform¨® de que no pod¨ªan ingresarle porque no ten¨ªan camas libres. Nos transfirieron al hospital Wuhan Xinhua y all¨ª tampoco pudieron atenderle. Su condici¨®n ha empeorado, ya lleva 12 d¨ªas con alta fiebre y cada d¨ªa tiene que caminar hasta el centro de salud para que le den ox¨ªgeno: sin admisi¨®n, sin ex¨¢menes, sin cuarentena¡±, denunciaba un usuario en Weibo ¡ªred social similar a Twitter¡ª.

El ¨¢rea de llegadas del aeropuerto de Wuhan estaba desierta en la noche del mi¨¦rcoles. Uno de los ¨²ltimos vuelos del d¨ªa apenas transportaba a dos decenas de pasajeros, todos protegidos con su m¨¢scara. Uno de ellos era Xian Pin, de 28 a?os y empleado de una firma financiera, quien se dirig¨ªa a la ciudad a causa por un compromiso profesional. ¡°Es muy importante, si fuera cualquier otra cosa no se me ocurrir¨ªa haber venido. He optado por limitar mi viaje al m¨¢ximo, por lo que ma?ana volar¨¦ de vuelta a casa. Estoy muy preocupado¡±, apuntaba. Ante la imposici¨®n del veto, lo m¨¢s probable es que Xian Pin no haya logrado su prop¨®sito. En el mismo avi¨®n, la azafata Lian compart¨ªa que los vuelos han experimentado un descenso notable en el n¨²mero de pasajeros. Ella misma es de Wuhan, aunque citaba un refr¨¢n popular para ilustrar su tranquilidad: ¡°Shi fu bushi huo, shi huo duo buguo¡±, ¡°una bendici¨®n no es una maldici¨®n, y una maldici¨®n no tiene escapatoria¡±.

En las afueras del aeropuerto, en las que no se ve¨ªan medidas de seguridad excepcionales, el conductor Zheng Wang se quejaba: ¡°Llevo cinco horas parado en la cola, no vienen pasajeros, as¨ª que no nos movemos¡±. Su hijo, de 13 a?os, no va al colegio desde el pasado 10 de enero porque las clases se han suspendido. Preguntado por la credibilidad que otorga a las cifras oficiales de afectados, contesta: ¡°De eso es mejor no hablar¡±. El Gobierno ha amenazado con castigar a todo aquel que contribuya a expandir rumores y a las administraciones locales o regionales que maquillen la realidad.

A pesar de su inquietud, Xian Pin se mostraba optimista. No recuerda la epidemia del SARS porque ¡°era demasiado peque?o¡±, pero est¨¢ seguro de que en esta ocasi¨®n no ser¨¢ tan grave. ¡°China es ahora un pa¨ªs poderoso, y nuestro l¨ªder Xi Jinping se ha dirigido al pueblo para asegurar que nuestras mejores mentes est¨¢n trabajando en ello. Conf¨ªo en que pronto pondremos al virus bajo control¡±.