El ritmo que prev¨¦ Sanidad: un mill¨®n de vacunados por semana

La vacuna de Moderna, aprobada el mi¨¦rcoles por la UE para combatir la covid, empezar¨¢ a llegar a Espa?a ¡°en siete o diez d¨ªas¡±, ha dicho este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En total, se espera que lleguen 600.000 dosis en seis semanas. Ello arroja una media de 100.000 cada siete d¨ªas, una tercera parte de ...

La vacuna de Moderna, aprobada el mi¨¦rcoles por la UE para combatir la covid, empezar¨¢ a llegar a Espa?a ¡°en siete o diez d¨ªas¡±, ha dicho este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En total, se espera que lleguen 600.000 dosis en seis semanas. Ello arroja una media de 100.000 cada siete d¨ªas, una tercera parte de las 320.000 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech que se est¨¢n repartiendo cada lunes desde el 27 de diciembre a las comunidades aut¨®nomas.

Con este refuerzo, y la previsible pronta aprobaci¨®n de otros dos medicamentos preventivos ¡ªel desarrollado por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, que ya se administra en el Reino Unido; y el de Janssen, la rama farmac¨¦utica de la estadounidense Johnson & Johnson, en ensayos en la ¨²ltima fase antes de que se pida su uso generalizado¡ª, el ministro conf¨ªa en llegar al verano con ¡°una importante proporci¨®n¡± de la poblaci¨®n ya inmunizada, una cantidad que cifr¨® en el 70% de los ciudadanos.

Ello implica tener a unos 30 millones de personas vacunadas, seg¨²n el c¨¢lculo del propio ministro. Una cantidad que muchos especialistas ven muy optimista. Implicar¨ªa inmunizar a un mill¨®n de personas cada semana desde hoy hasta julio (y, con los f¨¢rmacos aprobados actualmente, ambos con dos pinchazos). Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirectivo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, y Miguel Sebasti¨¢n, exministro de Industria, ya se han pronunciado y han dicho que har¨ªa falta movilizar al Ej¨¦rcito para conseguirlo. El portavoz de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica, Antoni Trilla, cree que ¡°con llegar a mediados de octubre con un importante porcentaje de poblaci¨®n vacunada, ya vamos bien¡± de cara al pr¨®ximo invierno, la estaci¨®n con mayor riesgo para las enfermedades infecciosas respiratorias. La ministra de Defensa, Margarita Robles, manifest¨® el pasado mi¨¦rcoles la disposici¨®n del Ej¨¦rcito para ayudar, igual que ha hecho aportando rastreadores.

La gran referencia de Illa para justificar su optimismo es la campa?a de vacunaci¨®n de la gripe de cada a?o. Normalmente se ponen m¨¢s de ocho millones de dosis en poco m¨¢s de tres meses. Este a?o se quiere pasar de los 14 millones. Aun as¨ª, habr¨ªa que duplicar el ritmo para llegar a 30 millones en medio a?o. ¡°Y el f¨¢rmaco y su manera de administrarlo no tienen nada que ver¡±, afirma un especialista de un laboratorio que lo fabrica, quien tambi¨¦n cree que har¨¢ falta una movilizaci¨®n especial de personal para cumplir el objetivo del ministro.

Pero a la hora de pensar en refuerzos, Illa dej¨® claro que, en su opini¨®n, ¡°la sanidad p¨²blica tiene recursos suficientes¡± para llevar a cabo el plan de vacunaci¨®n. ¡°Las comunidades hace meses que est¨¢n trabajando en sus planes y pronto llegar¨¢n a su velocidad de crucero¡±. El ministro, como es habitual en ¨¦l, no quiso polemizar con autonom¨ªas como Madrid, que ha subcontratado parte del trabajo con Cruz Roja.

Aparte de la necesidad de reforzar el personal dedicado a vacunar, de momento hay otro problema: con 420.000 inyecciones semanales, que son las que llegar¨¢n ahora contando con la de Moderna, no se puede alcanzar el verano con 30 millones de inmunizados. Para acelerar este ritmo, es necesario que lleguen m¨¢s fabricantes al mercado. De acuerdo con sus contratos con siete laboratorios, la UE tiene reservadas 2.000 millones de dosis para una poblaci¨®n de 450 millones de habitantes. A Espa?a, con 47 millones de habitantes, le corresponde poco m¨¢s del 10%, 200 millones de dosis. Si se tuvieran todas, da para poner cuatro pinchazos por persona.

¡°Arranque decepcionante¡±

Mientras llegan novedades, el arranque de la campa?a ¡°ha sido decepcionante¡±, admite Trilla, pero es que se ha empezado ¡°por lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, afirma Fernando Mart¨ªnez Cuervo, presidente de la Sociedad Espa?ola de Enfermer¨ªa Geri¨¢trica: vacunar en residencias a una poblaci¨®n especialmente fr¨¢gil con el f¨¢rmaco que tiene unas condiciones de conservaci¨®n m¨¢s exigente (tiene que estar a menos 70 grados).

La catedr¨¢tica de Epidemiolog¨ªa de la Universidad Europea de Valencia Patricia Guillem analiza as¨ª esta situaci¨®n inicial: ¡°El proceso de administraci¨®n de la vacuna es complejo y se nutre mucho de la atenci¨®n primaria. Estando inmersos en una tercera ola es normal que se ralentice el ritmo de vacunaci¨®n previsto. El sistema sanitario se est¨¢ volviendo a saturar, no se ha prestado atenci¨®n ni reforzado en periodo de vacaciones y por eso hay retrasos en las cifras de vacunados¡±.

A ello Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa, a?ade como obst¨¢culo ¡°las fechas en que se ha hecho¡±, en las vacaciones de Navidad. Pero, habiendo dicho esto, Garc¨ªa Rojas, que adem¨¢s es el responsable del plan de vacunaci¨®n de Canarias, se?ala que esas dificultades ¡°eran comunes a todas las comunidades¡±, luego si ha habido grandes diferencias ¡°es porque ha fallado la planificaci¨®n. Todo ten¨ªa que estar listo el 27 de diciembre¡±, y ha habido ¡°cuellos de botella por la organizaci¨®n¡±.

Los especialistas consultados creen que esos impedimentos del principio se superar¨¢n. ¡°Quien hace un cesto hace ciento, pero el primero lo hace mucho m¨¢s despacio que el ¨²ltimo¡±, afirma Mart¨ªnez Cuervo sobre el efecto que debe tener la experiencia acumulada por las enfermeras que vacunan. Tambi¨¦n la manejabilidad m¨¢s f¨¢cil del f¨¢rmaco de Moderna (se conserva a menos 20 grados, lo que se puede conseguir en una nevera industrial) har¨¢ que todo sea m¨¢s r¨¢pido. Adem¨¢s, Garc¨ªa Rojas cree que las comunidades, al tener asegurado otro suministro, relajar¨¢n las estrictas salvaguardas que se han autoimpuesto, como guardar una dosis por cada puesta, como si no se fiaran de que dentro de tres semanas, cuando haya que administrar la segunda dosis necesaria, fueran a tener producto. ¡°Alguna est¨¢ guardando tanto que le van a sobrar¡±, dice el vacun¨®logo. Guillem coincide: ¡°La vacuna de Moderna ayudar¨¢, sin duda, pero tenemos que tener cuidado de no crear un excedente de vacunas que no lleguen a administrarse en el tiempo de forma oportuna¡±.

Y cuenta, por supuesto, ¡°la voluntad de las Administraciones¡±, dice Mart¨ªnez Cuervo. ¡°Cuando las comunidades se han puesto coloradas¡± por el lento ritmo inicial de vacunaciones, ¡°se han puesto las pilas¡±. Y hay casos como Catalu?a, que empez¨® despacio (la primera semana puso solo el 18% de las vacunas recibidas) y ya va tan bien que ha empezado a vacunar al personal de algunos hospitales.

Dos f¨¢rmacos a la vez

Para los especialistas, que tengan que convivir dos vacunas no es ning¨²n problema. De nuevo, la gripe es el ejemplo. En realidad hay al menos tres tipos de inmunizaci¨®n, la que protege contra tres cepas de virus, la que lo hace contra cuatro y la que, adem¨¢s, tiene adyuvantes para estimular la respuesta inmune. ¡°Pero cada uno recibe la que necesita¡±, dice Garc¨ªa Rojas. ¡°No se puede marear a la gente. Cuando me preguntan que cu¨¢l les he puesto, yo simplemente les digo: ¡®La buena¡±, bromea Trilla. Y cuando haya m¨¢s vacunas y m¨¢s manejables, conservadas m¨¢s f¨¢cilmente y con solo una dosis, todo ir¨¢ a¨²n mejor, afirma Garc¨ªa Rojas, que tambi¨¦n cree que cuando pasen estas primeras fases y la vacunaci¨®n se centre en los centros de salud el proceso ser¨¢ mucho m¨¢s ¨¢gil. Como ya va a empezar a serlo cuando la actividad se traslade de las residencias de mayores a los centros hospitalarios y de salud.

Pero antes de llegar a eso, Guillem y Mart¨ªnez Cuervo ven un inminente cuello de botella: qu¨¦ pasar¨¢ dentro de dos semanas, cuando haya que empezar a dar la segunda dosis a quienes ya hayan recibido la primera y, al mismo tiempo, vacunar a nuevos grupos de poblaci¨®n. Adem¨¢s, temen que con la vacunaci¨®n se relajen las medidas individuales de seguridad. ¡°Hay que tener en cuenta que la protecci¨®n empieza a la semana de recibir la segunda dosis¡±, advierte Mart¨ªnez Cuervo, quien cree que parte de la causa del fuerte repunte en Inglaterra, que ha llevado a decretar un duro confinamiento, est¨¢ en que hace un mes que se empez¨® a vacunar, y la gente se ha relajado antes de estar realmente inmunizada.

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